Isabel Fernández Corrales: del magisterio al periodismo

Corría el año 1960 y las comparecencias de Fidel para informar al pueblo eran muy frecuentes. El 22 de abril, él dijo en la televisión que hacían falta maestros para enseñar en las montañas, donde existía entonces una enorme cantidad de analfabetos. Hace un llamado a los jóvenes estudiantes de la enseñanza media, los matriculados en Escuelas Normales, de Comercio y de bachillerato, para formar un grupo de maestros voluntarios. Isabel Fernández se anotó con el objetivo de formar parte de los contingentes de maestros voluntarios.

Cuando ella regresó a La Habana, después de tres meses en Minas del Frío, Se integró a al plan “Ana Betancourt”, dirigido por la compañera Elena Gil y que se dedicaría a educar a las campesinas. Isabel cumplió su compromiso de trabajar en ese plan. Durante los años iniciales de la Revolución se realizaron muchos cursos que posibilitaron la superación de la población, tras erradicarse el analfabetismo en el país desde fines de 1961. En ese contexto es convocado en el otrora Instituto Cubano de Radiodifusión el primer curso para la formación de locutores. Isabel ya estaba involucrada en las tareas de la educación. Su hermana Mirta Aleida la alienta a que se presente con ella en el curso y lo pasan.

Nos cuenta Isabel Fernández Corrales que ella nunca soñó con ser locutora, pero todo en esa profesión le parecía muy interesante. Recuerda sus profesores, verdaderos maestros de la locución: Ventura, Aldo Lavandero y otros que ya no están, pero de quienes aprendió mucho. Estando todavía en el curso, a la joven Isabel le hacen una prueba en la emisora Radio Reloj, que considera una gran escuela para los que se dedican a la locución y ella también le debe mucho en su formación. Nos dice sonriente que allí estuvo con los maestros Ibrahim Aput, que todavía se mantiene trabajando, y con César Arredondo, entre otros. En Reloj, comenzó en la sección nocturna, pero muy pronto pasó al matutino, donde estuvo el resto de su trayectoria radial.

Entre sus experiencias como locutora, también destaca el trabajo en el Noticiero Nacional de Televisión por siete años. Asimismo, en otro momento de su intensa vida laboral, pasa a formar parte del claustro de profesores de la Escuela Formadora de Maestros, en la antigua Escuela Normal, pero no estuvo mucho tiempo; pues según confiesa ese no era su mundo, y decide volver a Radio Reloj. Luego estuvo un tiempo en la COCO, donde hacía una revista informativa.

Mientras desarrollaba su carrera en la radio y la televisión cubanas, matriculó la carrera de Periodismo, de la que se graduó en 1978. Se mantuvo en Radio Reloj hasta su jubilación. En la actualidad realiza la locución en el espacio el matutino de esa emisora.