20 de abril de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Una mujer entre los secretos de la radio

Caridad Rosaval Navarro, directora de la COCO, mereció este 2016 el Sello de la Radio
emisora radial COCO

Emisora radial COCO

Caridad Rosaval Navarro, desde que tuvo conciencia, amó el Periodismo, y entre todos los caminos posibles para ejercerlo, escogió la radio. “Hoy -confiesa- no  imagino mi trabajo lejos del dial, pienso que como periodista es la mejor manera que tengo para expresarme”.

Conoce al dedillo los senderos de esta profesión que Gabriel García Márquez calificó como la más hermosa del mundo, por eso no evade las entrevistas y siempre está abierta al diálogo, incluso si dispone de poco tiempo.

Cuando rememora sus inicios la mirada se le torna nostálgica, pero la voz sincera, dulce y fluida mantiene la misma cadencia.

Recuerda que sus primeros pasos los dio en la emisora Radio Bahía de Caimanera,  en la provincia de Guantánamo. “Cuando se fundó la estación se abrieron convocatorias para integrar el equipo de trabajadores, yo me presenté y logré entrar. Primero pasé el curso para habilitarme como directora de programa y luego inicié mi camino en el Periodismo”.

En la provincia más oriental de Cuba trabajó hasta el 2008, y a partir de esa fecha y durante cinco lustros se desempeñó en Radio Granma, la emisora municipal de Manzanillo. Más tarde, en la capital, se vinculó a Radio Ciudad de La Habana durante dos años hasta llegar a la COCO, emisora que desde hace dos meses dirige.

Las personas que han dedicado su vida al éter tienen una característica común, la defienden, la cuidan y la quieren por sobre el resto de los medios. “La radio es única, su lenguaje, su manera de contar no tiene comparación. Además, te aporta herramientas imprescindibles para la comunicación en todo tipo de escenario”, explica.

Sus más de dos décadas en el medio la distinguen como una voz capacitada para conversar sobre fórmulas en el lenguaje radiofónico. Asegura que la radio te obliga a decir las cosas para que la gente no solo escuche, sino también las recuerde y las vea. Recalca que se debe ser muy creativo, muy sintético y utilizar las palabras precisas para, en poco tiempo, decir mucho.

Rosaval es realizadora, directora de programa, asesora, locutora, a la radio le conoce casi todos los secretos. Sin embargo, revela que para ella lo más difícil es la realización de sonido: “nunca me he atrevido a incursionar en ese camino, es un trabajo muy meticuloso que requiere el empleo de múltiples habilidades en un mismo tiempo”.

Amante de contar historias, de retratar entornos, reflejar ambientes, en fin, “amante del periodismo”, como ella misma se define, prefiere el trabajo informativo, y aunque está habilitada para realizar otro tipo de programas, siempre ha enfocado su labor desde la perspectiva eminentemente noticiosa. “He tratado de especializarme en todo lo que tenga que ver con materiales informativos, con los géneros periodísticos. Eso es lo que más me gusta y a lo que más le he dedicado tiempo”.

La directiva no está ajena a los debates que existen actualmente en torno a los desafíos que tiene la radio, en un contexto donde cada día aumenta la influencia de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, pero ella tiene bien claro que, en todos los escenarios posibles, la radio perdurará.

“La radio tiene muchas ventajas para seguir existiendo, pero quienes trabajamos en ella, debemos cambiar la manera en que la concebimos. Nosotros todavía pensamos en el oyente que nos escucha en la casa o en el trabajo; eso, indudablemente, ya no debe verse de igual manera, porque en este “nuevo” contexto la manera en que se informan las personas es distinta”.

Por esa incuestionable frescura en las ideas, por su responsabilidad y compromiso con la labor periodística, fue merecedora, este año, del Sello de la Radio, un galardón que generalmente se otorga a las personas que tienen más de 20 años de trabajo en el medio.

A ella le llegó casi al momento de haber cumplido las dos décadas de labor. “En ese momento me sentí contenta, satisfecha con los sacrificios que he tenido que hacer y ese reconocimiento me da aliento para continuar mi desempeño”.

Desempeño que para ella es un reto, porque no es fácil ser mujer y dirigir una emisora de corte deportivo. “Unas veces te subestiman, otras te sobrevaloran, pero lo importante es escuchar todas las opiniones, tomar los elementos positivos, tratar de mejorar y evitar pensar en otros aspectos, porque las mujeres tenemos muchas potencialidades”, afirma.

Caridad Rosaval llama a los jóvenes a romper esquemas, a ser osados, a contribuir a que la radio se inserte en el escenario mediático actual. Ella afirma que todas las cosas que se han hecho en el medio la han hecho jóvenes revolucionarios, conscientes de los retos que tienen por delante.

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