La fuerza de los antagonistas: dos personajes negativos en Regreso al Corazón
Telenovela Regreso al corazón
La telenovela Regreso al corazón, escrita por Alberto Jaime Salmón y Yoel Monzón, ha despertado diferentes valoraciones entre usuarios en redes sociales vinculados a grupos de Facebook.
En medio del debate están quienes quieren reescribir la obra, cuestionando las acciones de algunos personajes porque desean que actúen de una manera y no aceptan las decisiones dramatúrgicas de los guionistas. A su vez, estos analistas rechazan a las figuras que tienen un rol negativo e impulsan la acción dramática porque, según dicen, son pesados o malos; olvidando que constituyen un pilar importante dentro de la propuesta audiovisual.
Sobre este asunto en particular resulta significativo señalar varios aspectos. En primer lugar, es preciso recordar que la telenovela es una recreación de la realidad y un espacio donde se aprecian muchos conflictos y contradicciones. En ella, los personajes se debaten entre el bien y el mal, entre la razón y los sentimientos para despertar emoción y pasión en el público. Basado en esto y dadas las características del género que impere, la lógica y el sentido de los personajes de una trama responden a variables que deben quedar claras.
Un personaje no es una persona, es una ficción que construye el guionista atendiendo a la trama. En ese sentido, el creador debe perfilar muy bien sus motivaciones, sus intenciones y sus objetivos para que el discurso siga en su devenir y el personaje manifieste, continuamente, su voluntad consciente y el deseo de cambio a su favor.
La voluntad consciente es la capacidad del personaje de hacer que las nuevas circunstancias se adecuen a sus objetivos. Por eso es imprescindible que los guionistas diseñen muy bien los personajes desde el principio, cuiden su concepción y su rol dramático a lo largo de la telenovela. Mientras más contradictorio sea un personaje, más gusta e interesa como público.

Los personajes buenos-buenos o malos-malos tienden a aburrir pues, al no tener matices, carecen de contradicciones internas y resulta fácil adivinar qué harán en determinadas circunstancias. Siendo así no hay expectativa, ni sorpresa, ni asombro.
El personaje de Leticia (Linda Soriano) en la telenovela Regreso al corazón ha robado la atención de la trama con sus acciones. Es un personaje que es madre, esposa, hija, hermana, lo cual evidencia sus distintos roles y las contradicciones que puede generar cada uno de ellos.
Leticia quiere a sus hijos, deja que el padre de ellos tome decisiones y disponga sobre ellos, pero solo hasta un punto. Tal es así que se fue a México con su esposo e hijos, pero cambió de opinión cuando su pareja quiso pasar la frontera a Estados Unidos. Este hecho la hizo cuestionarse el destino de su matrimonio y de sus hijos, por lo que decidió regresar a la isla con sus hijos Eduardito (Arián González) y Olivia (Marelys Ávarez).
Entre Leticia y su hermano Adriano (Tony Lugones) hay muchos desencuentros porque, aunque ella acepta su orientación sexual y lo quiere, queda claro que él es un personaje fuerte e inteligente que la confronta de manera aguda. Él sabe que Leticia tiene pocos escrúpulos y la cuestiona cuando lo considera necesario.
Algo muy distinto sucede entre Leticia y su hermana Alejandra (Gabriela Álvarez), entre quienes hay pocas confrontaciones. Tal es así que Alejandra le abrió las puertas de su casa para cobijar a Olivia, la hija de Leticia, quien ahora vive con ella.
También la relación de incondicionalidad entre hermanas se puso a prueba cuando Alejandra supo que Leticia, en el extranjero, deseaba regresar a Cuba sin su esposo, de manera que le pidió dinero prestado a su pareja Ignacio (Alejandro Cuervo) para comprar los boletos de regreso a la isla de su hermana y sobrinos. Y aunque entre ellas no hay tantas confrontaciones sí se ven ciertos señalamientos, que matizan cada uno de sus personajes de forma individual dentro de la trama.
Leticia es muy ambiciosa y quiere tener en sus manos el negocio de la familia, así como cualquier otro negocio que le reporte dinero. Su esposo: Mariano (Delvis Fernández) la empujaba a ir más allá de sus límites, ella obedecía y lo disfrutaba con el único fin de encontrar fortuna. Aunque Leticia amaba a su esposo, se dejaba manipular por él hasta cierto punto. En varias oportunidades se aprecia en la trama la forma en la que ella se revela ante las imposiciones de él.
Leticia es un personaje antagonista y por ende negativo. Sin embargo, en el guion de Alberto Jaime Salmón y Yoel Monzón, Leticia no es un personaje plano, de una sola pieza, refiere mucha contradicción, y por eso mueve la acción de forma oportuna.
La actriz, Linda Soriano es convincente en su actuación y logra sacar a flote los matices de su personaje con su interpretación. Su gestualidad resulta precisa e indiscutible en su desempeño, que es apreciado en cada emisión por parte de los televidentes y especialistas.
El personaje de Camilo (Rey Guessa), es otro punto neurálgico en la trama de la telenovela y por tanto digno de un análisis. Él es un joven rebelde, hijo de un matrimonio disfuncional, es el bravucón de la escuela, le hace bullying a Eduardito, y se enamora de la novia de este: Vicki (Amanda Peñalver). Su madre, Yolanda, interpretada por Haydee Rosa se casó otra vez. Entre él y el padrastro: Fermín (Pedro Díaz) existe mucha tirantez que apreciamos en cada vez que se encuentran.
Debido a su rebeldía e insubordinación Yolanda decide hablar con el padre de Camilo: Ernesto (Fred Gades) y lo lleva a vivir con él que ya declaró su homosexualidad y vive con su pareja: Adriano, algo que el joven no termina de aceptar del todo. Su nuevo el ambiente familiar lo hace enfrentarse a los prejuicios que poco a poco van desapareciendo, su carácter va cambiando y en la trama se observa su progreso como ser humano.
Sin embargo, a Camilo le cuesta asumir la decisión de Adriano y Angélica (Alicia Hechevarría) de tener un hijo por fecundación in vitro. Como muestra de inconformidad decide irse de la casa, azuzando el conflicto de la pareja hay y moviendo así la acción dramática de la telenovela.
El personaje de Camilo no da tregua. Cuando ve al padrastro en negocios turbios en el restaurante, graba en su teléfono sus maniobras y se lo dice a la madre. De manera que se muestra como un personaje astuto que sabe lo que puede hacer con ese video: alertar a su madre sobre su pareja con el fin de apartarlo de sus vidas.
El personaje Camilo tiene muy definidos sus objetivos: ser independiente, trabajar y seguir con su novia, y aunque al inicio se resalta su inmadurez y rebeldía, como elementos distintivos de su negatividad, poco a poco vemos algunos cambios que lo hacen madurar y crecer de forma positiva.
Pese a dichos cambios, Camilo no deja de ser un personaje antagónico aunque su negatividad tiene tus tonos. Más allá de responder de forma lógica a indicaciones dramatúrgicas impuesta desde hace años por el género de la telenovela, los guionistas de Regreso al corazón, prefieren buscar los matices del personaje de Camilo para que la trama fluya y sea mejor recibida por el público.
Sin dudas, la actuación de Rey Gessa es encomiable y su carrera irá en ascenso luego de mostrar su gran talento en la pequeña pantalla. El actor logra establecer una interrelación adecuada con los personajes que le rodean y con los conflictos que tiene. Este hecho se aprecia en la modulación de su voz, en correspondencia con las diferentes situaciones que enfrenta, de manera que domina su gestualidad con sapiencia. Queda claro que el actor impone su presencia escénica de manera magistral y pese a su juventud, logra despertar el asombro de muchos.
Leticia y Camilo son personajes antagónicos, con matices que logran orientar la trama de la telenovela, por su negatividad y progresos dramáticos. Cabe destacar que en las telenovelas impera el género del melodrama, aunque cada vez los géneros se fusionan, se interrelacionan más y admiten ciertas variables de otros.
En la telenovela, normalmente, apreciamos cierta exageración en la maldad y en las pasiones, por lo cual se pueden construir personajes malo-malos o buenos-buenos. Pero los guionistas cubanos parecen optar por otra variante y construir sus personajes negativos con matices para interesarnos más, pero también para otorgarle fuerza a la trama e impulsarla, con el único objetivo de que progrese la acción.
Además, su intención es también que al público le interese saber lo que pasará después, logrando así un inevitable diálogo sobre lo que sucede o sucederá en la telenovela ya sea en redes sociales, en las casas de familias, centros de trabajos, escuelas y cualquier otro espacio
Sin dudas, los guionistas, como autores, construyen, trazan y deciden el devenir de los personajes negativos como Leticia y Camilo, y lo hacen, conscientemente, atendiendo a sus necesidades dramatúrgicas como creadores de una ficción. Nosotros como espectadores podemos opinar, pero no reescribir los personajes que construyeron los guionistas.
En el caso de Leticia y de Camilo como personajes negativos que mueven la acción dramática muestran sus contradicciones, hacen que los conflictos cada vez sean más fuerte y con ello logran que la telenovela Regreso al corazón nos siga interesando y motivando a sintonizar Cubavisión los lunes, miércoles y viernes después del Noticiero estelar la Televisión.
Nota: El artículo limita su objeto de estudio hasta el capítulo 56 de la Telenovela Regreso al corazón.
23 de octubre de 2025