20 de noviembre de 2025

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Pasión por igualar

Condena, fallo, sentencia y veredicto son palabras del derecho que no son sinónimos y, por tanto, no deben intercambiarse. Aquí te explicamos.
Los sinónimos

Los sinónimos

Los sinónimos son palabras con significaciones similares que en ocasiones podemos intercambiar en algunos contextos, sin embargo, a veces observamos intercambios de palabras que no son sinónimos y que resultan incorrectos.

En derecho existen cuatro palabras que no son sinónimos y no deben intercambiarse pues tienen significaciones muy diferentes. Estas palabras son condena, fallo, sentencia y veredicto.

Sentencia alude a la resolución, que dictada por un juez, pone fin a una causa judicial. Una de las partes finales de toda sentencia es el fallo, que es el pronunciamiento jurídico sobre la cuestión debatida. El fallo puede absolver al imputado o condenarlo, o sea, imponerle una pena. Veredicto denota el fallo pronunciado por un jurado y el parecer, dictado o juicio emitido reflexiva y autorizadamente. Sin embargo, en ocasiones, leemos o escuchamos: Un unánime fallo judicial condena el cohecho o El tribunal emitió una condena en la que suscribe al anterior fallo. En estos ejemplos lo adecuado habría sido escribir o pronunciar: Un unánime veredicto condena el cohecho y El tribunal emitió una sentencia en la que suscribe al anterior fallo.

Otro error que se comete con los términos jurídicos es listo para sentencia en lugar de visto para sentencia. Visto para sentencia se emplea para indicar que un asunto ya ha sido suficientemente deliberado y está solo a falta de la resolución final. Aunque por su significado la palabra listo podría ser válida en algunos casos, el Diccionario panhispánico de dudas la considera una deformación que conviene evitar y emplear en su lugar visto para sentencia.

Debemos recordar también que hay países que emplean otras formas correctas como: concluso para sentencia o simplemente, para sentencia.

Quiero referirme ahora a la expresión dar las últimas boqueadas y no, dar las últimas bocanadas para referirnos a alguien que está muriendo o a algo que está llegando al final de su vida.

Una boqueada se refiere a la acción de abrir la boca, por lo general para tomar oxígeno, a la acción de abrir la boca un moribundo o al momento final de algo. Con estas dos últimas acepciones se forma la locución dar las últimas boqueadas, sustituible por el verbo morir, que significa estar llegando al término de la vida. Sin embargo, bocanada significa cantidad de aire o de otro fluido que de una vez se toma en la boca o se arroja de ella.

Otro dúo de palabras que no son sinónimos y que erróneamente se intercambian son: expirar y espirar. Expirar hace referencia al final tanto de la vida como de un período de tiempo, mientras que espirar está relacionado con la respiración y significa expeler el aire aspirado. Por lo tanto, lo correcto es decir o escribir:  La cadena televisiva dejó expirar el plazo de emisión la cita y En caso de viento, es preferible inspirar por la nariz y espirar por la boca.

Elegir adecuadamente la palabra o el término evita errores innecesarios.

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