Animalismo en los medios de comunicación: Nora García Pérez

Nora García Pérez
El reciente fallecimiento (martes 18 de marzo de 2025) de Nora García Pérez nos remite a “las voces de los que no tienen voz” (en este caso: los animales) en nuestros medios de difusión masiva. Nacida el 12 de abril de 1946, tenía 78 años de edad, de los cuales más de los últimos 25 presidió la Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas (Aniplant) en la que militó activamente más de 30 años.
A nombre de Aniplant condujo durante décadas espacios básicamente animalistas sobre todo en Radio Rebelde (Frecuencia Total), Radio Progreso (Juventud 2000, con sus memorables charlas) y el Canal Educativo de nuestra televisión (De tarde en casa), donde destaca el neonatólogo continental Fernando Domínguez Dieppa y la Asociación Cubana de Amigos de los Gatos, presidida antaño por Gladys Morales desde su hogar en 23 y 22, Vedado.
Animalistas está llamando el mundo a los que defendemos los derechos de los animales, y tal vez requiera más hondura teórico-conceptual; mas desde ya, es un componente esencial del ambientalismo, que muchas veces ha errado en obviarlo cuando protagoniza su más sagrado valor: la biosfera, “envoltura viva del planeta” en que interactúan todos los seres vivos, que a menudo han reducido al antropocentrismo; también el animalismo exige del resto del ambientalismo, pues entre los más elementales derechos resaltan sus entornos saludables.
Pero ciertamente, tanta complejidad con tan delicadas problemáticas a resolver requiere especializaciones sobre todo para sus soluciones prácticas en la difícil cotidianidad, y aunque no ha olvidado la defensa de la flora, ciertamente en los animales se han centrado sobre todo Aniplant y Nora… y hay que reconocer: es bastante.
Personalmente con sus antecedentes
Fue un privilegio trabajar con Nora desde inicios de los años 90: con mi pareja y colega profesional Jorge Manuel Perera Fernández la frecuentábamos en casa de la compositora y educadora espirituana María Álvarez Ríos (1919-2010; memorable su versión cubana al musical de Broadway Hello, Dolly por la gran Rosita Fornés, 1985) quien acogió en su apartamento en los altos del edificio Capi en 23 e I, Vedado (aún las extraña la colonia de gatos de 25 e I, que cuidaban personalmente además de sus mascotas hogareñas), a la nueva inmigrante, y la entrenó como su ayudante en el célebre grupo musical infantil “Meñique” del que logró una excelente escuela que formaba y promovía talentos y que tanto me satisfizo llevar en 1985 a Melena del Sur, entonces provincia Habana hoy Mayabeque donde yo cumplía mi Servicio Social; pero también hicieron (y muy pronto: hicimos) causa común en otras afinidades, como el animalismo.
Ya yo esbozaba mi Doctorado en Ciencias sobre Arte, La cultura ecológica en la identidad cubana (2001), que desde el inicio contó con ambas y con la formación profesional de Perera en tanto biólogo que muy exitosamente, compartía conmigo la Maestría en Antropología, con Mención en Antropología Sociocultural; representando a Aniplant, ganamos en 1993 el Premio Comunidad´93 con el Proyecto para la promoción de la cultura ecológica en las comunidades, que nos nominaba al Nacional (primera vez que este tema era el triunfador en un evento poli-temático) e incluso, interesó a los animalistas de Puerto Rico, que nos invitaron a sus internacionales en Mayagüez Todos Unidos a una Solución, los años 1993, 1994 y 1995, a los que finalmente solo lograron ir ellas dos. Pero ya entonces aportábamos en ese y otros trabajos, los riquísimos antecedentes en la historia de la cultura ambiental y de la cultura ecológica cubanas (entendida esta última matizada por la ciencia ecológica) que me avalaron algunos libros y numerosos artículos y otras acciones, y sobre todo: la solución en la educación de toda la población y el protagonismo que ello exigía de los medios; Aniplant cobijaba animales y desde 1992 hacía desparasitaciones y esterilizaciones masivas contra la sobre población de animales abandonados, presas a entrenar en lidias, así como campañas de reforestación.
Aniplant en el sistema asociativo ambientalista cubano
Desde que en 1984 se aprobó la Ley de Asociaciones (Decreto-Ley 54) comenzaron a gestarse muchas con disímiles objetivos: el ingeniero Oliver fue el presidente fundador de Aniplant (1987) y hubo otras afines, a grado tal que en el I Fórum Nacional de Asociaciones No Gubernamentales Ambientalistas (septiembre de 1995) participaron 34 de ellas; algunas pocas, como la Sociedad Espeleológica y de Arqueología, lograron mantener sus antiguas funciones. El Ministerio de Agricultura era su órgano de relación.
De 1994 data la Fundación Hombre y Naturaleza (Antonio Núñez Jiménez; el Ministerio se explicitaría “de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente”) y de 1993 la Sociedad Pro-Naturaleza que llegaría a todas las provincias cubanas plenamente ambientalista con el justo lugar a flora y fauna, liderada por el Dr. Jorge Ramón Cuevas (1941-2000, quien me honró con su oponencia en mi pre-defensa y en otros certámenes científicos), que ya entonces en televisión educaba ecología con su programa Entorno desde los años 80, que tendría su versión radial en Habana Radio, tras el éxito del programa español en nuestra televisión, El hombre y la Tierra, de Félix Rodríguez de la Fuente; sobre este tema en nuestros medios, Maya Quiroga ahonda en Miradas verdes desde el audiovisual cubano en este mismo sitio (2021, junio 2) hasta Hábitat (Randolph Menéndez) y más, como las acciones de Eusebio Leal desde la Oficina del Historiador de La Habana.
Para esa educación se cumplía el objetivo de aunar todos los sectores sociales: inolvidables del Instituto de Geografía Tropical, Marlén Palet y Onaney Muñiz; del Instituto de Filosofía, Ana María Luna; de la Universidad de La Habana, la Dra. Aurora García (Sicología), de la Facultad de Historia, Amparo López Pujol fundó el Grupo Comunitario Ambientalista de la Universidad “Dulce María Loynaz” con la fundación Brigitte Bardot, y Eulalia Viamontes “Lalita” promovía el Derecho Ambiental; desde el II Simposio Territorial de Estudios Culturales Plaza de la Revolución (1991), este evento sistematizó el tema con muchos de los mencionados incluida Nora, y otros más, que llegó al III Simposio Iberoamericano de Turismo (1993); el domingo 10 de abril de 1994 revitalizamos el Día del Perro extendido a todos los animales en peregrinación a la tumba de Jeannette Ryder en la necrópolis de Colón, fundadora del Bando de Piedad en Cuba, fallecida en 1936, encabezado por Aniplant con Nora, la Federación Cubana del Deporte Canino que ha dirigido Norma Argüelles, y Zoila Portuondo fundadora del Club Cubano del Bichón Habanero. En 1995 hicimos el primer ciclo de cine y protección ecológica (cine Yara) y la primera bendición de los animales en Cuba (Catedral Episcopal, con el obispo Perera)
El director de radio y televisión Bruno Suárez Romero recuerda a Nora en ambos
Por muchos años Nora mantuvo segmentos que eran muy esperados por el público como los citados inicialmente, y quizás otros. En Frecuencia Total ya trabajaba bajo Ramón Espigul, quien había fundado el programa en 1994; Suárez tomó su dirección durante la pandemia, cuando se había decidido que ella no fuera por la peligrosidad del momento, y solo hizo alguna que otra participación por teléfono, sin muchas posibilidades entonces; solo al menguar la pandemia ella volvió a asistir, segmento que mantuvo durante más de 20 años y continuó al principio bajo la actual dirección de Suárez quien además, mientras ella trabajaba con Espigul, él la invitó al programa de televisión que a la sazón él dirigía, Al Derecho, y la buscó para hacer dos programas seguidos sobre la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, establecida ya en 1978 en la sede de la Unesco en París, puntualizando varias de las tantas arista del tema como por ejemplo, no maltratar a animales de tiro y producción, cambiar el sistema de recogida de Zoonosis. en los necesarios sacrificios para la alimentación humana era menester evitar sufrimiento al animal, y con el mayor respeto a las diversas religiosidades, diferenciamos el sacrificio de la matanza y más aún de la tortura que a veces, aúpa sentimientos negativos, y sus restos en las calles atentan contra las normas higiénicas y sanitarias; justo nuestras investigaciones apuntaban a sustituirlos por elementos simbólicos, como ha sido ley general de la evolución en diversas religiones del orbe, todo lo cual requería ser regulado.
Estos dos capítulos de Al Derecho llevaron un verano varios meses o quizás un año después, a otras dos emisiones del programa Pasaje a lo Desconocido que por radio dirigía el propio Suárez, versión radial del homónimo de televisión también con Reinaldo Taladrid, lo cual fue la antesala para otras dos emisiones sobre la misma problemática con Nora pero por televisión sobre los derechos de los animales.
Epílogo
Tras Aniplant surgieron en Cuba Cubanos en Defensa de los Animales (Ceda) y Protección de Animales de la Ciudad (PAC), Cubanos en la red del músico Osmel Francis, el proyecto Planeta color de rosa de Beatriz Cortés apadrinado por Rosita Fornés, y Bienestar Animal Cuba (BAC estructurada por provincias, como BAC-Habana), que presidía Javier Larrea Formoso estudiante de Derecho de la Universidad de Villa Clara y también promovía adopciones responsables y rescates, talleres, campañas y otros eventos, y tuvo la entereza de confesar sus diferencias con Aniplant, debates necesarios de los que se lograrían significativas mejorías; porque como en toda asociación humana, incluso las de más loables objetivos, no faltaron las contradicciones lógicas y hasta necesarias, ni tampoco la lucha por el protagonismo y otros intereses y miserias humanoides, que como es común, dañan la labor de todos. Aniplant logró su sede a abrir desde las 9 de la mañana en calle Príncipe # 128 entre Espada y Hospital, Centro Habana, con su clínica, donde Nora recibió su merecido tributo el sábado 22 de marzo desde las 10 de la mañana, destacando su amor a los animales, en especial perros y gatos, pero me consta también al menos por las lagartijas y gorriones víctimas de los tirapiedras en la Quinta de los Molinos en cuyo patrimonial Jardín Botánico radicaban los colegas de la Asociación Cubana de Amigos del Botánico. Aglutinó veterinarios voluntarios como el Dr. Porra, Gloria o Bertica en 23 entre 14 y 16, y se estructuró en órganos de base en múltiples regiones cubanas, recibiendo ayuda de asociaciones animalistas de otros países, regalando medicinas incluso caras para animales urgidos.
En 1997 se aprobó la Ley de Medio Ambiente pero el Decreto-Ley de Bienestar Animal por el que recogimos miles de firmas ya en los años 90 se logró en abril de 2021 en la tercera vez que se solicitaba, penando la crueldad y sadismo contra los animales; aún insuficiente, se intenta identificar mascotas para detectar a quienes los abandonen, se mantienen sus grupos de rescate y ferias de adopción y bienestar animal y concursos (Trazaguas era de Recursos Hidráulicos), y así creció aquella niña en cuyo corral, su madre colocó una gallina con sus pollitos, y aprendió a amar a los animales.