9 de octubre de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Cámaras y micrófonos en las transmisiones deportivas

Información deportiva de eventos.

INSTITUTO CUBANO DE RADIO Y TELEVISIÓN

Los eventos deportivos, de diversas disciplinas y especialidades competitivas surgidas recientemente, atraen en cualquier parte del mundo la atención del público, cada vez más ávido de presenciar nuevas hazañas humanas con la correspondiente carga de adrenalina.

Diversas encuestas de entidades internacionales señalan que el deporte ocupa un lugar de primera preferencia entre otros temas (políticos, económicos, sociales, culturales y científicos) del acontecer cotidiano de las personas.

Cuando el calendario marca la celebración de Juegos Olímpicos, campeonatos mundiales, copas del orbe o competiciones múltiples en cualquier lugar del planeta, ese seguimiento crece hasta niveles insospechados.

Tales eventos provocan un interés inusual en quienes se consideran fuera del mundo deportivo y muchas veces estos llegan a convertirse en verdaderos fanáticos de un atleta relevante, equipo de reconocida calidad o país, aun siendo diferente al suyo.

Ante un certamen deportivo, las calles de Cuba se convierten en peñas improvisadas en las cuales “todo el mundo”, habla, opina, discute… sobre la actuación de sus atletas y las expectativas creadas al respecto. Pero los medios de comunicación masiva y sus trabajadores juegan un papel importante en la creación de esa atmósfera.

Dentro del grupo de esas entidades, la televisión y la radio desempeñan un papel fundamental con la transmisión en vivo o diferida de las incidencias de los eventos deportivos.

Para poder transmitir un gran evento deportivo, Juegos Olímpicos, Panamericanos o mundiales, es necesario negociar los derechos de transmisión pues “sin contrato no se puede trabajar, ni hacer absolutamente nada”.

La radio siempre ha sido prioridad, señala Roberto González, asesor de la vicepresidencia de Eventos Especiales y Actos Políticos del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). En ese sentido, la experiencia acumulada para darle cobertura a los eventos internacionales es grande, y existe un alto nivel de preparación en los trabajadores que se dedican a la tarea.

Las contrataciones se hacen con empresas dedicadas a ese negocio en el mundo, y son pagadas por cuotas en plazos que llegan en ocasiones hasta tres años, aclara el directivo.

Las cifras monetarias varían de acuerdo con el tipo de certamen, pero todo indica que los precios continuarán aumentando por el desarrollo tecnológico alcanzado en los últimos tiempos y la tendencia de convertir al deporte en un show para la televisión, asegura. Este fenómeno puede llegar incluso a modificar reglas de algunas disciplinas para hacerlas más afines a la pantalla y al tiempo del televidente.

La señal limpia (clean feel), generada en el escenario deportivo, sube a un satélite y desde allí se recibe en los países que previamente alquilan una parte del artefacto, detalla. Esta llega con cuatro canales de audio, de los cuales dos de ellos, obligatoriamente, traen el sonido ambiente de la competencia, el tercero es de idioma inglés y solo el otro es para nuestro uso, dice.

Dentro del equipo de trabajo que respalda cada cobertura deportiva sobresale el personal de la Redacción Deportiva del Sistema Informativo que junto a los colegas de la radio se encargan de garantizar la información en los eventos; también los trabajadores de la sala de posproducción y el Centro de Operaciones Internacionales, conocido en el medio como el COI.

A la hora de transmitir un evento deportivo, los especialistas del COI son los encargados de encontrar la mejor vía para hacerlo desde el punto de vista técnico. Ellos son los responsables de que la señal llegue con la calidad requerida a Cuba, enfatiza la directora de esa área del ICRT, Migdalia Domínguez.

De reconocida experiencia en tales trajines, la ingeniera sostiene que desde La Habana otros trabajadores apoyan las labores de los enviados al exterior; las partes tienen una estrecha comunicación constante, sea por teléfono, correo electrónico o chat.

Los equipos utilizados por los comentaristas cubanos en las trasmisiones resultan muy buenos y relativamente asequibles según su precio en el mercado mundial.

De procedencia española, los dispositivos AEQ son empleados por reconocidas cadenas internacionales de radio y televisión, asegura.

Los audios (sonido ambiente y la voz de los narradores) pueden llegar por satélite y por teléfono, explica Migdalia. Cuando ocurre por la última vía, el sonido llega adelantado tres segundos con respecto al video, y en el COI, antes de transmitirlos, se sincronizan ambos para lograr la precisión necesaria.

Los compañeros de la redacción deportiva están preparados para asumir cualquier transmisión, sea en Cuba o fuera de ella, en todo momento, de día noche o madrugada, resalta Alejandro Lazo, jefe de Redacción Deportiva del Sistema Informativo. Tenemos la plena disposición para participar en ese empeño del Estado de brindarle al pueblo el acontecer deportivo del país y el mundo, agrega.

En caso de no poder enviar comentaristas al lugar del acontecimiento, se monta un estudio donde reciben la señal y desde aquí ponen la voz, proceso en el cual intervienen operadores y grabadores de video tape y audio, camarógrafos, luminotécnicos, infógrafos y estadísticos, bajo el mando de un director. Se realiza como si fuera una cobertura en vivo, con la misma emoción, para que los televidentes sientan esa sensación, explica Lazo.

Sin duda, detrás de cada transmisión deportiva está el talento y el esfuerzo diario de muchos compañeros anónimos, quienes se hallan detrás de las cámaras, equipos técnicos, computadoras, etc.
Amantes en su mayoría de la actividad física, esos obreros, técnicos y profesionales hacen posible que los fanáticos o receptores menos apasionados puedan disfrutar del deporte y sus protagonistas.

Recientemente, los cubanos pudieron ver en acción a los peloteros durante la XXXVII Copa del Mundo de Béisbol en varias ciudades de Europa, y para ello muchas de estas personas de quienes hablamos, trasnocharon y sudaron hasta lograr la transmisión.

Particularmente, en el llamado pasatiempo nacional, la Mayor de las Antillas tiene un enorme prestigio mundial a la hora de transmitir torneos. Desde Barcelona 92, una unidad de remoto de la televisión cubana, integrada por unos 25 hombres, entre ellos, camarógrafos, ingenieros de video tape, personal de producción, estadísticas y generador de caracteres, se contrata por su amplia experiencia y profesionalidad en la labor, para cubrir el béisbol y, en ocasiones, otros deportes.

Después de tantos años siendo simples espectadores, poco podría ser más interesante ahora que acercarnos a los detalles de cómo funcionan los equipos remotos que anónimamente nos posibilitan disfrutar de los mejores eventos deportivos del mundo.

El ICRT ha aportado especialistas y narradores deportivos a las Organización de las Telecomunicaciones Iberoamericanas (OTI) para las transmisiones de Juegos Olímpicos y Panamericanos desde 1996, reconociéndose la calidad en las 80 estaciones de televisión que integran la organización, por donde se transmiten dichos eventos.

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