2 de mayo de 2025

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Instituto de Información y Comunicación Social

Dylcia Oquendo y su relación con la radio

Breve encuentro con una de las voces distintivas de Radio Cadena Habana: Dylcia Oquendo quien, además de recibir por estos tiempos el lauro "Nueva generación" de manos de su gran casa: la radio, ya se precia de contar con el mayor de todos, la gratitud y complicidad de su audiencia.
Dylcia Oquendo

Dylcia Oquendo

Breve encuentro con una de las voces distintivas de Radio Cadena Habana: Dylcia Oquendo quien, además de recibir por estos tiempos el lauro Nueva generación de manos de su gran casa: la radio, ya se precia de contar con el mayor de todos, la gratitud y complicidad de su audiencia.

¿Cuánto tiempo dentro de la radio y cómo defines hoy tu relación con ella?

“Llevo en la radio 18 años de manera profesional; había trabajado en 2005 como actriz en algunos episodios de “Maga maguísima”, un espacio de Radio Metropolitana, pero al graduarme en 2006 me quedé definitivamente en Radio Cadena Habana y durante este tiempo he compartido experiencias entre las radios Rebelde y Taíno, principalmente. He incursionado asumiendo voces para la COCO, Habana Radio; pero definitivamente mi gran casa de aprendizaje y crecimiento es Radio Habana Cuba.

Ha sido mucho tiempo de entrega y me regocijo en decirlo y es lo que me lleva a sentir que mi relación con la radio hoy es, definitivamente, muy cercana, de mucho compromiso y respeto. La radio me ha dado tantas alegrías, conocimiento; me ha regado tantas experiencias fabulosas, enriquecedoras, momentos difíciles también, por supuesto, que en ella misma los he superado porque al final han significado desarrollo.

De la misma manera resulta muy cercano el vínculo con la audiencia, los colegas; disfruto mucho escucharlos— y aún no conociéndolos— disfruto sobremanera cuanto  hacen y cómo lo logran.

Y a todo eso sumo, lo que me emociona cuando en cualquier espacio se habla de la radio, y se muestra como ese medio preciso para informar, divertir, entretener, aprender. Me llena de gran orgullo entender que la relación que  hoy  me une a ella es la misma de cuando era niña y jugaba a hacer “Alegrías de sobremesa”. Hoy formo parte de la radio por tanto es un sueño cumplido: vivir esta relación cercana, afectiva y hermosa”.

 ¿Cuánto de tu amor por la actuación se advierte en la locutora en que te has convertido?

“Sí, hay mucho de ese amor por la actuación en mi vínculo con la radio, especialmente con la locución. De hecho, en algún momento, he vinculado las dos profesiones, sobre todo cuando se trata de incursionar en espacios infantiles y ahora que en Radio Taíno conduzco “Hablando de Cuba”, con el profe Luis Alarcón y dirigido por Lupe María Romero. Este es un programa donde se actúa mucho porque cuenta con diversos elementos de contacto con la actuación. El respeto, el compromiso del que antes hablaba, tiene mucho que ver en el caso de la actuación, con el trabajo del locutor;  y aún cuando se trata de un programa en vivo  y no tenemos el tiempo para crear un personaje; sí hay una interpretación que calza el discurso”.

¿Hay una Dylcia también directora?

(Sonríe) sí, la dirección llega a mí, luego de muchos años como locutora bajo las órdenes de grandes directores, de los que muchos aprendí. De hecho, en varias oportunidades me desempeñé como directora asistente porque desde siempre me ha gustado involucrarme en todo el proceso creativo: desde la idea original, el guion, la salida al aire el programa, la relación con la audiencia y el trabajo cercano con todas las especialidades.

Conocerlas me permitió liderar el equipo porque resulta fundamental que nos entendamos todos, que cada uno sienta la importancia de su trabajo y orgullo del producto artístico, que tengamos el mismo nivel de compromiso con la audiencia y los colegas. Sin dudas esta buena relación que he mantenido con los profesionales con los que he trabajado me ha permitido dirigir con mucha comodidad, rigor y respeto porque hay confianza profesional y personal.

Si bien es cierto que en Radio Cadena Habana se trata de un equipo pequeño, priman todos estos elementos y, si bien como directora asumo una voz de mando, es necesario aprender a escuchar a las personas que asumen las distintas especialidades en tanto todos andamos por el mismo camino de ofrecer satisfacción a los que están del otro lado del dial.

Me hace muy feliz haber tomado la decisión de dirigir en Radio Cadena Habana donde asumo tres espacios bajo ese ro. Repito, además de sentirme cómoda haciéndolo me abre otras tantas posibilidades de seguir aprendiendo cada día más”.

Haciendo un brevísimo  balance ¿cómo te ves en estos momentos de tu carrera?

“Bueno, ante todo, he trabajado mucho, he tenido la suerte de asumir programas dramatizados, informativos, charlas expositivas y ahora estoy muy enfocada en un podcast dedicado a historias de canciones, de personajes cubanos. Se trata de historias cortas e interesantes y muy bien escritas por Teresita Martínez, la escritora de “Las estampas” desde hace muchos años en Radio Cadena Habana. La  realización se distingue por un sonido muy inmersivo, la locución, por su parte, es muy cercana, y no es que la radio convencional no lo exija, solo que esta manera, como está pensada para que se escuche en cualquier momento, obliga a enunciar de manera diferente.

Algo similar ocurre con las entrevistas, en las que procuramos, si tenemos frente a un profesional de cualquier área de desempeño, que la entrevista no gire alrededor de su carrera, aún cuando se apunten momentos esenciales de ella. El centro recae en su familia o en aquellas aristas menos visibles y siempre inspiradoras. Podemos hablar en ellas de disímiles temas porque esas figuras reconocidas pueden impactar en la vida de otras tantas personas en Cuba y el mundo.

Por otra parte las descargas en vivo nos facilitan exponer toda la riqueza cultural y artística  de nuestro país. Creo que pensar Cuba desde el arte  es muy necesario y esas descargas desde nuestro estudio, por cierto muy bien acondicionado, nos va a ayudar a posicionarnos como emisora en este mercado de los pódcast tan necesario en esos tiempos”.

¿Cómo te imaginas diez años en lo adelante?

“Hoy me siento feliz por poder contar con el equipo que tengo; también por la cercanía que he logrado con la audiencia, pues que te conozcan, te busquen y esperen cada emisión que ofrecemos es algo realmente fascinante; como igual resulta constatar la retroalimentación por parte de los públicos. Así que pensando en diez años por delante me veo además de feliz como hoy, ayudando a otros, lo mismo locutores, realizadores porque el acto de enseñar también me apasiona. Me gusta enamorar a la gente, acercarlas a la radio, conversar de arte, que es algo que creo siempre haré.

La fascinación que siento por la locución y la comunicación, solo la puedo definir como un golpe de gratitud que se acrecienta cada vez que se puede tocar un corazón o se logra que alguien se inspire, se enamore. Eso es impresionante. Por otra parte me gusta que la gente joven que llegue a la radio entienda que es una maravilla, que en ella se establecen lazos para toda la vida y que un equipo unido logra momentos inolvidables. Por eso así me veo, trabajando en la radio haciendo pódcast que no están tan lejos de este medio e inspirando y enamorando—sobre todo a los nuevos que llegan— a otros de esta magia que la radio luce y regala”.

Afortunadamente eres una radialista laureada, ¿qué agradecimientos te acompañan?

“Recibir un premio significa a la vez recibir un gran compromiso, es una responsabilidad sobre todo cuando viene manos de profesionales que uno admira. Agradecimientos fundamentalmente a mi familia, a mi mamá que ha estado todos estos años de carrera (tanto como actriz en el  teatro como en la radio) sin faltar a un estreno, que siempre que puede escucha cada emisión radial,  conoce todos los programas que hago y el amor que le pongo a cada uno, y cuando algo no está bien, igual me lo dice, cosa que agradezco tanto. Profesionalmente, a Radio Cadena Habana le agradezco el camino por el que  he transitado porque ha sido el lugar donde más he podido emprender, y dentro de esta emisora hay una persona que siempre mencionaré, y es Roxana Fuentes, la directora con la que más tiempo trabajé y quien apostó por mí para un espacio estelar de la emisora junto al profesor— ya desde entonces— Miguel Sierra.

Yo estaba “verde” aún para andar por ese nivel, pero ella confió, me fue enseñando los elementos que debía tener en cuenta para asumir una revista como esa. Confieso que he tenido y compartido con los mejores profesores que alguien de mi generación  haya podido sumar también entre sus afectos”.

Orgullosa y comprometida, así se despide Dylcia Oquendo, ahora del público lector, el que posiblemente coincida con ella en los horarios en que su cálida voz le acompaña a descubrir historias, enrumbarse por nuevos intentos o escuchar aquellas melodías cómplices de la existencia.

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