El arte de investigar
Aunque decirlo parezca verdad del recurrente Perogrullo, resulta imposible acometer cualquier tarea intelectual, en especial en predios de la comunicación audiovisual sin realizar una investigación previa. De hecho, todos los que hemos estudiado carreras cercanas a las Humanidades, de seguro recordaremos los buenos frutos, y sudores, valga igual afirmarlo, que nos dejaron asignaturas como la Metodología de la Investigación.
Hablamos de frutos que, más allá de las labores académicas, siempre resultan ser de uso vital. Porque, por supuesto, a investigar también se aprende. No huelga decir que, además de la investigación para crear, está también la investigación sobre lo creado. Ese análisis académico sobre los productos comunicativos posee gran importancia, tanto para saber la efectividad o las carencias de tales productos, como para mejorar y adecuar los siguientes. En tales áreas del saber no todo está dicho.
En estos y otros temas se introduce el libro Investigar en área audiovisual, que publica la Editorial En Vivo. Se trata de una compilación de 17 trabajos que justamente abordan la importancia de las pesquisas científicas en predios audiovisuales. El trabajo es el resultado de la coordinación especializada de los Doctores en Ciencias Manuel Hernández Corujo y Pedro A. Hernández Herrera y de la Máster en Ciencias Elina F. Hernández Galarraga.
“La importancia de la investigación en la realización audiovisual es una verdad aceptada por algunos académicos y especialistas; pero no por ello puede afirmarse que es un camino totalmente transitado. Hoy en día no se reconoce internacionalmente un enfoque propio en este campo del conocimiento; quizás la mirada haya que centrarla en procedimientos que propicien dar respuestas especificas a las necesidades «percibidas» tanto culturales y contextuales como a la naturaleza de esta práctica artística”. Esto afirma Manuel Hernández Corujo en la presentación del volumen.
Aunque los medios audiovisuales no son un invento reciente ni mucho menos, sí hay en estos momentos una situación por completo nueva. De aquellos recursos tecnológicos en extremo caros, inalcanzables salvo para las instituciones y grandes empresas, se ha viajado a circunstancias muy diferentes. Hoy cualquiera lleva una cámara en su bolsillo y la posibilidad de publicar un audiovisual en la internet requiere de muy poco esfuerzo. Este hecho, aunque no hace desaparecer las grandes producciones de la industria, sí conlleva serios replanteos de esta, pues hay nuevos lenguajes, nuevos modos de hacer y, por supuesto, nuevas audiencias.
Al tema se refiere Hernández Corujo: “Un gran reto para la investigación audiovisual lo constituye sin lugar a dudas la amplia y variada gama de aspectos que incluye: dígase medios de comunicación, géneros, el cruce entre estas dos categorías, públicos, especialidades que la integran, concepción del guion, dirección de actores, más todas las variaciones que de cada uno de ellos van emergiendo: nuevos medios, transmedios, fusión de géneros, cambios en los segmentos de públicos y aparición de otros, nuevos contenidos, enormes posibilidades con la incesante llegada de nuevas tecnología.
“Se suma la ya consabida investigación, con el fin de la retroalimentación; pero también la dirigida a prealimentar el proceso de gestación de la obra audiovisual y el menos explorado campo de alimentarlo con la investigación en el justo momento en que se está creando”.
Un muy importante valor de este libro es que contextualiza estos fenómenos desde perspectivas y situaciones reales y nuestras. Así, hay trabajos que se refieren a la realización y los mensajes de los spots de bien público, en específico los realizados para una campaña feminista. Se aborda la imprescindible investigación previa a la dirección de locutores, ante la necesidad de tratar al aire un tema dado. La pesquisa para la realización de documentales radiales; el uso de la literatura para adaptarlas a obras de ficción; la investigación y la realización de modo paralelo, entre otros plurales asuntos, también se trata en el texto.
La invitación queda hecha. Las pantallas de papel de Investigar en arte audiovisual esperan por ser abiertas.