La radio cubana y su programación musical en la década del 40
En La Habana de los años 40, las emisoras radiales eran cada vez más variadas y atractivas en cuanto a la programación musical que ofrecían. Una de las más potentes y famosas emisoras del país era RHC Cadena Azul, fundada el 20 de mayo de 1939. Perteneciente a Amado Trinidad Velazco, quien al ofrecerle a los artistas de la música salarios decorosos, logró nuclear un buen número de talentos artísticos. Por esta cadena se escuchaban Los Matamoros, la Orquesta de Antonio María Romeu, Barbarito Diez, el Cuarteto de Isolina Carrillo, el Trío de los Hermanos Rigual, Chano Pozo y su Conjunto Azul, el Conjunto Camacho y la Orquesta Habana Casino1.
La CMQ2, radicada en Monte y Prado, contaba con espacios como Los Episodios de Joseíto Fernández y La Guantanamera, además del Trío de Servando Díaz, el cual para entonces se encontraba en su momento cumbre. El programa estelar de la emisora se transmitía a las nueve de la noche, con la conducción de Germán Pinelli y con una orquesta dirigida por Carlos Ansa. Dentro de sus programas de entretenimientos radiados por la CMQ se conjugaba la buena música, además de las presentaciones de Luisito Plá y sus Guaracheros, la Orquesta de Belisario López, Orlando de la Rosa y su cuarteto, y el popular Conjunto Casino.
Los programas musicales también se hicieron notar en la estación Mil Diez3. Esta contaba con muy pocos recursos, pero sus programas musicales alcanzaron una respetable audiencia, debido a la participación de la Orquesta Radiofónica de Antonio Arcaño, Jóvenes del Cayo, el Trío de Juvenal Quesada y la Orquesta Siboney, de Pilderot.
Radio Salas4, la emisora más antigua de Cuba, era la que más programas musicales en vivo transmitía. Su programa principal y de mayor audiencia era Los Tres Grandes, con Arcaño, y Arsenio Rodríguez, y Melodías del 40, con Regino Fontela Fraga. En otros horarios también podía escucharse a Los Hermanos Castro, Swing Casino, el Conjunto Cauto, Camacho y los tríos García, Bumba Né y Hermanos Torres, además del programa de frecuencia diaria con el que contaba el trovador Ñico Membiela. Esta emisora poseía con una amplia reserva de programas musicales grabados, en previsión de que alguna orquesta no llegase a tiempo, además de que varias veces al día daba a conocer a su público los más populares de la escena musical del momento, según las peticiones.
Por su parte, la COCO transmitía su programación musical en la noche. Mucha audiencia tenía las transmisiones que se efectuaba desde el cabaret Zombie, donde intervenían con éxito la Orquesta de Adolfo Guzmán y el Conjunto Cubavana de Alberto Ruiz.
Muchas piezas de las orquestas y solistas referidos en las líneas anteriores han sobrevivido el paso del tiempo, para recordar aquellos inolvidables años cuarenta, donde la magia de la radio y del disco de vinilo nos permitieron disfrutar de nuestra música cubana.
* Estudiante de cuarto año de Licenciatura en Historia en la Universidad de La Habana
** Presidenta de la delegación de la Asociación de Comunicadores Sociales de la TV Cubana
Notas:
1 La Orquesta Habana Casino acompañaba los espectáculos de artistas cubanos y extranjeros.
2 La emisora CMQ, aunque contaba con un bajo presupuesto para estos fines, realizaba un gran esfuerzo para transmitir musicales.
3 En términos de recursos, la emisora Mil Diez tenía una situación más precaria, pues hasta los trabajadores hacían contribuciones monetarias.
4 “La emisora más antigua de Cuba, es la decana en el deporte y en la música cubana”, era el lema de Radio Salas.