Pasión por lo incorrecto

Muchas veces cometemos errores por temor a equivocarnos. Esto parece una contradicción, pero no lo es. El queísmo es la incorrección que consiste en la eliminación indebida de la preposición de. En español existen verbos que exigen en su construcción la presencia de la preposición de, sin embargo, algunos hablantes omiten esta preposición por temor a caer en el dequeísmo.
La preposición de no debe omitirse cuando va con verbos que llevan un complemento de régimen, por ejemplo, acordarse, alegrarse, arrepentirse, olvidarse…de algo o convencer, tratar …de algo. Tampoco con sustantivos y adjetivos que necesitan un complemento preposicional, por ejemplo, a condición de, con ganas de… y seguro de, convencido de… Ni con locuciones como a pesar de, a fin de, a condición de, en caso de, hasta el punto de…
Hay también verbos que pueden construirse con , o sin, la preposición de, es el caso de advertir algo a alguien y advertir de algo a alguien; avisar algo a alguien o avisar de algo a alguien; cuidar algo o a alguien o cuidar de algo o de alguien; dudar algo o dudar de algo; informar algo a alguien e informar a alguien de algo.
El dequeísmo es la incorrección contraria, porque colocamos la preposición de cuando resulta incorrecta. Por ejemplo, me dijo de que, me aseguró de que, me confirmó de que. En estos casos la preposición sobra, porque luego de la conjunción que vendría una oración subordinada que funciona como complemento directo y no se rige con la preposición de.
A sí mismo, así mismo y asimismo tienen un sonido prácticamente igual, pero no significan lo mismo. La grafía a sí mismo está formada por la preposición a, la forma complementaria de pronombre personal sí y el adjetivo mismo que admite variaciones de género y número. Las formas así mismo y asimismo pueden emplearse indistintamente cuando su significado es el de también o además, pero hay que escribir siempre así mismo en dos palabras cuando se trata del adverbio así y del adverbio mismo, por ejemplo, lo hizo así mismo.
El sustantivo víctima se refiere tanto a las personas que han sufrido un daño como a las que han muerto a consecuencia de él, sin embargo, con frecuencia escuchamos o leemos: se recogieron las pertenencias de las víctimas y heridos en el accidente, como si un herido no fuese una víctima también. En el Diccionario panhispánico de dudas se recoge que una víctima es una persona que padece daño y ha muerto por causa ajena o fortuita y también una persona que ha resultado herida o dañada, pero no ha muerto. Por lo tanto, en el ejemplo debió decirse o escribirse: fallecidos y heridos en el accidente.
La expresión colaboración mutua es redundante, por lo que se aconseja no abusar de esta, sobre todo allí donde no se quiera aportar un matiz enfatizador o expresivo. El sustantivo colaboración hace referencia tanto a la acción como al resultado de colaborar, verbo que según el Diccionario significa trabajar conjuntamente con alguien, especialmente para ayudarlo en la realización de algo. Por esta razón, la palabra colaboración por sí sola ya aporta la idea de que se trabaja en común.
No olvidemos que hablar y escribir correctamente nos distingue.