En cierto aeropuerto del oriente cubano, esperando la partida de una nave que me trasladaría hacia La Habana, reflexionaba yo en cuanto a mi disgusto –entiéndase terror—con respecto a trasladarme en aviones.
En cierto aeropuerto del oriente cubano, esperando la partida de una nave que me trasladaría hacia La Habana, reflexionaba yo en cuanto a mi disgusto –entiéndase terror—con respecto a trasladarme en aviones.