El idioma es un organismo vivo y por ello cambia constantemente. Por esta razón, cuando vamos a requerir a algún hablante que creemos no está usando correctamente una palabra, hay que estar muy seguros de que tenemos la verdad.
El idioma es un organismo vivo y por ello cambia constantemente. Por esta razón, cuando vamos a requerir a algún hablante que creemos no está usando correctamente una palabra, hay que estar muy seguros de que tenemos la verdad.