Celebran en Camagüey la XXV edición de El Almacén de la Imagen
La XXV edición de la muestra «El Almacén de la Imagen», celebrada en la ciudad de Camagüey, abordó el empleo de tecnologías en la creación audiovisual y el consumo cultural en la Cuba actual.
En el taller impartido por el profesor Antonio «Tony» Caballero, de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisuales, se debatió sobre cómo los artistas y los nuevos realizadores deben trascender la frontera del empleo automatizado de esas herramientas para crear productos estéticos genuinos.
El evento abordó las más recientes técnicas de posproducción audiovisual, el uso de la high-tech o alta tecnología, donde los participantes pudieron intercambiar con Caballero, quien cuenta con una experiencia de más de 30 años de trabajo en la Instituto Cubano de Radio y Televisión.
Otros debates se centraron en la enseñanza del audiovisual que, según plantearon diversos especialistas, se debe fomentar desde edades tempranas para así formar un pensamiento crítico con respecto al consumo cultural.
En este sentido, críticos de cine, investigadores y periodistas presentes en estas sesiones, reconocieron que ese aprendizaje en Cuba es aún una asignatura pendiente, al no existir estudios articulados suficientes sobre el espacio simbólico de la imagen y los patrones de recepción.
Al respecto, Pedro de la Hoz, crítico y periodista del diario Granma, expresó que no se trata de verticalizar la educación audiovisual o imponer pautas de consumo cultural, sino de propiciar en los espectadores la capacidad de discernir el valor de cada propuesta, sin dejar de disfrutarlas.
Sobre el “paquete semanal” dijo que nada aporta el hecho de satanizarlo, pues es un medio que ocupó un vacío existente ante las carencias de la industria audiovisual cubana.
Por su parte, Armando Pérez Padrón, crítico camagüeyano de cine, consideró que las instituciones cubanas deben adoptar posiciones más activas de cara a la producción simbólica y cultural, ante la avalancha de modelos importados que no encuentran un contrapeso en referentes autóctonos sólidos.
Los diversos debates que se sucedieron en la más antigua cita del audiovisual hecho por noveles creadores en el país, contaron con la presencia de prestigiosas figuras del gremio audiovisual cubano, periodistas especializados, guionistas y directores de cine, entre ellos el destacado realizador Fernando Pérez.
Durante el certamen se realizaron diversos talleres, coloquios y exposiciones fotográficas, actividades paralelas a las proyecciones de las obras en concurso, que en esta ocasión ascendieron a un centenar de materiales creados por jóvenes realizadores de casi todas las provincias del país.
Igual mostraron sus materiales alumnos y egresados de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, y otros provenientes de países como Argentina, República Dominicana y Haití, producidas por el proyecto Sparring Partners, el ICRT y productoras de otras instituciones e independientes.
En el evento se destacó la labor de la Asociación Hermanos Saíz, cuya filial en la provincia de Camagüey auspicia la cita audiovisual que ha fomentado alianzas con entidades diversas para promover y sustentar la creación de los jóvenes artistas cubanos. Se entregó, como en cada edición, el Gran Premio «Luces de la Ciudad» a la mejor obra, que ahora lo recibió el corto de ficción «La profesora de inglés», de Alan González.
El jurado, presidido por el cineasta Fernando Pérez, reconoció el material de 15 minutos de duración, por el cuidado y tratamiento al explorar la intimidad y la soledad de los personajes. El argumento de la obra le valió a su realizador otro galardón en la categoría de Mejor Guion.
El financiamiento del Pitching La imagen del Almacén, que se concede a nuevos proyectos, recayó en el camagüeyano Miguel Sarduy, del telecentro local.
En la gala de clausura, donde se entregaron los premios del certamen, fueron reconocidos otros creadores como: José García Gómez y José Andrés Fumero por Mejor Animación, Rosario Alfonso por Mejor Documental y Violena Ampudia por Mejor Ficción.
La clausura de la XXV edición de El Almacén de la Imagen se realizó en la escalinata del preunivesitario Álvaro Morell, con un concierto de la agrupación Buena Fe, dedicado al cine cubano, donde se interpretaron temas ya antológicos como “Catalejo”, “Nacimos ángeles”, “No juegues con mi soledad”, y otros de más reciente factura.
Título: Celebran en Camagüey la XXV edición de El Almacén de la Imagen
Sumario: El taller abordó el empleo de tecnologías en la creación audiovisual, el consumo cultural en la Cuba actual y la enseñanza del audiovisual entre otros temas
Por: Diana Verdecia Santos
Fotos: Cortesía de los organizadores del evento
La XXV edición de la muestra «El Almacén de la Imagen», celebrada en la ciudad de Camagüey, abordó el empleo de tecnologías en la creación audiovisual y el consumo cultural en la Cuba actual.
En el taller impartido por el profesor Antonio «Tony» Caballero, de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisuales, se debatió sobre cómo los artistas y los nuevos realizadores deben trascender la frontera del empleo automatizado de esas herramientas para crear productos estéticos genuinos.
El evento abordó las más recientes técnicas de posproducción audiovisual, el uso de la high-tech o alta tecnología, donde los participantes pudieron intercambiar con Caballero, quien cuenta con una experiencia de más de 30 años de trabajo en la Instituto Cubano de Radio y Televisión.
Otros debates se centraron en la enseñanza del audiovisual que, según plantearon diversos especialistas, se debe fomentar desde edades tempranas para así formar un pensamiento crítico con respecto al consumo cultural.
En este sentido, críticos de cine, investigadores y periodistas presentes en estas sesiones, reconocieron que ese aprendizaje en Cuba es aún una asignatura pendiente, al no existir estudios articulados suficientes sobre el espacio simbólico de la imagen y los patrones de recepción.
Al respecto, Pedro de la Hoz, crítico y periodista del diario Granma, expresó que no se trata de verticalizar la educación audiovisual o imponer pautas de consumo cultural, sino de propiciar en los espectadores la capacidad de discernir el valor de cada propuesta, sin dejar de disfrutarlas.
Sobre el “paquete semanal” dijo que nada aporta el hecho de satanizarlo, pues es un medio que ocupó un vacío existente ante las carencias de la industria audiovisual cubana.
Por su parte, Armando Pérez Padrón, crítico camagüeyano de cine, consideró que las instituciones cubanas deben adoptar posiciones más activas de cara a la producción simbólica y cultural, ante la avalancha de modelos importados que no encuentran un contrapeso en referentes autóctonos sólidos.
Los diversos debates que se sucedieron en la más antigua cita del audiovisual hecho por noveles creadores en el país, contaron con la presencia de prestigiosas figuras del gremio audiovisual cubano, periodistas especializados, guionistas y directores de cine, entre ellos el destacado realizador Fernando Pérez.
Durante el certamen se realizaron diversos talleres, coloquios y exposiciones fotográficas, actividades paralelas a las proyecciones de las obras en concurso, que en esta ocasión ascendieron a un centenar de materiales creados por jóvenes realizadores de casi todas las provincias del país.
Igual mostraron sus materiales alumnos y egresados de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, y otros provenientes de países como Argentina, República Dominicana y Haití, producidas por el proyecto Sparring Partners, el ICRT y productoras de otras instituciones e independientes.
En el evento se destacó la labor de la Asociación Hermanos Saíz, cuya filial en la provincia de Camagüey auspicia la cita audiovisual que ha fomentado alianzas con entidades diversas para promover y sustentar la creación de los jóvenes artistas cubanos. Se entregó, como en cada edición, el Gran Premio «Luces de la Ciudad» a la mejor obra, que ahora lo recibió el corto de ficción «La profesora de inglés», de Alan González.
El jurado, presidido por el cineasta Fernando Pérez, reconoció el material de 15 minutos de duración, por el cuidado y tratamiento al explorar la intimidad y la soledad de los personajes. El argumento de la obra le valió a su realizador otro galardón en la categoría de Mejor Guion.
El financiamiento del Pitching La imagen del Almacén, que se concede a nuevos proyectos, recayó en el camagüeyano Miguel Sarduy, del telecentro local.
En la gala de clausura, donde se entregaron los premios del certamen, fueron reconocidos otros creadores como: José García Gómez y José Andrés Fumero por Mejor Animación, Rosario Alfonso por Mejor Documental y Violena Ampudia por Mejor Ficción.
La clausura de la XXV edición de El Almacén de la Imagen se realizó en la escalinata del preunivesitario Álvaro Morell, con un concierto de la agrupación Buena Fe, dedicado al cine cubano, donde se interpretaron temas ya antológicos como “Catalejo”, “Nacimos ángeles”, “No juegues con mi soledad”, y otros de más reciente factura.