Cuando de música coral se hable…
Tal vez, si decimos que vamos a escribir sobre la vida y obra de Juana Rivero Casteleiro, este nombre no le diga nada a los lectores, pero si mencionamos a Cuca Rivero muchas personas van identificar ese nombre con la Profesora invisible y creadora de distintos coros de nuestro país.
Esta ilustre musicóloga nació en Candelaria, el 25 de junio de 1917, entonces estamos hablando de una larga vida, o sea 99 años. Su preparación musical comenzó en Guanajay y la prosiguió en La Habana, donde estudió guitarra con la maestra Clara Romero, así como en el Conservatorio Raventós recibió clases de ballet en la Sociedad Pro Arte Musical. Sin embargo, asombrosamente, es Doctora en Farmacia.
Ha sido instructora de arte y promotora cultural. Es la directora de coros más longeva de Cuba. En 1953 fundó los grupos corales en la televisión cubana y en 1954 instauró la primera agrupación coral relacionada con programas televisivos, que llamó Conjunto Vocal Cuca Rivero. En los años siguientes se despeñó como directora titular del coro del Instituto Cubano de Radio y Televisión. También, en el Teatro Lírico Nacional, dirigió los coros de diferentes óperas, zarzuelas y operetas.
Se encuentra entre las iniciadoras de la Escuela Nacional de Instructores de Arte. En 1962 dirigió el coro mixto de ese centro que formó parte de la delegación cubana al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, celebrado en Helsinki, Finlandia.
En la Escuela se mantuvo hasta 1964 y aun siendo parte de su colectivo tuvo el honor de estrenar, en el primer Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) estrenar la canción “Cuba que linda es Cuba”, que le ha dado la vuelta al mundo y representa un himno para los cubanos. Allí se encontraba nuestro Comandante en Jefe, que visiblemente emocionado la felicitó.
Además de ser fundadora de la televisión cubana, trabajó intensamente en la radio, medio sobre el cual ella expresó: “me ha dado un universo entero, desde la altura de un micrófono y la inmensidad de sus cabinas… he trabajado junto a gente laboriosa, inteligente y creativa”.
Conformó la Sociedad Coral de La Habana y sobresalió son sus aportes a los planes de Educación Musical del Ministerio de Educación.
Dedicada pedagoga Muchos la recuerdan como la Profesora Invisible de las clases de Educación Musical, ya que siempre sintió una enorme pasión por la música y la enseñanza de este arte del que fue una inmensa pedagoga.
Le interesaba sobre todo la educación musical de los niños y a ella le corresponde al inmenso honor de haber iniciado este proyecto y haber sido la guionista, la directora y conductora de los programas de enseñanza musical para infantes.
Como apunta en su libro Silencio, se habla, la investigadora y autora Josefa Bracero Torres: “Cuando se hable en Cuba de proyectos vinculados a la educación a través de la Radio, hay que destacar con signos de admiración el trabajo que realizó la profesora Juana Rivero Casteleiro, o mejor como la conoce todo el pueblo, Cuca Rivero”.
El programa La Profesora Invisible contó con un horario fijo en el que todas las escuelas del país del nivel de primaria lo sintonizaban para que sus alumnos escucharan las clases. Salía dos veces por semana. Tuvo tanto éxito que el Ministerio de Educación lo incorporó como asignatura de la enseñanza en la educación primaria. El espacio recibió la colaboración del maestro Adolfo Guzmán en el piano y Berta González en la interpretación de las canciones.
La voz pausada y dulce de Cuca, hizo que los niños la llamaran desde el inicio del programa La Profesora Invisible. Ella confirmó posteriormente en una entrevista que la Radio es el medio que más desarrolla la imaginación.
En el evento internacional Pedagogía ´86, celebrado en La Habana, los delegados, tanto cubanos como extranjeros, valoraron altamente la ponencia que esta ilustre pedagoga llevó al evento.
Trabajó muy unida a otra gloria de la música cubana, Esther Borja; ellas dos constituían una compañía excepcional. Fueron jurados en varios eventos musicales de la Radio y la televisión, ejercían su labor con alegría y entusiasmo. Eran figuras de mucho prestigio que escuchaban con interés diferentes criterios.
José María Vitier, destacado compositor muy ligado a la trayectoria de Cuca, estima que representa una vida de consagración a la cultura y la admira como persona y revolucionaria. Por su incansable labor en la música ha recibido varios galardones como el Premio Nacional de la Música 2005, junto a los destacados artistas Frank Fernández, Rosita Fornés, Pablo Milanés, María Antonieta Enríquez. También ostenta la medalla Alejo Carpentier.
Parafraseando una frase escrita por uno de sus biógrafos, la cultura cubana se honra en tenerla presente.