Desde el éter llegan los relatos
La radio en Cuba es uno de esos medios a cuyo estudio histórico se han abocado no pocos esfuerzos. Encabezados por ese acucioso pionero en la investigación de la radiodifusión que fuera Oscar Luis López, el medio radial conserva, por fortuna, una copiosa información sobre su acontecer en nuestro país. No huelga subrayar la importancia de estos trabajos pues la radio cubana ha tenido no pocos hitos, a nivel continental incluso, desde su origen y desarrollo en la Isla. Por tanto, la preservación de su memoria y su devenir resulta ser una deuda que no debe dejar de saldarse en cada ocasión posible.
En total apego a esta tradición, la Editorial En vivo ofrece un nuevo título que también responde a tales objetivos investigativos. Se trata de Relatos del éter, un libro de la autoría de Mayra Cué Sierra. Vale destacar que esta escritora ya tiene otros dos textos en el catálogo de la editorial. Se trata de los volúmenes Hitos fundacionales televisivos. Aproximación histórica en Cuba, del año 2011, y también Orfebres de un sueño, del 2018.
La autora tiene un nombre ya conocido en predios relacionados con la radio y el audiovisual en nuestro país. Mayra Cue Sierra es licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad de Oriente. Entre otras categorías académicas está diplomada en Marketing e Investigación Social y es Master en Ciencias de la Comunicación, por la Universidad de La Habana.
En la televisión cubana se ha desempeñado como asesora de programas, guionista y analista de opinión pública. Ha dedicado largo años a escudriñar en la historia de la radio, la televisión, así como sus hacedores y principales figuras y sucesos.
Al decir de sus propias palabras en la introducción, la autora ofrece esta obra que “intenta apresar algunos momentos, acciones y protagonistas que ayuden a revalorizar el aporte de la radio y televisión cubanas al patrimonio nacional (…) Relatos del éter compila artículos publicados –la mayoría en sitios digitales especializados en temas de la comunicación y la cultura– que contienen semblanzas históricas de algunas radioemisoras, famosos programas de la época comercial de la radio en Cuba. En particular, se realiza un periplo histórico por la génesis de los formatos dramatizados radiales, investigación aun inconclusa”.
Es variopinto el recorrido de estas páginas. Desde análisis al origen y auge de la radio nacional, pasando por no pocas de sus fechas más renombradas, hasta desembocar en importantes personalidades y programas. A modo de apretada síntesis, podemos citar algunos de los contenidos que se amplían a lo largo de este trabajo.
Se incluye un estudio de la radio como plataforma cultural y su evolución desde un ente puramente comercial a un sólido divulgador de teatro, literatura, música, humor, sátira y análisis político, entre otros contenidos. Hay plurales retratos de algunas de las más importantes figuras con influencia en la radio nacional y sus aportes. Basta nombrar a Luis Casas Romero; a La única, doña Rita Montaner; a German Pinelli o Consuelito Vidal; a vitales hitos de nuestra historia política como Eduardo Chibás; a actrices como María Valero o a creadores ineludibles de nuestro humor como Cástor Vispo y a escritores como Félix Pita Rodríguez.
Otro repaso significativo se realiza a través de diferentes programas y hasta emisoras que en su momento representaron importantes avances para el medio radial. Los más destacados momentos de la CMQ; espacios como la Universidad del Aire, Rincón criollo o las obras del Teatro sintético del aire; la creación de emisoras especializadas como CMBF o Radio Reloj, o de otras que han perdurado con gran arraigo popular como Radio Progreso; entre muchos otros asuntos.
Sin dudas, el más importante homenaje de este libro, es el recuerdo de todos aquellos que hicieron, y que hoy siguen haciendo, posible esta larga y fructífera historia. “Nada de esto hubiera sido posible sin los artistas, creadores, intérpretes, especialistas, funcionarios –y hasta algunos ejecutivos– que entregaron sus vidas al quehacer mediático, conscientes de su impacto informativo, educativo y cultural, de la importancia de satisfacer las grandes necesidades intelectuales–espirituales de nuestro pueblo”, destaca la autora Sierra Cué. Así pues, la invitación a la lectura de Relatos del éter queda hecha.
