14 de noviembre de 2024

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Instituto de Información y Comunicación Social

Gaspar Pumarejo en la mirada inédita de Mayra Cue

Sé que así no se satisface una deuda como esta, en primer lugar, porque siempre digo que los reconocimientos valen en vida; pero al menos, ya no es un esfuerzo tan perdido.
Televisión cubana

Sé que así no se satisface una deuda como esta, en primer lugar, porque siempre digo que los reconocimientos valen en vida; pero al menos, ya no es un esfuerzo tan perdido, de la estimada colega y acuciosa investigadora, guionista y asesora de programas, Mayra de la Caridad Cué Sierra (Guantánamo, 1949, enero 14-municipio Playa, La Habana, 2024, enero 15): en el año 2015 me había entregado su libro Gaspar Pumarejo: el fundador de la televisión cubana, para yo escribirle el prólogo, editárselo y publicárselo en una editorial en Miami (La Florida, Estados Unidos de América); listos pronto mi prólogo y edición, pero la editorial quebró, y aún hoy, el libro continúa inédito, pues ni estas cuartillas ni nada podría sustituirlo.

Dada la extraordinaria influencia de la prensa (entonces, sólo escrita) apenas a tres siglos de Alemania aportar la imprenta y pese a todas las limitantes antaño, al escritor, orador y político anglo-irlandés Edmund Burke (1729-1797), se atribuye en época tan temprana, la expresión del “cuarto poder”, tras el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial reconocidos por el francés Montesquieu (El espíritu de las leyes, 1748); y se ha empoderado mucho más, sobre todo con la televisión y sus audiovisuales tan diversos en la cotidianidad de cada hogar. Nada mejor que un nuevo aniversario de la televisión cubana (74 años) el 24 de octubre, y este sitio sobre tan trascendente medio de difusión en que confluyen artes e industria, para aunque sea presentar tan novedoso libro, en homenaje a nuestra televisión, y a dos grandes imborrables de sus protagonistas: Gaspar Pumarejo y Mayra Cué. 

Estructura del libro

En 81 páginas, tras el prólogo, se despliegan tres capítulos: “Escenarios” (contextos en que nace, crece y se forma Pumarejo: España y Cuba); “La trama”, y “El final”, concluyendo con sus fuentes, como exige el rigor científico, a las que apunta desde que se presenta al dedicarle el libro entre otros, al sobrino nieto de Gaspar Pumarejo: Tomás López Pumarejo, “que el azar convirtió en un amigo”; y en sus agradecimientos nunca falta su finado esposo: Víctor.

Todo libro (y toda obra) encierra libros y obras previas, y esta estructura, en realidad, implica la del borrador, quizás más explícita al referir sus cuatro capítulos: “Entorno”. “Sus inicios”, “La radio” y “Televisión”; pero lejos de perderse, todo ello se rebasa en el libro que ahora nos ocupa, incluidas las cinco fotos de Pumarejo en aquellos momentos en que fraguaba la televisión cubana.

Gaspar Pumarejo Such: formación desde la radio

Nacido en Santander (España, 1913; noviembre 8) donde estudió en la Escuela Pía de Villacarriedo, con apenas 12 años de edad (1926) se asienta con su familia en La Habana, donde matricula en el Colegio Metodista Central; en 1929 comienza a trabajar en la casa comercial Harris & Brothers; canta tangos, y desde 1931, simultanea la corresponsalía de la habanera Humara y Lastra, propiedad de Miguel Humara y Julián Lastra, representantes e importadores exclusivos de los productos de la RCA Víctor, poderosa transnacional de la electrónica estadounidense y gestora vital de la radiodifusión nacional; y representación en Cuba de la radioemisora madrileña EAQ y de la revista impresa Ondas, editada por esa planta.

Gaspar Pumarejo formación desde la radio

Hábil negociante y sensible al arte y la comunicación, iniciando esos años 30 se detecta en radio en El programa Múltiple, inaugurado el domingo 14 de febrero de 1931 en la CMW y luego en CMQ Radio hasta 1937, aglutinando a los grandes artistas bajo el lema: “la novedad y la amenidad”, pionera tal vez en todo el mundo hispanohablante, de la comedia larga o “alta comedia”.

Allí creó los diálogos radiofónicos con el pie forzado de los anuncios, y convocaba a producir para la radio mediante concursos con regalos; programa que había fundado el notorio publicista Luis Aragón Dulzaides, quien desde 1950 en Unión Radio TV, nuestra primera televisora, integraría el núcleo directriz de las telenovelas transmitidas entre 1955 y 1957 por Pumarejo (antes “anunciador de méritos profesionales”, ya en 1933 era “locutor, declamador, animador y productor de programas para distintas empresas y plantas radiofónicas”) en La novela del Arroz Gallo, aportes en los que Cué profundiza, así como en la obra que a la sazón, legaba Pumarejo en varias emisoras radiales, incluida Matanzas, y en Argentina, y en sus estrechos lazos con patrocinadores y con tantas cumbres del arte, ya consagrados, o que descubría y promovía.

Hacia la televisión

La Publicidad Mestre y Godoy S.A. lo designó Director del Departamento de Radio, y crece más sobre todo desde 1943, al apropiarse de CMQ Radio; estudia en Estados Unidos y propone Radio Reloj, que no le reconocen, por lo que renuncia y funda Unión Radio en honor a una emisora madrileña homónima, todo lo cual lo desarrolló más aún para el próximo hito: Cué le reconoce habilidad y empuje sorprendentes para concretar las ideas de sus colaboradores, pero también serias debilidades y amenazas en el control organizativo-financiero de sus propuestas empresariales. Mientras, se da la primera emisión abierta de televisión en Cuba y primer control remoto entre dos municipios, por los esposos María de los Ángeles Santana Soravilla y Julio Vega Soto, del 3 al 12 de diciembre de 1946.

Hacia la televisión

A la competencia, a menudo desleal, entre las emisoras y aquellos radialistas, ahora se sumaba esta con el nuevo medio, empezando por querer desacreditarlo, hostiles contra Santana-Vega y luego, para aprovechar las ventajas de las primicias. En mayo de 1950 Pumarejo recorre ciudades del estado de La Florida (Estados Unidos): observa elfuncionamiento de sus plantas locales de televisión, como había hecho para su radio también en Argentina, Brasil, México, Chile, Perú, Ecuador, Panamá, Francia y España; inspirador y gestor del proyecto, deviene accionista mayoritario y Director general de Unión Radio TV (Canal 4), primera televisora cubana, independiente de Unión Radio pero sirviéndose mutuamente incluso su capital humano, con otros del teatro, la literatura y la publicidad.

Debut de la televisión, a pesar de sus tantas dificultades

Rompiendo todos los récords de entrenamiento, instalación y ajuste de pruebas, con sede en la residencia privada de sus suegros en Mazón y San Miguel, expuestos al ruido ambiental e inclemencias del tiempo, dos áreas devinieron estudios, y el jardín, “estudio al aire libre”, con un equipo de 5 Kw, tres cámaras de televisión y un camión de control remoto (todo de segunda mano), e inauguró oficialmente el 24 de octubre sistematizando con solo algún ensayo sus trasmisiones, con programación variada ininterrumpida (baseball desde el estadio del Cerro, humorísticos, musicales, infantiles…) y nuestro ajiaco con lo estadounidense, lo autóctono cubano y la cultura universal, más de ocho horas diarias (más que el resto de la región) y el apoyo tecnológico de la RCA Víctor, que así posicionaba su tecnología y equipos receptores desplazando a la Dumont.

Debut en la televisión a pesar de las dificultades

Decía no querer competir, sino igual que había hecho en radio, ganarse el favor del público y trasmitir los juegos de la Liga de Baseball profesional estadounidense a inicios de octubre; pero en la ardua competencia, su rival CMQ en el edificio Radiocentro el 11 de agosto de 1950, demuestra la televisión a sus trabajadores, a la par que Pumarejo anunciaba desde New York el contrato para traer el equipamiento que el 15 de agosto, comienzan a recibirse en el aeropuerto internacional de Rancho Boyeros y promueve por radio. Entraban miles de equipos receptores en sucesivos envíos a centros comerciales de las firmas electrónicas estadounidenses a las principales ciudades, y otros miles de contrabando por nuestras costas, y a vidrieras de comercios para los transeúntes.

Despegue definitivo en un libro necesario

Pumarejo rentó dos teatros como hizo otrora para la radio, con espectáculos y programas que difunde por control remoto; su proyecto TV para toda Cuba entre viernes y domingo,  recorre desde el 11 de mayo de 1951 Santa Clara, Cruces y Cienfuegos, academias, lyceums y logias devenidos escenarios de televisión en circuito cerrado, que difunde al exterior mediante la unidad móvil de control remoto, valorado como gran patriotismo para Cuba “primer país con la televisión en todo su territorio”, y mantiene Unión Radio como tercera emisora nacional. Pero le es económicamente insostenible, desiste y vende el canal, sin menguar sus aportes mediáticos: Radio Reporter (RHC Cadena Azul), y El Mundo al día o El Mundo en televisión (canal 4), primera revista informativa noticiosa del video cubano, y primera revista cultural latinoamericana (conductor-locutor, editor y director editorial), creó la revista cultural variada Escuela de Tv (canal 4, 2 de marzo de 1953) luego muy lucrativa en Telemundo canal 2 con su Hogar Club hasta 1959, y accionista y Director general de Telecolor S.A. (Canal 12, ancestro de Tele-Rebelde) al inaugurarse con el hotel Habana Hilton (1958, marzo 19) hasta Matanzas y Pinar del Río, tras Estados Unidos el primer país con televisión a colores; emigrar a Puerto Rico donde continúa en su televisión, y fallece el 25 de marzo de 1969. Fue mucho más que “el fundador de la televisión cubana”.

Es muy valioso el análisis comparativo de Cué entre las tres primeras televisoras de la región oficialmente inauguradas y sistematizadas en 1950: México, Brasil y Cuba; una de las muchas monografías que Cué, en este libro, nos alerta urgentes.

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