27 de julio de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

A buena hora desafiando obstáculos

Desde el pasado diciembre, luego de una nueva reorganización de la programación radial, regresó el aclamado programa A buena hora a la parrilla de Radio Taíno para seguir conquistado con sus propuestas
la emisora Radio Taíno

la emisora Radio Taíno

La llegada de la COVID-19 a Cuba, en marzo del pasado año, fue motivo para el rediseño de las parrillas de programación de las emisoras radiales del país, con el propósito de dar seguimiento a las acciones que, desde el Estado, se ponían en práctica para detener el avance de la mortal pandemia y mantener el menor número de personas en los estudios de grabación.

Uno de los espacios afectados en aquel momento fue la popular revista A buena hora de la emisora Radio Taíno. En su lugar se colocó una programación musical grabada, medida que fue necesaria a partir del diseño de la revista caracterizada por la presencia de invitados en cabina, que intercambian con el público a través de vía telefónica.

Desde el pasado diciembre, y luego de una nueva reorganización de la programación radial, regresó el aclamado espacio a la parrilla de la emisora, entonces desde una sede temporal habilitada en el edificio Focsa, y con un nuevo formato en el que no se incluían las habituales visitas de artistas y creadores, como parte de las medidas higiénico-sanitarias de aislamiento y protección con las que se pretende evitar el contagio.

En información recibida de Ana María Domínguez —conductora de A buena hora— supimos que el programa se sostiene gracias a contactos telefónicos con los artistas, quienes son entrevistados a través de la plataforma WhatsApp, iniciativa que les ha permitido mantener viva la revista y dar a conocer sus actividades en esta compleja etapa de distanciamiento.

» Es muy difícil, porque la riqueza de un programa en vivo permite una mayor fluidez en la entrevista y eso no lo tenemos en estos momentos”, explica Ana María Domínguez.

“En esta etapa hemos preservado el propósito de tener un solo invitado por emisión, el resto del espacio lo ocupamos con música, informaciones nacionales e internacionales de interés. Esto tiene sus beneficios, porque les permite a nuestros entrevistados disfrutar de más tiempo para el diálogo con los oyentes”, comenta la locutora de A buena hora.

Como parte del diseño habitual del espacio, los sábados se dedicaban a la transmisión de un espectáculo musical (descarga), durante dos horas como centro de una exquisita propuesta, que tenía como escenario el habanero Café Miramar (5ta Avenida y 94), donde el público tenía un rol importante y era parte activa de cada transmisión sabatina. Ahora en su lugar se retransmiten espectáculos musicales grabados.

Para los domingos se mantiene Una aventura a buena hora, espacio que también se ha visto rediseñado, cambiando su habitual visita a lugares, en busca de curiosidades y anécdotas interesantes, por la presentación de una nueva modalidad diseñada desde un tema, lugar o personalidad determinada, a quien se le dedica la emisión, siempre con una marcada presencia de la música como elemento motivador.

La peculiaridad de A buena hora ha sido un elemento esencial en los impactos que el espacio ha alcanzado en los oyentes del mundo. Los lunes, por ejemplo, la transmisión (Un puente musical) se desarrollaba en vivo desde el lobby del habanero Hotel Habana Libre, donde se provocaba un encuentro entre melómanos, lo que distinguía a este día como un momento especial para conocer interesantes detalles de discos, cantantes o piezas musicales, gracias a la rica interacción entre los invitados.

“Ahora tampoco podemos estar allí, pero eso no cambia del todo la concepción del programa, ya que apoyándonos en WhatsApp recibimos las propuestas de temas que ellos quieren presentar, sus comentarios y así hemos buscado alternativas para mantener el espacio como ha estado previsto”, apuntó Ana María.

Las redes sociales, un camino paralelo A buena hora

En estos tiempos de complejidad sanitaria y de imprescindible aislamiento, las redes sociales han alcanzado un protagonismo significativo y para el colectivo de A buena hora han sido un apoyo de altos valores, a pesar de las afectaciones que ha sufrido su actividad.

Vale destacar que, durante el período inicial de la llegada de la pandemia al país, los canales digitales de esta revista fueron la vía de mantenerla activa, gracias a la pericia y el interés del colectivo y en especial de su conductora, quien se mantuvo muy activa presentando entrevistas online con artistas cubanos en el exterior.

Asimismo, para los creadores residentes en el país se diseñó una alternativa que les permitió mantenerse en contacto con sus seguidores, desde una entrevista grabada y luego ubicada en las plataformas digitales.

Habitualmente los canales de YouTube, Instagram y Facebook del programa se convirtieron en multiplicadores de lo que sucedía en cada emisión y permitieron acercar a los radioyentes a las transmisiones.

“Básicamente además de seguir compartiendo informaciones vinculadas al ámbito cultural, no podemos generar contenido propio, salvo cuando creamos expectativas sobre la entrevista que tenemos planificadas, a través de fotos o imágenes, aunque esto dista mucho de la habitual conexión que mantenemos con nuestros públicos”, reconoce la conductora.

“Estas iniciativas de entrevistas online se han mantenido con los artistas que están fuera de Cuba, con quienes mantenemos contactos desde las redes para conversar de sus proyectos, difundir su música y promocionar su quehacer, según el tipo de manifestación que desarrollen”, añade Ana María Domínguez.

Los alcances de A buena hora se extienden a todas las expresiones artísticas y es por eso que hace más de una década es reconocida como “la voz del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano”, uno de los más importantes eventos culturales que suceden en el país cada diciembre.

En la atípica edición del pasado año se pusieron en práctica las estrategias trazadas para la publicación en las redes sociales de las entrevistas a realizadores, actores, público y organizadores del evento y compartirlas allí durante las mañanas, además de transmitir sus audios en el horario vespertino, desde la frecuencia radial, manteniendo activos sus dos canales de transmisión.

Por estos días A buena hora sigue conquistado con su música y sus diversas propuestas, una excelente opción para quedarse en casa y disfrutar de la magia de la radio.

 

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