La historia vivida en minutos
La síntesis e intensidad de una narración permeada de emociones llega en forma de audiovisual, esta vez gracias al ingenio de los realizadores Roly Peña y Alejandro Pérez. Un dueto creativo que asumió el reto de traer al universo del video clip El Mambí. Dos acuciosas miradas hacia la historia que, acompañadas de un equipo entregado por completo al hecho artístico, lograron una obra que, desde ya, ha de tornarse referencial, para abordar las memorias de Cuba.
La voz de Santiago Feliú, desde su acostumbrado intimismo coloquial, es la banda sonora de un video donde lo anecdótico-testimonial, alcanza un valor de notable universalidad.
Una historia de amor compartido entre la pareja y la patria potencian ese sentido de nación como núcleo vivencial, donde los componentes adquieren su justo lugar.
El video clip como hecho artístico y cultural mueve hilos ideológicos. El compromiso con el ser-hacer puede estar presente de diversas maneras, pero resulta sumamente plausible cómo El Mambí remueve resortes sentimentales, desde la belleza, aun cuando esta nazca de situaciones límites, como es la guerra.
En blanco y negro
Dentro del universo visual lleno de colorido y efectos especiales como los que hoy se destacan en las distintas propuestas audiovisuales para connotar significados, o lograr una mirada simbólica alrededor de ellos, un video como El Mambí pondera el uso del blanco y negro como referente epocal y modo de acentuar lo dramático.
El momento final —único fragmento en que el audiovisual toma color— enfatiza en el elemento bandera, hecho que adquiere un valor simbólico, asociado con el triunfo. Para ese instante no se observan más rostros, ni ambientes, simplemente no es necesario, ya que todo se ha dicho. La bandera queda ondeando sola y con sus colores propios, símbolo libertario y elemento unificador en principio de una familia, de una nación.
Una detallada dirección de actores coloca, en igual dimensión e importancia, el rol de la pareja de amantes y de su hija, la pequeña que toma el lugar de su madre en la guerra libertaria. El trabajo de las expresiones incide en la psicología de los personajes, en cada uno de los segmentos narrativos. El grito con que inicia la historia anticipa el elemento de tensión que distinguirá la mayoría del accionar dramático de la propuesta.
Más allá de la música
La canción El Mambí, compuesta por Casas Romero en 1912, constituye un clásico de las letras cubanas y qué excelente noticia saber que en la más reciente edición de los Premios Lucas ha resultado nominada en un conjunto de categorías, entre ellas, Video del Año, Actuación, Dirección de Arte, Edición y Fotografía y Producción.
Se trata de una producción auspiciada por el Ministerio de Cultura, que luce un conjunto de atractivos, a partir de los cuales el televidente se acerca a páginas definitorias de la escena nacional con una narración paralela donde el amor prima, aun en el dolor.
Gracias a la fotografía realista y apasionada que retrata lo externo y el alma de los actores, el audiovisual forma parte de la esencia de estos días y Lucas lo pondera, aplaude y afirma.
