La revista cultural de Taíno se escucha A Buena Hora
Con una dinámica que invita al oyente y persuade los sentidos, la revista cultural por excelencia de Radio Taíno A Buena Hora se presenta cada tarde, todos los días, para estimular la imaginación y provocar el intelecto.
Entrevistas, opiniones, música y charlas sobre los diversos ámbitos del quehacer artístico nacional se imponen de manera inteligente e innovadora con el propósito de hacer sentir cómodo a un público fiel que sintoniza la FM de Cuba, por la frecuencia 93.3 del dial.
Se trata de uno de los programas más escuchados de la emisora por su impronta cultural y la versatilidad de su propuesta. Un equipo reducido, pero que sobresale por el talento y profesionalismo, pone a disposición de los radioescuchas una sugerencia que cautiva desde el primer sonido y busca quedar en el gusto popular.
Recientemente, el programa cumplió 21 años de creado y aunque sus objetivos siguen siendo los mismos, las fórmulas para hacerlo cada vez más llamativo se rehacen y diseñan, se renuevan voces y se estudian tentaciones.
En declaraciones a esta publicación, Manolo Luis, director del espacio radial, destacó que el programa nació como un proyecto sencillo, pero con el paso del tiempo se ha convertido en un verdadero espacio cultural con distintas variantes de presentación.
“Por ejemplo, salimos con un espectáculo en vivo cada sábado desde el centro cultural La zorra y el cuervo: no hay canciones dobladas, ni playback, ni background…Los músicos lo hacen todo en vivo, y a través de las entrevistas se asume un doble discurso, uno para el oyente y otro para el público presente.
“Los domingos hacemos una aventura muy atractiva, y salimos a la calle a buscar vivencias, curiosidades. Abrimos una puerta a centros culturales, descubrimos nuevas cosas.
“También los melómanos pueden ir a cabina todos los lunes con propuestas musicales interesantes y transformarse ellos mismos en presentadores”, precisó Manolo.
A Buena Hora se convierte, además, en la voz del Festival Internacional de Cine de La Habana cada año, y transmite desde el emblemático Hotel Nacional de Cuba. Asimismo, realiza programas desde la Feria Internacional del Libro de La Habana y cubre otros eventos de índole cultural.
De igual modo, tiene una presencia creciente en las redes sociales y ha hecho de Facebook un espacio de interacción con sus fans para incrementar la atracción y el interés por el programa.
A pesar de todo el empeño del equipo, Manolo Luis señala las dificultades para la realización del espacio, entre las que se destacan la carencia de tecnología, la falta de medios más modernos. Sin embargo, sostiene, nos adaptamos a lo que hay.
Otro reto es lograr una coordinación adecuada para salir al aire exitosamente, sin cometer fallos ni quedarse por debajo de las aspiraciones del público. “La radio no tiene productores como la televisión. El productor es el mismo director y a veces los mismos artistas nos ayudan y trasladan sus propios instrumentos.
“Tenemos muy pocos recursos, pero Radio Taíno transmite para el mundo entero vía Internet y eso contribuye a que gente desinteresada nos tienda la mano”, señaló Manolo.
Para Ana María Domínguez Cruz, conductora del espacio, A Buena Hora “es un monstruo, desde el punto de vista positivo, porque se aprende mucho. En la cabina existe una dinámica muy fuerte, con muchísimos invitados. La descarga en La zorra y el cuervo era algo novedoso para mí porque hay que hablarle al oyente y también al espectador del club. Esa experiencia fue un poco difícil al principio.
“La aventura del domingo es muy divertida porque hago una radio con un toque de show. Abordo otro tipo de conducción: describo mucho, transmito emociones, y hago que el oyente participe también”, acotó la joven comunicadora.
El programa le ha cambiado la rutina de vida a Amelia Piñón, coordinadora y asistente de dirección del espacio, en tanto “no tenemos una oficina o un lugar propio para estar todo el tiempo; pero es uno de los programas más escuchados de la emisora, se ha ganado ese lugar por el trabajo constante y abarcador. Hay que dedicarle cualquier momento del día y estar disponible siempre, a buena hora”.