28 de marzo de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

“Lo que sí soy es un hombre que ha vivido para la radio”

Así declaró Jorge Luis Michelena Dieppa, director del programa Mezcla por más de 20 años, en exclusiva para En Vivo
Michelena

Cuando aquel muchacho joven llegó a Radio Jaruco, desbordaba creatividad. Comenzó a escribir y a comunicar de una manera que robó la atención de los que ya trabajaban en la emisora, y no solo de ellos, también de los oyentes. Según nos cuenta Jorge Luis Michelena Dieppa, participó en un círculo de interés en la referida emisora, en el cual Marina Larrazaleta e Iraida Mesa sembraron la semilla de su interés por el medio radial.

Luego de terminar sus estudios de Técnico Medio en Diseño de Jardines y Floricultura, Michelena volvió a sus sueños con una sección sobre jardinería en la revista vespertina Opción 1390 y también devino guionista del programa Nuestra América. Desde hace 29 años no ha dejado de aprender y estudiar, así logró graduarse en el año 2002 de la especialidad de Dirección en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (Famca).

Gran Premio del Festival de la Radio

Justo en el primer año de trabajo en la radio (1991) obtuvo el galardón que atesora con mayor celo: “El Gran Premio del Festival de la Radio por el dramatizado no seriado Y esperábamos vivir, un trabajo cuya temática es el aborto como medio anticonceptivo desde la perspectiva del feto. Mi primer gran trabajo en equipo.

“Con él aprendí que en la radio el trabajo de todos es muy importante. El pedacito que te puede aportar el otro es decisivo para llegar a una meta. Pero sobre todo me unió para la posteridad con Marina Larrazaleta, quien me asesoró todo el tiempo, me tomó de la mano y juntos asumimos el trabajo que nos regaló mucha satisfacción”.

Mezcla

Antecedentes como los referidos antes y la propuesta de Zamira Hernández (locutora de Mezcla entonces) a Caridad Rojas, directora de la emisora capitalina en 1998, permiten la entrada de Michelena a Radio Metropolitana.

“Oye, cómo ha llovido, más de 20 años día tras día en la cabina, en vivo, tomando decisiones sobre lo planificado, estresante a veces, pero gratificante siempre. Con un voto de confianza y gracias al trabajo en equipo, aquí estoy todavía. No olvido nunca nombres como el de Yosbel Rodríguez, Ana María Ramos, Selena Perdomo, Dunia Ramírez Grems, quienes ya no están, pero para mí siguen ocupando espacio en mi corazón, porque fueron un motor en mi empeño de lograr que Mezcla sea lo que es hoy, con Guille Rivero de la Rosa, Moraima Ruiz, Luis Ernesto Isacc y Bárbara Morales.

“Este programa es el resultado del poquito que me han regalado cada uno de ellos con su trabajo y comprensión”. El pasado 14 de abril celebró ese espacio musical de Metropolitana su cumpleaños 35, con una alta audiencia demostrada en diferentes estudios investigativos realizados por la Radio Cubana.

Cuando hoy le preguntamos a Michelena a qué atribuye tal éxito respondió: “Precisamente al trabajo que pasamos para hacerlo. A la unidad de equipo y a que todos los oyentes se sienten representados. La gente se siente dueña del programa, ven satisfechas sus necesidades de recreación, información, incluso ven en el programa un vehículo de facilitación en su día a día. Se escuchan, hablan con los locutores, se divierten con ellos, son parte y contraparte de cada emisión.

“Todo eso sin dejar emitir mensajes de bien público, reconocer el trabajo cultural de las instituciones musicales, agrupaciones, músicos todos de nuestro país o del extranjero, además de hacer entrevistas, tener nuestra lista de éxitos. O sea, trabajar, insisto”.

Entrar a un proceso productivo del programa Mezcla es sentir que la adrenalina sube. Todas las vías de comunicación se abarrotan: teléfono, móvil, sms, página de Facebook. De ahí que su director declare sentirse importante y necesario para alguien y que vale la pena tanto esfuerzo colectivo. Es posible que aquí esté la respuesta de por qué Mezcla impone hoy su preferencia con el mayor por ciento en la encuesta abierta en el sitio web de Radio Metropolitana.

Varios proyectos ha defendido Michelena desde su entrada al medio: De noche, en Radio Jaruco; Mezcla, Para luego es tarde, De noche en La Habana, estos tres en Radio Metropolitana, y Club de la madrugada, en Radio Progreso.

Confieso que cuando le pregunté con cuál de ellos se sentía más identificado pensé que me respondería: Mezcla. Sin embargo, le fue difícil responder porque, según él, en todos deja el alma. Y reveló que, si algún día debe salvar a uno de ellos para ser recordado en la posteridad, sería De noche en La Habana.

“Porque es un hijo para mí, que me acompaña desde Radio Jaruco, donde se llamaba solo De noche, y lo traje a La Habana con ciertas adaptaciones. Este programa que diseñé, escribo, presento y dirijo, y que ocasionalmente realiza el sonido Radamé Fabars, me ha traído muchas alegrías. He podido acompañar la vida de muchas personas entre 11:00 y 12:00 de la noche cada día habanero.

“Me permite acercarme a la gente mediante una tisana que nos tomamos juntos a mitad del programa, es algo mágico. También muchos dejan sus muestras de cariño en nuestra página de Facebook, que ya llega a los más de 2000 seguidores, sin trucos, oyentes que la han buscado y se han convertido en seguidores de sus publicaciones. Incluso, sé de oyentes que se han conocido gracias al programa y hoy son muy buenos amigos o han llegado al matrimonio. Eso lo hace especial para mí.

“Es un programa que intenta acercarse a la ciudad que habitamos desde su historia, sus calles, sus edificios, su gente, todo en ella tiene una historia para ser contada, y contribuir desde el conocimiento de la urbe a incentivar el amor por sus espacios, que al final son un pedacito de todos. Si todo nuestro sacrificio noche tras noche sirve para que las personas la entiendan, la cuiden, la valoren como lo que es: la casa de todos, entonces vale la pena para mí.

“Es mucho amor el que entregamos en cada emisión. Es por eso que salvaría este programa por encima de otros, porque creo que el amor debe ser salvado”.

Retroalimentación con los oyentes

Para Michelena los encuentros con oyentes son un catalizador del trabajo. Para el primer encuentro lanzó la convocatoria sin saber si sería aceptada. En el antiguo teatro de la Tribuna antiimperialista encontró, para sorpresa de él, un salón repleto de oyentes del programa De noche en La Habana.

“Esos intercambios se han convertido en acontecimientos culturales, servimos de inspiración para mucha gente, como Mayehever Novo, que gracias a su acercamiento al programa encontró alas para creer y hoy es una cantante profesional”.

Michelena muestra su alegría y satisfacción e invita a ver las fotos publicadas en su página de Facebook. “Un testimonio de lo que posteriormente han sido muchos encuentros más”, explica.

Y es que este realizador radial que le ha dedicado más de la mitad de su vida a la radio, le da una importancia total a la inserción en las redes sociales. Considera que mientras algunos las ven como una competencia para el medio, él ve a internet como herramienta de trabajo. Por eso todos sus programas están insertados en las redes sociales, lo cual aprovecha como vehículo de promoción. Administra siete páginas en Facebook, cada una con diferentes objetivos y puntos de vistas. “Es un trabajito que se las trae, pero bueno, ¿qué cosa en esta vida se obtiene de la nada? ¡Hay que trabajar!”, subraya.

Médicos del alma

Este hombre-radio hoy se mantiene en primera línea trabajando con el equipo de Radio Metropolitana que apoya el diseño de programación del Sistema Provincial de Radio de La Habana. Bajo las nuevas estrategias impuestas por el coronavirus SARS-Cov-2, Michelena afirma que la programación debe ser “informativa, pero sobre todo con un peso muy grande en la orientación, combinada con la distracción a través del discurso y la música. Son tiempos muy difíciles, nunca antes vividos de esta manera por nuestra nación, por el mundo”. Asegura que son tiempos de unirse, de solidaridad, “de vida y muerte, una combinación que, a pesar de formar parte de la esencia misma de la vida, no había tenido tanto valor para nosotros como justo ahora, cuando vemos las cifras (asociadas con el comportamiento de la COVID-19) subiendo y bajando constantemente.

“La radio es ese complemento de acercamiento, esa presencia tan necesaria en la vida de las personas que esperan todo de nosotros. Digamos que con nuestro trabajo somos como una especie de médicos del alma”.

Colectivo del programa Mezcla, de Radio Metropolitana.
El director de radio Jorge Luis Michelena en los encuentros con oyentes de La Habana.

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