Miriam Socarrás: más que una emperatriz de papeles secundarios
El pasado 10 de octubre se cumplieron 20 años del inicio del rodaje de la popular serie Doble Juego, dramatizado cubano que marcó el debut en televisión de la excelente actriz Miriam Socarrás. Llegó así la emperatriz de los papeles secundarios a la pequeña pantalla, conquistando a los televidentes con su virtuosismo, entrega, elegancia y auténtico carisma.
Ya han pasado dos décadas y Miriam, con sus 80 abriles, sigue siendo esa mulata que ha enamorado con su sonrisa a varias generaciones de cubanos, que la hemos disfrutado en la piel de diversos personajes –muchos para la memoria–, o demostrando sus excelentes dotes de comunicadora en la conducción de espacios televisivos como Fe de Vida y Sigo Aquí.
Por estos días, un singular personaje de la telenovela Vuelve a Mirar se roba nuestra atención: la profe Carmela, una mujer realizada familiar y profesionalmente, cuya vida comienza a dar un giro de 180 grados, tras descubrirse que padece de alzheimer, una enfermedad que amenaza con borrar sus recuerdos. De esta forma, nos encontramos ante otro de los grandes papeles que vuelve a regalarnos la siempre magistral Miriam Socarrás.
¿Cómo llegó la propuesta de interpretar este personaje?
La realidad es que no recuerdo con nitidez, pues ya han pasado dos años. Solo te puedo asegurar que para mí fue motivo de gran alegría volver a trabajar con Fiallo, quien nos ha dado la oportunidad a varios de los actores de la “vieja guardia” –como digo yo– de ser protagonistas en una telenovela.
Desde que me leí los guiones quedé enamorada de este personaje. Carmela es una mujer de 75 años que ha vivido una historia de amor y mantiene una relación de pareja muy linda con su esposo Alejandro (Manolín Álvarez), con quien construyó una hermosa familia; además, pese a ser jubilada, se mantiene activa profesionalmente. Ese giro que da el personaje con conflictos que ya se están comenzando a ver en pantalla, creo que fue lo que me atrapó. Los televidentes se van a sensibilizar mucho con ella.
Decías que no es la primera vez que trabajas con Ernesto Fiallo, ¿te refieres a La otra esquina?
Sí, fue en La otra esquina, donde tuve la dicha de interpretar a Emma y trabajar también por vez primera junto al inolvidable Enrique Molina. Yo no conocía a Fiallo, ni a Yamila Suárez la guionista de la telenovela, por lo que fue maravilloso saber que el personaje se escribió precisamente pensando en mí. Me encantaría volver a estar bajo su dirección.
Volviendo a Carmela, ¿se parecen este personaje y Miriam Socarrás?
Me gustaría que no se pareciera a mí en nada, pero algunos de mis conocidos me dicen: ¡Eres tú! Eso me da un poco de temor y no sé si tomarlo como un halago, quizás es que tengo mi imagen tal cual.
¿Cómo fue la relación con el resto del elenco, en especial con los actores que representaron tu familia en la ficción?
Muy singular, sobre todo con mi “media naranja” Manolín. Yo no le conocía y se convirtió en un amigo muy querido, o digamos que, en mi amorcito…, porque él realmente es en todo momento muy amoroso y quizás me resultó más fácil aún por su parecido físico con mi exesposo: ojos azules, poco pelo y más bajito que yo.
Igualmente, Ulyk Anello es un hombre que admiro mucho como actor y como persona, hace años que creo que es un excelente ser humano y un padrazo con todas las letras. Con mi niña Iris Pérez también fue un placer trabajar, es una mujer muy inteligente y segura; y mi niño Joel Casanova es algo así como un “heladito de fresas” —calificativo que solo le asigno a mi único hijo—, creo es un joven actor con mucha madurez en su trabajo, muy bien educado y caballeroso, algo que me embruja. Fue una dicha trabajar junto a todos ellos.
Miriam Socarrás junto a Iris Pérez y Manolín Álvarez en el rodaje de la telenovela Vuelve a Mirar (Foto: Tomada de Facebook)
Vuelve a Mirar es una telenovela donde el adulto mayor tiene un rol protagónico, ¿crees que se deberían tratar más los conflictos de este sector poblacional en el dramatizado cubano?
Realmente yo tuve temor de que no resultara del agrado de los televidentes, pero a la segunda semana cambié de opinión. Considero que es importante que estemos reflejadas todas las personas que somos adultos mayores, porque, por ejemplo, yo vivo en el municipio Plaza de la Revolución que es el más envejecido de nuestro país, donde aproximadamente el 27 por ciento somos mayores de 60 años. Por ende, siento que merecemos que nuestros conflictos también tengan un espacio en los dramatizados, y no solo en este género, creo que es imprescindible que suceda así en todos.
En los capítulos que actualmente se transmiten, Carmela está aparentemente manifestando los primeros síntomas del alzheimer, ¿cómo asumiste el abordaje desde la ficción de este tema tan sensible? ¿Te apoyaste en alguna experiencia personal?
Fiallo tenía muy definido este personaje a partir de una vivencia de él. Yo también tengo experiencia de dos personas con alzheimer: una intelectual de la cual fui testigo de sus primeros síntomas y otra persona de más de 90 años con un comportamiento muy singular, pues de repente volvió a ser aquella persona autoritaria, la jefa del núcleo familiar que encabezó. Mi personaje es muy consciente de lo que le asecha y por lógica, lo sufre mucho más que las personas que no interiorizan lo que está por venir.
Es un tema muy sensible, pues el alzheimer es una enfermedad tan común en los adultos mayores, que no pocas familias han tenido que vivir en carne propia este tipo de conflictos.
Miriam Socarrás junto al joven actor Joel Casanova en la telenovela Vuelve a Mirar (Foto: Tomada de Facebook)
¿Cómo valoras que ha sido recibida la telenovela y en especial tu personaje?
La telenovela ha tenido una excelente acogida, eso nos los demuestran los televidentes diariamente con sus lindos comentario. Las satisfacciones que he recibido son muchas porque hasta los hombres —que no son tan telenoveleros— me elogian por el personaje y me dicen que conocen matrimonios felices así, y con muchos años de casados.
En las calles las personas me comentan que es una tristeza que me enferme, eso no me gusta y les aclaro que es ficción. Sienten pena, lástima, incluso a una de mis hermanas también se lo han dicho y ella se ha sorprendido.
Me parece esencial que el público sepa desligar la ficción de la realidad, simplemente somos actores que estamos interpretando un personaje. Aunque creo que también es una señal de que la telenovela se está viendo y que las personas están conectadas con los conflictos que en ella se presentan.
¿Nos puedes adelantar algo?
Bueno, solo que sigo disfrutando el ambiente familiar que creamos mi amor y yo. No puedo adelantar más nada.
Miriam Socarrás encabeza uno de los conflictos familiares más interesantes de la actual telenovela Vuelve a Mirar (Foto: Tomada de Facebook).
¿Hay nuevos proyectos en los que estés involucrada actualmente?
Afortunadamente sí. Estoy por estos días en el rodaje uno de los capítulos que trae la serie Tras la Huella en su próxima temporada; también tengo un pequeño personaje en la serie de mi querido Rudy Mora, junto a Verónica Lynn; y algo muy atractivo y diferente como conductora en un proyecto de la periodista Jennifer Zubizarreta.
Para finalizar, ¿qué mensajes quieres dejar a la televisión cubana que próximamente estará celebrando su 71 Aniversario? ¿Qué ha significado este medio en tu carrera?
Ha sido un regalo. Trabajar en la televisión es algo mágico porque entramos a los hogares y nos tratan como parte de su familia, con mucho amor y respeto, aunque no exento de críticas.
Para mí la tv llegó hace justamente 20 años este mes, con Rudy Mora en Doble Juego; así que me siento tan joven en el medio como aquellos actores que comenzaron conmigo siendo casi unos niños y que ahora son brillantes profesionales. Yo me siento igual que ellos: en la mitad de mi carrera.
A la televisión mi eterno agradecimiento. No hay mejor manera de celebrar este nuevo aniversario que seguir trabajando, asumiendo nuevos personajes y proyectos.
Si algo se le debe agradecer a Vuelve a Mirar, es la oportunidad que ha dado al televidente de reencontrase nuevamente en pantalla con grandes figuras de la actuación en nuestro país en papeles protagónicos. Miriam Socarrás es una de ellas, una actriz cuyo nombre en los créditos es garantía absoluta y reafirmación de que es “emperatriz”, pero no exclusivamente de papeles secundarios.