Radio Suaritos: emisora que se impuso por el doble sentido
Decía Mark Twain (1835-1910) que la raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa. Y al final de las líneas que siguen encontraremos otra prueba de cuan atinada es la frase del periodista y escritor estadounidense.
Surge la estación
A partir del ajetreado año 1933, en los altos de un edificio vedadense –calle 25 número 1111, entre 6 y 8–, está ubicada la CMCB, de Miguel Gabriel Juri y Angel Cambó, destinada a ser algo así como la semillita del circuito CMQ Radio, el emporio de los Mestre.
Posteriormente Juri y Cambó trasladan su emisora hacia Monte y Cárdenas. Esta mudanza no pasa inadvertida por los ojos despiertos de un habanero, hijo de asturiano, al cual se le sale hasta por los poros su principal característica: es un emprendedor.
Laureano Suárez Valdés (a quien apodaban con el diminutivo Suaritos) compra el antiguo local y el equipamiento de la CMCB e instala allí su Radio Cadena Suaritos, CMBL.
Despliega su condición de hombre multioficio: empresario, técnico, grabador, locutor, publicitario.
El nuevo poseedor aumenta la potencia de la planta, que transmite en onda media, FM, onda corta, y cuya señal barre toda el área caribeña.
Se echó al público en su bolsillo. Desde el musicómano hasta el que tenía como objetivo de su vida estar adecuadamente informado, lo mismo en el plano nacional que en el mundial.
Figuras que llegarían hasta el estrellato harían sus primeras armas artísticas en Radio Suaritos, desde Merceditas Valdés hasta Xiomara Alfaro. Celina y Reutilio –casi desconocidos en la capital– ven cómo se les abren las puertas de La Habana gracias a la emisora.
Algunos afirman que María Teresa Vera dejó alrededor de novecientas grabaciones en esta emisora.
Muchos consideran a la discoteca de aquella estación como la más amplia en la historia de la radio cubana.
Con la orquesta de Radio Suaritos grabaron ídolos mundiales, como Pedro Vargas, Tito Guizar, Toña la Negra, Y esto obligó al plurivalente Suaritos a incursionar en un nuevo campo: inventor.
Sí, el creó la vacuna musical antipiratesca. Me explico. Algunas emisoras –incluyendo Progreso– tomaban del éter grabaciones en exclusiva efectuadas por Radio Suaritos. De manera que el avispado empresario, a mitad de cualquier pieza, inesperadamente dejaba oír su voz diciendo: “¡Aquí Radio Suaritos!”.
Pero… regresemos al comienzo
En las líneas iniciales de esta cronoquilla recordábamos a Mark Twain declarando que la raza humana tiene un arma muy eficaz: la risa.
Y esa afirmación tiene entre nosotros, los cubanos, el rango de verdad indiscutible. Hasta el punto de que Jorge Mañach, académico tieso a más no poder, tuvo que escribir una Indagación del choteo.
Esa inclinación nuestra por lo picaresco fue aprovechada por Suaritos, quien creó un nuevo género publicitario: los anuncios de doble sentido, con los cuales el público se revolcaba de la risa. Algunos ejemplos:
«Señorita: si su novio llega borracho y se lo pide, déselo. Sí, dele un par de alkasetzers y adiós a esa borrachera».
“Póngase en cuatro. En cuatro horas de La Habana a New York, en los Super Constellations de Cubana de Aviación”.
“No se la haga, ni deje que su novia se la haga. Cómpresela hecha: Guayaberas Comodoro, las mejores del mercado”.
Un poco feliz adiós
Por carecer del financiamiento de los anunciantes, en 1956 Suaritos está en bancarrota.
Fallecería un par de años después. Con él, desaparecía para la radiodifusión cubana una cúspide inigualable. (Y no hay exageración en el adjetivo que escogí).
FUENTES CONSULTADAS:
https://www.fotosdlahabana.com/radio-suaritos-cmbl-emisora-habana-cubs/
https://www.radiorebelde.cu/noticia/cronicas-del-dial-ldquo-suaritos-contra-la-pirateria-musical-