Realizan el primer taller de comunicadores sociales de TV
Las relaciones públicas son de vital importancia en la comunicación social como herramienta principal para hacer llegar sus mensajes a los públicos de manera más efectiva.
Bajo esa premisa se desarrolló en La Habana el primer Taller de Comunicadores Sociales con la participación presencial de especialistas de la televisión cubana y de telecentros de diferentes provincias del país, a través de video conferencia.
El taller orientó sus propósitos en tres direcciones: el vinculado con la Ley de la Comunicación Social, el afín con los objetivos de trabajo del año y el referido a la participación ciudadana.
El primer tema fue abordado por Onelio Castillo Cordoví, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión, quien socializó aspectos relacionados con el Anteproyecto de Ley de Comunicación Social, una normativa jurídica en materia de comunicación que constituye un hecho sin precedentes en la legislación cubana.
Es la primera vez dentro y fuera de Cuba que existe una norma relacionada con la Comunicación Social que abarca la especialidad en sus tres ámbitos de expresión, el institucional, el mediático y el comunitario, lo que le ofrece un sentido de novedad y contextualización
“En la construcción de la política y a su vez en la norma se recogen los principales planteamientos, inquietudes, insatisfacciones y aspiraciones que los campos profesionales de la comunicación social manifestaron en muchos de sus eventos durante más de 30 años”, indicó el directivo.
Se reflexionó acerca del director de cada medio de comunicación, como el responsable personal e intransferible del cumplimiento de la política editorial en su medio, aunque se aclaró que siempre se generará una articulación entre la agenda política y la pública para la elaboración de la agenda mediática.
Por su importancia para el desarrollo de la comunicación, Castillo Cordoví invitó a los presentes a leer la norma de comunicación y estudiarla. En cada una de las instituciones, los comunicadores sociales deben tener mayor preparación para hacer un ejercicio crítico al respecto.
Caridad Rojas, directora de Comunicación de la Televisión Cubana, trató la comunicación desde sus tres componentes fundamentales: el público interno compuesto por trabajadores de las instituciones, el externo o destinatario y la investigación social.
Destacó la importancia de aplicar diagnósticos de comunicación como guía de trabajo para hacer efectiva la transmisión de mensajes y la necesidad de diseñar un sistema de atención avalado por encuentros sistemáticos que requiere de registros de opinión.
Se llamó a la búsqueda de estrategias para lograr una efectiva comunicación que permita conocer cómo esos públicos reciben el producto televisivo y a partir de ahí establecer nuevas pautas.
En este punto, se aclaró la importancia de la participación ciudadana, eficaz integración de la sociedad en el ejercicio de la toma de decisiones para impulsar el desarrollo de la democracia participativa.
Sumar el conocimiento y la experiencia de la población a los procesos es un concepto de suma importancia al definir la labor de los medios de comunicación. No se logra la democracia participativa si no se tiene en cuenta a los públicos.
Liuvar Lozada, comunicador del Canal Habana, ofreció experiencias del trabajo en ese medio, donde los públicos son parte activa de la programación desde el momento en que se conforma la agenda de contenidos.
Matrices de opinión a través de encuestas son algunos de los útiles para acercar los públicos a la programación y que esta se parezca cada vez más a estos tiempos.
Se trata de un trabajo que, sin llegar a ser igual para todos los canales del país, puede devenir en referente nacional.
Por último, la directora de comunicación de la televisión cubana instó a los medios a convertirse en la vanguardia y modelo a seguir por la sociedad en materia de comunicación, “pues de lo contario no avanzaremos como exigen los nuevos tiempos”.