Los nombres de los barrios habaneros— por lo regular no emanaban de las discusiones del cabildo, ni de las decisiones del ayuntamiento. Fue el pueblo quien, por su soberanísima voluntad, bautizó según se le antojaba
Los nombres de los barrios habaneros— por lo regular no emanaban de las discusiones del cabildo, ni de las decisiones del ayuntamiento. Fue el pueblo quien, por su soberanísima voluntad, bautizó según se le antojaba