A los veinticinco años Osvaldo Farrés está en la capital, hasta que ingresa en el mundo de la publicidad. Según parece allí entró con pie derecho, pues pronto tiene a su cargo la atención de dos empresas: la cervecera Polar y la jabonera La Llave.
A los veinticinco años Osvaldo Farrés está en la capital, hasta que ingresa en el mundo de la publicidad. Según parece allí entró con pie derecho, pues pronto tiene a su cargo la atención de dos empresas: la cervecera Polar y la jabonera La Llave.