Talento de pionero en Televisión: De Sirio Soto a Sirito

Sirio Juan Soto García nació el 5 de agosto de 1929 en La Habana, donde falleció iniciado el siglo XXI con múltiples premios y condecoraciones como serían en 1979 y 1980 los Premios Caracol de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (en adelante, Uneac), y en 1983 la Medalla Raúl Gómez García. Sin embargo, el mayor premio sería, la admiración, respeto y cariño de todos sus colegas de la televisión y de la teleaudiencia cubana.

Hay quien lo recuerda maestro de locución “cienfueguero emérito” con su hermano; inquieto, a veces ríspido y otras amable, pero siempre incansable, y de una humildad que según Mayra Cué Sierra en Remembranza de un destacado director de la TV cubana (24 de octubre de 2015, en www.envivo.icrt.cu), no traslucía sus aportes e inmensa obra.

Había sido fundador de la televisión pública cubana y de al menos cuatro televisoras comerciales cubanas, y en 1962 del Insituto Cubano de Radiodifusión (en adelante, Icr) con aportes a la gestación y consolidación de la televisión pública nacional.

Se sintió atraído desde muy joven por el teatro y el cine, pero ni siquiera soñaba un vínculo con ellos; por las dificultades económicas había abandonado sus estudios de Medicina y leía menciones comerciales en Radio Reloj cuando el 24 de octubre de 1950 se inauguraba la primera planta televisiva cubana. A Unión Radio TV llegaban numerosos publicistas, maestros, dramaturgos, intérpretes de la música, de la danza y de la actuación, técnicos, cineastas, obreros y especialistas de diversas profesiones que sobre la marcha, aprendían los rudimentos del video; él era uno de esos fundadores sin conocimientos especializados afines a la televisión, que comenzaba una trayectoria profesional dedicada totalmente al naciente Canal 4 que era el fundador, la planta más inestable de la televisión comercial cubana que sería URTV, de Gaspar Pumarejo (1950-1951); Televisión Nacional, de Manuel Alonso (1951-1952); Radio TV El Mundo, de Amadeo Barletta (1953); CMBF TV Cadena Nacional de los hermanos Mestre Espinosa, con recepción en el interior (1958); y en 1961: CMBF TV Revolución, tras la intervencion estatal; en todos los cuales dejó su huella creadora.

Primeros legados de Sirio Soto a la naciente televisión cubana

Ya en el segundo semestre de 1951, era coordinador de programas (carnet que recibió el 24 de septiembre de 1951) en Estampas, Jueves de Modas y el dramatizado unitario Fotocrimen RCA Victor; funciones que mantenía en Esta noche a las 9 (1952), mientras estudiaba los misterios del video en los cursos de Ramiro Gómez Kemp y se entrenaba como productor y director de programas televisivos, disciplinas que entonces estaban fundidas en una sola. En enero de 1953 la empresa Radio TV El Mundo adquirió el Canal 4, para dedicarlo a emitir producciones fílmicas estadounidenses e iberoamericanas, y se apropió de su programación y personal, por lo que Sirio Soto devino fundador del Canal 2 (Telemundo) donde asumió la producción-dirección de los más disímiles géneros de programas audiovisuales: comenzó con los proyectos culinarios, los noticieros y algunos paneles informativos, y luego los más complejos como En la frontera del miedo, Tríos, y Teatro, donde compartió roles con Cuqui Ponce de León.

Hubo temporadas en las que dirigió entre ocho y nueve programas semanales; se le recuerda de lunes a sábado en Acuarela musical a las 12 del día, Los tres a las 12:15 pasado meridiano (en adelante, pm), El mundo de los sueños a las 4:45 pm, La escuelita a las 5:30 pm y Telenoticias Trinidad Hermanos a las 7.45 pm, así como los Noticieros Cristal dominicales a las 8 pm. Otro dominical a su cargo fue el dramatizado de suspenso El Sprit, y los jueves Nuestra Cuba, desde el estudio 4 en Masón y San Miguel, y en 1953 dirigió por el Canal 4 desde La Habana junto a Luis de Isaguirre y José de San Antón el primer telemaratón benéfico organizado en Iberoamérica, que por el Canal 3, se trasmitía desde Santa Clara, siempre con el lema “Por la Navidad del niño pobre”.

Desde 1952 el Canal 6 (CMQ TV) había inaugurado La novela en televisión, primer espacio que sistematizó este género televisivo, y del 15 al 30 de noviembre de 1954 protagonizó otra primicia cuando dirigió en La novella de las 7, patrocinado por la jabonera Gravi, La Madonna de las Siete Lunas, que fue la primera obra televisiva episódica inspirada en las novelas literarias, versión de Nueve lunas, de Margaret Lowry, Margencie Lawrence; y aún más: en diciembre siguiente y bajo el rótulo de La novela de la tarde, se encargó de la primera versión televisiva de Doña Bárbara, el gran clásico del venezolano Rómulo Gallegos, y del dramatizado unitario Historias de amor Ponds. En 1955 incorporó los humorísticos Los enredos de Gogo, y Rita y Cucho, protagonizado por Rita Montaner, donde se mantuvo hasta 1958, y los musicales Canciones con Las D´Aida, a las 7.45 pm., y Noches y estampas cubanas con Charles Hugo, Gina León y Orlando de La Rosa; los dramatizados Historias de La Habana hasta el 31 de diciembre de 1956, y otros como Los líos del Ministerio, en el Canal 2, con Gaspar Pumarejo. En 1958 recibió propuestas de trabajo en una televisora venezolana y en WAPA TV en Puerto Rico, pero decidió permanecer en Cuba, y ese año se vuelca al nuevo proyecto en que el Canal 4 integró la cadena de video de CMBF TV de los Mestre Espinosa.

En la nueva etapa tras el triunfo de la Revolución en 1959

En 1959 dirigió importantes sucesos mediáticos mediante paneles informativos donde comparecían los máximos líderes del nuevo proceso social en Cuba y en los discursos de Fidel Castro en escenarios públicos, como el famoso del 6 de agosto de 1960 anunciando la nacionalización de las empresas estadounidenses radicadas en Cuba, mientras seguía en programas como fue en 1960 Noches cubanas, y sustituyó a Leandro Blanco Jr. quien estaba contratado por una televisora de Jalisco (IMéxico) en la producción y dirección de El show de Alfonso Arau, también mexicano. En 1962 devino asesor técnico de CMBF TV Revolución y asumió la dirección general de su programación hasta su disolución.

De los programas politicos y culturales en estos primeros años de esta televisión pública, recordaría celosamente Los Estados Unidos vistos por los Americanos, Universidad Popular (con dirigentes del nuevo Gobierno Revolucionario) y Show de shows, con los muy exitosos Vicentico Valdés y Daniel Riolobos. Desde entonces trabajaba para el canal 6, planta donde dirigió multiples géneros y formatos televisivos, como fueron entre los dramatizados, el espacio El Cuento, además de historias de suspenso, comedias y teatro; musicales (Cuartetos) y eventos politicos, como fue la transmision por Control Remoto de la VI Cumbre de los Países No Alineados (1979, septiembre 3-9, 93 países en La Habana), y de las actividades del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en el verano de 1978.

En 1976 asumió la dirección de los humorísticos Casos y cosas de Casa y Detrás de la Fachada, del teatro La Casa Vieja (1980), de los humorísticos Si no fuera por mamá (1984), de Orlando de Pablo, protagonizado por Reynaldo Miravalles y Marta del Río; y Unos por más y otros por menos (1985), y del teatro El próximo tren, con Consuelo Vidal y René de la Cruz (1990). Al fundarse en vísperas del nuevo milenio los canales Educativo y Educativo 2, a pesar de estar jubilado, aportó sus conocimientos y vasta experiencia, enseñando a las nuevas generaciones y dirigiendo varios proyectos.

Su hijo Sirio Soto que llamaban “Sirito”, para diferenciarlo de su padre

Habanero del Vedado, creció lógicamente entre grandes cumbres de la cultura cubana, y a pesar de las influencias de su padre, se forjó su propio camino: estudió medicina y se hizo  actor. Ya desde sus inicios había trabajado con grandes actores como Enrique Almirante y René de la Cruz, estudió actuación en la Escuela Nacional de Arte y Teatrología y Dramaturgia en el instituto Superior de Arte; una vez graduado se fue al grupo de Teatro Escambray y muy pronto debutó en televisión, en la serie que no salió al aire En la frontera, donde eran jóvenes soldados guardafronteras con Albertico Pujol, con quien luego volverían a coincidir no pocas veces.

Participó en teatros para televisión y otros espacios en vivo, en 1984 en la serie juvenil Solo el amor, del realizador Abel Ponce, en 1993 en la telenovela Retablo Personal, dirigida por Rolando Chiong, donde era Omar y compartió con Jorge Perugorría entre otros, época en que por las dificultades de antaño tenían que mover los equipos de filmación en una carreta tirada por un buey, animal que un día fue robado. Trabajó en la coproducciòn cubano-alemana Los últimos días del joven Bert, pero al estar fuera de Cuba cuando se doblaron las voces, la suya la dobló Néstor Jiménez, que en nada se le parecía; y en las aventuras Tres amigos con Villazón y Fidel Pérez Michel.

Gran notoriedad había alcanzado en la television cubana como fundador en los años 90 del policiaco Día y Noche interpretando a Juan José, el técnico encargado de las labores periciales, de lo que recuerda con cariño su trato con el protagonista, el actor Jorge Villazón, En el cine, filmó La Impoltancia de tener curtura (1995), ficción de 55 minutos de la Facultad de Artes de los Medios de Comunicacion Audiovisual (FAMCA) con guion y dirección de J. Víctor Herrera, basado en la tragedia Macbeth del ingles isabelino William Shakespeare; y por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), actuó en Tiempo de amar (1983) dirigido por Enrique Pineda Barnet, sobre la novella Brumario del cubano Miguel Cossío y la Crisis de Octubre de 1962, donde interpretó a un miliciano; su última actuación fue en Zafiros Locura Azul (1997) dirigido por Manuel Herrera, como Kike, miembro del célebre cuarteto imitado por los jóvenes con las chicas enamoradas; experimentó entonces cantar, bailar, y ser galán.

Para estrenar esta película, en 1998 viajó a Miami en Estados Unidos tras escribir y dirigir pequeñas piezas; disfrutaba de su mejor momento artístico que pensó dejar atrás, pero desde 1999 se radicaría en México contratado en la Tv Azteca para un audiovisual que no llegó a realizarse, y muy pronto comenzó a laborar en Televisa, etapa difícil de mucho trabajo que apenas podía ver a su hija recién nacida tras lograr que su esposa aún embarazada se reuniera con él. Se vinculó a la producción tras cámaras como creativo, guionista y director de escena, en programas de entretenimiento como Vida TV, Qué tarde tan padre y Sabadazo. Así se presentaría en 2022 en el reality show La casa de Maka, gestado desde la casa en Miami de su anfitriona María Karla Rivero Veloz las noches de martes y retrasmitido por youtube, programa donde rememoró su niñez y formación en Cuba.