28 de abril de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Un artista en toda la extensión de la palabra

El virtuoso pianista cubano Frank Fernández ha transitado por el pentagrama musical y se ha hecho popular en los medios
Frank Fernández

Frank Fernández

Francisco (Frank) Fernández Tamayo, también conocido como El poeta del teclado, no se envanece por ser laureado con el importante título de Doctor Honoris Causa en Arte, otorgado por el Instituto Superior de Arte en 1999.

No le convence la idea de encasillarse en una de sus habilidades como gran pianista, ni se siente únicamente como tal. Le gusta que lo definan como la persona que siempre ha sentido ser: un artista, en toda la extensión de la palabra.

Nacido en Mayarí, Holguín, antigua provincia de Oriente, el 16 de marzo de 1944, Frank comenzó a incursionar en el piano con cuatro años. Su madre, Altagracia Tamayo, Directora de la Academia Orbón y profesora de piano, reparó que el niño tenía dotes musicales, de esa forma se convirtió en su primera profesora. Con esa experiencia y aptitudes, Fernández trascendió al plano educativo nacional.

En muchos países es considerado el creador de la escuela cubana de piano contemporáneo. Fundador del Instituto Superior de Arte de Cuba y de la Cátedra de Piano de América “Judith James”, en Venezuela, actualmente es el presidente del Jurado Internacional de Piano “Ignacio Cervantes” e imparte clases magistrales en Cuba y en el exterior.

Conocedor de los principales elementos de la pianística del siglo XIX (la obra de sus exponentes como  Ignacio Cervantes y Ernesto Lecuona) y vinculado con la música popular cubana y latinoamericana, Frank Fernández ha logrado dominar con maestría los más disímiles estilos de la música clásica y popular. Ha escrito más de 650 obras para diferentes formatos, además de desempeñarse como concertista, compositor, arreglista, profesor, productor discográfico, director y destacado promotor cultural de grandes espectáculos musicales y ballets.

Pertenecen a su autoría muy conocidas bandas sonoras originales para el cine y la televisión. Algunas de sus más destacadas composiciones se escuchan a diario, por ejemplo, en la presentación del Noticiero Nacional de Televisión y al inicio de la Mesa Redonda, así como en otros programas habituales de los canales de alcance nacional.  

También sus creaciones fueron incorporadas en los seriales televisivos Erase una vez un Comandante y Celia. Asimismo, ha compuesto para las telenovelas, como Tierra Brava y Cuando el agua regrese a la tierra, ambas con altos índices de audiencia y gusto. Su incursión en la música para documentales se aprecia en Raíces de la paz, María Antonia, Gelabert, entre otros.

También Fernández suma a sus éxitos los temas para largometrajes como La gran rebelión, Hasta la victoria siempre, Venir al mundo, Asalto al amanecer, El Uvero, Primero de enero, La casa colonial, Los últimos días de George Weert, etc.

El genio artístico y la labor docente de este músico cubano ha sido ampliamente reconocido en instituciones como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), donde Fernández ha recibido en cuatro ocasiones el Premio Caracol de Música por la mejor banda sonora original de cine, radio y televisión.

De igual forma mereció el Premio Cubadisco 2002 en la categoría Música Instrumental (por la música de la telenovela Tierra brava). Ha sido galardonado en cuatro ocasiones con el Gran Premio de Orquestación en el Concurso “Adolfo Guzmán”.

Le otorgaron el Premio Nacional de Música por la Obra de Toda la Vida. Posee las Distinciones por la Cultura Nacional y por la Educación Cubana, así como el Botón de la Ciudad de Valencia, las medallas “Julio Antonio Mella”, Alejo Carpentier y por los 280 Años de la Universidad de La Habana. A estos reconocimientos se suman la Orden Félix Varela de Primer Grado, la condición Artista de Mérito de la Uneac, el premio Maestro de Juventudes, que entrega la Asociación Hermanos Saiz, el Escudo de Bogotá» y el Diploma de Honor “Maestro de la Educación Artística”.

Collage de Frank Fernández en la Allerheiligen Hofkirche, (Iglesia de Todos los Santos), Alemania.
“¡La mejor escuela no vale nada si no se llega a la gente!”, asegura Frank Fernández.
error
fb-share-icon

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

diez + trece =