Palabras, palabras, palabras

Hace solo unos días disfrutamos unos amigos y yo de un interesante documental sobre el mundo marino. El conductor, un prestigioso biólogo, en más de una ocasión se refirió a peces de la misma especie con la palabra individuos.
La palabra individuo proviene del latín individuus que significa indivisible y puede funcionar como adjetivo, individual y que no puede ser dividido. Como sustantivo masculino significa: persona perteneciente a una clase o corporación y coloquialmente: persona, con abstracción de los temas. Como sustantivo femenino y despectivo: mujer despreciable y también coloquial, pero femenino y masculino: persona cuyo nombre y condición se ignoran o no se quieren decir y por último como sustantivo masculino: cada ser organizado, sea animal o vegetal, respecto de la especie a que pertenece. Esto quiere decir que el conductor del documental no cometió ningún error al llamar a los peces individuos.
Siempre insisto en que para censurar el uso de una palabra hay primero que comprobar sus significaciones y me refiero en este caso a la palabra arenga que es un discurso formal, generalmente dicho con el propósito de exaltar los ánimos, como hacen algunos hombres de la política o algunos militares de alto grado con sus tropas, pero actualmente se emplea y es correcto, para referirse a cualquier discurso más o menos largo. Se deriva de una palabra gótica que significó reunión del ejército y círculo de personas. El prestigioso etimólogo Corominas cree que surgió primero el verbo arengar y arenga posteriormente, pero esta última no es una palabra nueva en nuestro idioma pues ya Cervantes la utiliza en el Quijote.
Otra palabra antigua en español es pagano. Pagano, derivada de pagar como sustantivo femenino, masculino y coloquial significa: persona que paga, generalmente por abuso, las cuentas o las culpas ajenas.
Pagano, na, cuando proviene del latín aldeano, que a su vez se deriva de pagus aldea, pago, por alusión a la resistencia del medio rural a la cristianización. Además, como adjetivo significa: que no es cristiano ni de ninguna de las otras grandes religiones monoteístas. Especialmente referidos a los antiguos griegos y romanos y también dicho de una persona que no ha sido bautizada. Con estas significaciones puede usarse también como sustantivo.
Especialmente en Asturias significa también: regoldo, o sea, castaño borde o silvestre.
La palabra recoveco parece creada recientemente para disfrutar de su sonoridad, pero en realidad es muy antigua. Aparece por primera vez en el Diccionario de Autoridades en 1737, con un significado directo: vuelta o revuelta de algún sitio o paraje y otro metafórico: simulado artificio o rodeo de un sujeto para conseguir algún fin. Este diccionario cree que proviene de re y cueva y Corominas también la cree vinculada a cueva, del latín cavus que significa hueco, pero considera además la antigua expresión portuguesa andar ás recubeques que significa andar en zigzag.
Esta palabra significa: rincón o lugar recóndito por causa de la disposición de un lugar y se emplea también metafóricamente, con el significado de: puntos recónditos de un ente abstracto, por eso en ocasiones nos referimos a los recovecos mentales.
Las significaciones se amplían, se reducen y se renuevan constantemente, por eso nuestro mejor aliado es el diccionario.