Palabras a los intelectuales. Un proyecto para todos los tiempos
A 60 años de Palabras a los intelectuales el hecho se reafirma como uno de los acontecimientos de mayor vigencia en la historia de la cultura cubana, considerado la plataforma fundacional de la política cultural de la Revolución.
Fue un memorable discurso con fecha 30 de junio de 1961, protagonizado por el entonces Primer Ministro Fidel Castro en la Biblioteca Nacional José Martí. Con la presencia de importantes artistas y escritores, entre ellos, Alfredo Guevara, Roberto Fernández Retamar, Lisandro Otero, José Lezama Lima, y Pablo Armando Fernández “se expuso la visión democrática e inclusiva del nuevo proceso”, al decir del escritor y etnólogo Miguel Barnet, el más joven de los asistentes a los encuentros.
Han pasado seis décadas y aún se recuerda la posición de Fidel, quien dedicó tiempo y energía a los referidos intercambios con los intelectuales, en medio de un complejo contexto histórico. Habían transcurrido apenas dos meses de la invasión mercenaria por Playa Girón y a pesar de ello Fidel estimó imprescindible dialogar y escuchar los criterios e inquietudes de los artistas y creadores, sin dudas porque nadie más como Fidel supo desde siempre que la naciente Revolución era, también, un proyecto cultural. Lo confirmaba la Campaña de Alfabetización en pleno desarrollo por esa fecha y el nacimiento de una serie de instituciones a partir de 1959 como el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (Icaic), la Casa de las Américas y la Imprenta Nacional.
Al hablarse de Palabras a los intelectuales, se habla de una perspectiva integradora sobre las funciones de la cultura dentro de un proyecto sociopolítico como el nuestro.
Y es que como hace 60 años, Palabras a los intelectuales se traduce en la búsqueda del consenso dentro de la diversidad y la construcción de la unidad para hacer de la cultura escudo y espada de la nación, en el empeño por cercenar cualquier agresión contra nuestro auténtico proyecto cultural.
Al referirnos a Palabras a los intelectuales hablamos de un solo movimiento al que pertenecemos los cubanos, a una Revolución, a un pensamiento de transformaciones, en el cual cada uno aporta desde sus perspectivas en el contexto de un proceso de alternativas.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, reconoció que Palabras a los intelectuales es un documento para todos los tiempos, e instó a defender su vigencia incuestionable, a la luz de estos días, cuando tratan de imponerse plataformas neocolonizadoras.
El mandatario cubano resaltó los beneficios de hacer lecturas nuevas y enriquecedoras de aquellas Palabras… para crecer y fortalecer la política cultural y darle el contenido que los tiempos actuales nos están exigiendo.
