A la memoria de Yamilé Gómez
Para la locutora Yamilé Gómez, fallecida en días recientes, Radio Progreso significó su lugar de confort, de crecimiento, el destino creativo para desatar su encantadora voz a través varios espacios de la emisora. A veces la muerte sucede en momentos inoportunos, fatídicos, y este es uno de los casos.
Sus colegas de La Onda de la Alegría han expresado su sentir en las redes sociales al conocer sobre la partida de esta profesional, un sabor amargo que deja en quienes tuvieron el placer de sentarse junto a ella para conversar sobre temas triviales que hoy se extrañan, o compartir las noticias y entrevistas del día a día y saludarla al llegar al trabajo, encuentros así, efímeros y cotidianos, son los que más se anhelan.
“Desde que conocí la noticia de su deceso, expresa el periodista Mario Vizcaíno, me he estado censurando por haber perdido el radar de alguien a quien admiraba por sus condiciones como locutora, mujer decente, de buen carácter y con una cualidad envidiable para ser amable y dulce. Y desde luego, por su voz aterciopelada que dejaba pasar por los micrófonos hasta entrar en los hogares con una dosis de calidez”.
Como casi siempre los comienzos tienen la fuerza de lo inexplorado y de las experiencias que ansían por revelarse, el también periodista Manuel Martínez Tamayo recuerda el primer programa junto a Yamilé Gómez, la revista RP-105, de 6:00 a.m. a 8:00 p.m. por la frecuencia de Progreso. “Después empecé hacer con ella Epigramas, un noticiero que salió al aire en el 2008 a propuesta de un Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba”, añade.
“No le gustaban las improvisaciones en cuanto lo que iba a hacer, era muy profesional en su trabajo, cuando iba a hacer entrevistas a personalidades, que fueron unas cuantas, se documentaba bien. Muchas personas decían que su voz con la mía empastaba muy bien”, rememora el reportero con respecto a calidad del trabajo realizado por Gómez.
Gracias a la acertada combinación de sus tonos vocales, ambos compartieron profesión en el programa A pesar de la hora, transmitido en las madrugadas de la emisora con 90 años de vida, con un perfil diverso debido a la inclusión de temas sociales y culturales. “Entre los dos había mucha empatía, nos mirábamos y sabíamos el texto que iba a decir cada uno, nunca chocábamos”, comenta Martínez Tamayo.
“De Yamilé Gómez extrañaría la amiga con la que podía conversar de cualquier tema, explica este reportero, “siempre tenía una respuesta para darte”, confiesa. Cuando suceden sinsabores así, es preciso no enfocarse en las despedidas, sino pensar en que tuvimos la dicha de contar con una profesional y una persona maravillosa que conquistó los micrófonos de Radio Progreso y su audiencia.