Caruca, una mujer que es danza
Conversación con la destacada bailarina y coreógrafa del Ballet de la Televisión Cubana
Varias personalidades del arte fueron reconocidos recientemente con la distinción Gitana Tropical, el más alto galardón que otorga la Dirección de Cultura en La Habana a personalidades, instituciones y proyectos con marcado impacto social.
Una de las agasajadas fue Caridad Rodríguez Riverón, bailarina, profesora y coreógrafa del Ballet de la Televisión Cubana durante 45 años y Premio Nacional de Televisión 2009.
Caruca, como la conoce el público, ha participado en todas las programaciones musicales, infantiles, educacionales, especiales y dramáticas de la televisión desde su llegada al medio.
De igual manera se le ha visto en festivales, eventos de teatros y cabarets del país como colaboradora de la Escuela Nacional de Espectáculos.
Su labor pedagógica se ha visto reflejada, durante seis años, en la enseñanza de bailes populares a estudiantes cubanos y extranjeros.
Sobre su vínculo al medio y al Ballet de la Televisión Cubana conversó la artista con En Vivo: “Desde 1962 he trabajado para programas infantiles y formé parte de la primera brigada artística cubana que fue a Angola en 1979, llevando la música campesina a esa nación africana.
“He trabajado en los cinco continentes en calidad de coreógrafa, maestra y bailarina, en varias naciones de entre las que recuerdo con mayor agrado mi paso por Brasil.
Afirma que su principal propósito a lo largo de estos 53 años de trabajo ha sido “defender la música cubana y los bailes populares de esta nación, llevarla a los más jóvenes para que ellos también aprendan a quererla y la respeten como parte de su identidad”.
Si bien la danza es una manifestación que encuentra espacio en muchos escenarios ella ha preferido cultivar esa manifestación artística en el Ballet de la Televisión Cubana.
“A mí me encanta la televisión, pienso que aunque para muchos es algo frío al tener como interlocutor a una cámara, es muy cálido a la vez, porque es el medio que más audiencia tiene dentro y fuera del país.
Además, el trabajo es dinámico y muy cambiante, y eso es algo que me ha atraído siempre”, confiesa.
“Adoro el estilo de baile de la agrupación a la que he pertenecido y eso ha hecho que no me separe, aunque he trabajado en otros espacios siempre defiendo este como el que me identifica, aunque mis inicios fueron en un teatro”.
Respecto al recuerdo grato para el público del dúo de Caruca y Rosendo, ella refiere: “Es un goce inexplicable que a tantos años te identifiquen en las calles como Caruca, la de Rosendo, me da la satisfacción de haber dado un pequeño aporte a la cultura cubana y a un público que todavía lo agradece”.
La merecedora de la Distinción Gitana Tropical también valora el significado de ese reconocimiento: “Me siento honrada, sobre todo por haberla recibido junto a grandes personalidades de la cultura cubana como los maestros Roberto Fernández Retamar y Silvina Fabars. Me emociona mucho estar al nivel de ellos, que han dado tanto por esta nación, así me doy cuenta de que también soy importante para mi pueblo”.
Para esta incansable mujer, su mayor logro es “el trabajo realizado con las expresiones de la música popular cubana y que los jóvenes puedan conocerla, la respeten y la quieran tanto, como sucede en cualquier lugar del mundo, porque es increíble la manera en que allende nuestros mares se tiene en alta estima a la cultura cubana”.
Para finalizar el diálogo, le preguntó: ¿cuándo Caruca deje de estar en el Ballet de la Televisión Cubana, cómo le gustaría ser recordada?
“Actualmente estoy jubilada como bailarina y solo me dedico a la coreografía, pero quiero trabajar mientras pueda, por lo que siempre que esté en posibilidades físicas y mentales continuaré trabajando.
“Cuando ya no esté quisiera que me recordaran como una fiel defensora de mi cultura, como una maestra que dio lo mejor de sí en función de sus alumnos y como una mujer apasionada por la danza”, culmina.
Entre los reconocimientos que ostenta destaca el de Artista de Mérito de la Televisión Cubana, la Réplica del Machete de Máximo Gómez y otras distinciones que otorgan las organizaciones políticas y de masas.
