Cuca Rivero: la profesora invisible
Varias generaciones de cubanos disfrutamos de Cuca Rivero en la radio, cuando apenas imaginábamos que buena parte de nuestras vidas se inclinarían hacia el arte o hacia otros sectores de la sociedad.
Juana Rivero Casteleiro era su nombre, conocida como la “profesora invisible”. Ella nos enseñó por vez primera que corchea, semicorchea, fusa y semifusa no eran personajes de un animado, como tampoco las claves de sol y de fa en un pentagrama eran juguetes colocados en un espacio recién construido, sino elementos que, de manera ordenada e ingeniosa, producen ese mágico sonido que es la música.
En la voz de Cuca Rivero, en los intermedios de la enseñanza primaria, la música tomaba dimensiones insospechadas. Nos hacía interpretar el ritmo y el compás, recursos necesarios tanto en la música, como después descubrimos que también resultan imprescindibles en la vida. Cual juego, Cuca Rivero asumió una labor comunicativa-educativa de gran valía. Era pasión y entrega al hablarnos dos veces por semana a sus principiantes discípulos.
Seguramente hoy algunos forman parte de la destacada nómina de músicos cubanos, mientras que otros nada que ver con esa manifestación artística que tantos lauros le ha otorgado a esta Isla. Eso sí, podemos recordar con cariño los minutos junto a aquella maestra, que este 25 de junio cumpliría ciento cuatro años de vida. Cuca nos regalaba, desde la ternura, conocimientos musicales básicos para emprender una infancia más plena.
Mujer de probada sensibilidad y dotes para la creación, aunque se graduó como doctora en Farmacia, las manifestaciones artísticas fueron su principal placer. De ahí que estudiara guitarra y ballet. Llegó a crear el conjunto vocal de Cuca Rivero, primera agrupación de este tipo que se insertó en espacios de la naciente televisión cubana.
Con el triunfo de la Revolución cubana fue fundadora de las escuelas de arte y de ahí tal vez germinó la fructífera semilla de lo que constituyó un método de enseñanza musical desde la radio.
Radio Rebelde es la emisora que atesora ese arsenal de información y conocimiento impartido por ella, entre los años 1962 y 1993. Un esfuerzo que unió los intereses del Ministerio de Educación y del propio Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Premio Nacional de la Radio, de la Televisión y también Premio Nacional de Música, Cuca Rivero llevó el arte de los sonidos y los silencios a la radio con gran maestría. En un momento inicial, contó con la presencia del maestro Adolfo Guzmán en el piano, mientras que en la interpretación la acompañó Berta González.
A propósito de su muerte, el pianista y compositor José María Vitier reconoció: “(…) Alguien cuya vida y accionar cubre una extensa área de nuestra historia cultural, de la que fue testigo y protagonista apasionada. Muchas veces anónima, pero siempre incansable”.
Consiguió ser la maestra cordial que, en medio de fraseos, no perdió oportunidad para mostrar buenos modales, reglas de educación formal y verdadero apego a los sentimientos patrios. Y es que el don de la enseñanza lo llevó con cabalidad a cada rincón del sentimiento de esos oyentes inquietos que encontramos en ella un remanso de paz y amor.