El béisbol: esencia viva de la cultura cubana

En un día como el 20 de Octubre, en que el compromiso con la cultura nacional es afirmación imprescindible, qué bueno poder celebrar por primera vez la fecha, aplaudiendo al béisbol por su reciente declaración como Patrimonio Cultural de la nación.

Cuántas emociones compartidas por los cubanos que, tanto por radio como por televisión, seguimos las series nacionales y los grandes eventos internacionales, dentro de los cuales la presencia de nuestra Isla sigue siendo referente de rigor y talento.

El béisbol es parte del sentimiento nacional y ha servido de inspiración a temas musicales, guiones de filmes y series de televisión. En diversas revistas informativas no puede faltar una sección de comentario deportivo, donde al menos se refiera el rumbo que toma este deporte que— entre altas y bajas, representa la capacidad del cubano de procurar un “jonrón” aún en las situaciones más difíciles.

Hablar de béisbol es traer a la mente la voz de Héctor Rodríguez y Eddy Martin, ilustrando y a su vez enseñando a los que, como yo, podíamos confundir una jugada por otra, y solo quedábamos prendidos a la pizarra hasta que esta esclareciera quiénes realmente iban venciendo. De igual modo, se recuerdan los comentarios y reportajes de la inquieta Julita Osendi desde el banco.

Cómo no mencionar a ese incansable Bobby Salamanca, con su peculiar manera de impregnar emoción desde el humor y con esa dicción de primera. Pero esa tradición en el cómo y el qué decir, provenía de otros profesionales de la talla de Felo Ramírez, Rubén Rodríguez, Gabino Delgado, Manolo de la Reguera…fueron ellos, entre otros, los que marcaron el camino.

Por eso hoy es necesario significar la labor sostenida de la Radio COCO, emisora especializada en deportes que, desde la capital, es la gran escuela de comentaristas, locutores y periodistas que han logrado ser voz y corazón del quehacer de nuestros peloteros en Cuba y allende sus fronteras.

Realmente en Cuba la transmisión de juegos de pelota se inició en la radio antes que en la pequeña pantalla por la década del cuarenta. Fueron las emisoras RHC Cadena Azul, COCO, CMW Onda Deportiva, y la Mil Diez las pioneras en ese empeño y la tradición no se perdió, todo lo contrario. En comunión de intereses, las televisoras cubanas completan el trabajo radial, imprescindible para muchos seguidores del deporte nacional.

La familia Sánchez merecidamente homenajeada en Matanzas, cuna del béisbol sintetiza una extensa nómina de grandes jugadores de casa: Antonio Muñoz, Omar Linares, Braudilio Vinent, Rey Vicente Anglada, Antonio Pacheco, Antonio Capiró, el desaparecido Juan Castro, Orestes Kindelán, son solo nombres a los que mi memoria, no experta, significa.

Ciertamente más de un siglo une a este deporte con el alma cubana, es por ello que—reconocimiento mediante— y en medio de su período menos feliz en cuanto a grandes resultados, por las venas del béisbol sigue sangrando y sonriendo el cubano, porque es esencia viva de la cultura cubana.