Esencias contra el olvido
Quien penetra en el mundo literario de Ángel Manuel Pérez Álvarez, (Ángel Manuel artísticamente) pasados unos minutos constata que ha franqueado el umbral de la más fértil creación.
Este habanero por derecho propio y artista por antonomasia, es dueño de una versatilidad sorprendente. Anima, canta, es hacedor de décimas, locutor y guionista y, como si fuera poco, toda esa energía que emana a borbotones de su naturaleza hiperquinética, la ha sabido verter en el universo de la investigación.
Como resultado acaudala cinco libros, referidos a personas destacadas por sus aportes a la cultura cubana.
El primero en la lista es Saludos amigos, dedicado a Eva Rodriguez, le sigue Si en un final en homenaje a Clara y Mario; luego vino El mejor sonero Blanco, tributo a Roberto Faz; continuó Habla Pinelli, dirigido a ese gran locutor, y el quinto Yo conocí a la Fornès, en deferencia a la vedete de Cuba; este último, en coautoría con la locutora y conductora de radio y televisión, Rosalía Arnaez.
Pero, como investigar y escribir, es un constante deleite en la vida de Ángel Manuel, volvió a la carga, y en la actualidad, tiene dos nuevas propuestas, editadas por la editorial En Vivo. Solo falta su salida a la palestra pública y la patadita de la suerte, de los lectores. Uno de ellos es Biografía de la locución. Sobre el nuevo texto Ángel Manuel cuenta:
“En él recojo la biografía de ciento 27 locutores cubanos, trascendentales, fallecidos todos. Entre ellos Cepero Brito, Consuelito Vidal, y José Antonio Alonso, por poner tres ejemplos.
Hay también una remembranza, en uno de los capítulos, donde menciono a más de ochenta personas que no fueron locutores profesionales, pero fungieron como tal.
Ahí compilo, a Nixa Villapol, conductora de Cocina al minuto; Armando Calderón, el hombre de la comedia silente, y Rosita Fornès, por ser la presentadora de sus espacios”.
“En el colofón, el libro posee, un listado con nombres de locutores, de los cuales no encontré ni fotos ni datos, y que dejé al arbitrio de otros investigadores, para incentivarlos a buscar esas identidades”.
El otro texto lleva por título Carmen Solar, la sonrisa que enamora, según expresó el radialista a la Revista En Vivo, es un merecido reconocimiento a la nonagenaria, Carmen Solar, asesora y directora de programas infantiles y dramatizados.
“La idea surgió de una manera muy singular…Cuando escribía Germán Pinelli, recordarlo halaga, me encontré con Carmen y le pregunté si había trabajado con el locutor. Su testimonio resultó tan interesante, que lo incluí en el libro. El día de la presentación, el 28 de enero de 2021, Carmen estaba en primera fila.
La advertí tan dulce, con tantos años acumulados y con esos deseos de continuar aportando a la cultura cubana, que me dije: ¡caramba, voy a entrevistarla!… ese mismo día, me aparecí en su casa”.
“Comenzamos de inmediato con las entrevistas, y la búsqueda de documentación. Todo fluyó pues, a diferencia de casos anteriores, la guionista de Corresponsal Rapilisto, guardaba con celo cada detalle de su vida, unos en su mente prodigiosa y otros en soportes de papel o digital”.
“Ello me permitió recorrer toda su vida, desde que nació en la parte más antigua de nuestra urbe azul (La Habana Vieja). Hablar sobre sus padres y pasar por los programas televisivos en los cuales trabajó con énfasis en Sepia Café, una propuesta de Gaspar Pumarejo.
Posibilitó, así mismo, abordar su etapa de presentadora, actriz teatral, cantante, y bailadora, y concluir en su época de radialista”, adicionó el también animador.
Ángel Manuelindica por qué Carmen Solar, la sonrisa que enamora, es un aporte a la cultura nacional:
“Un libro biográfico, además de hablar del artista seleccionado, describe una época en la que confluyen, moda, estilos ritmicos, orquestas en el boom, en fin todo el entramado sociocultural de esa etapa.
El de Carmen Solar, trata su historia desde principios del siglo veinte, ahí se habla de Güines, donde la radialista residió algún tiempo, y de la emisora del pueblo, en la cual debutó a los ocho años de edad.
Se esboza un ambiente de época a través de su vida y obra, que de alguna manera deviene en aporte a la cultura nuestra, por la novedad de la narración”, aseguró el autor.
Escribir un libro, como resultado de una extensa investigación, es ascender un peldaño, en la progresión humana. Acerca de esta aseveración el también acreedor de la Medalla Raúl Gómez García, subrayó:
“Este libro, así como los anteriores, me ha aportado placer, la capacidad de trasladarme imaginariamente a la época vivida por el protagonista, visibilizar cada uno de sus movimientos y costumbres, además de los conocimientos generales que con cada uno de ellos, he alimentado, humildemente, mi intelecto”
Ángel Manuel, ha hecho alianzas con otros profesionales que como él, gustan escribir temas afines con la cultura cubana. Sin embargo en esta ocasión el libro lo hizo en solitario.
“En coautoría solo tengo dos libros, el de Rosita Fornès, (con Rosalía Arnaez) y Vivir solo vivir, sobre Germán Pinelli, (aun sin editar) con Flor Nodal, exalumna del connotado presentador.
El de Carmen Solar, tuve la opción de hacerlo en solitario y así lo asumí, pues considero que un libro no tiene más o menos valor literario por el número de escritores, adquiere temple por la manera de delinear el tema”, expresó el investigador.
Sobre planes a corto y mediano plazo el también cantante reveló:
“Estoy haciendo un libro sobre el grupo musical Las D’Aida, otro sobre Farah María, uno de décimas, preparo otro sobre el locutor Edel Morales, y un quinto, por el aniversario 60 de Radio Enciclopedia”.
A la hora de investigar, Ángel Manuel, husmea en bibliotecas y otros caudales bibliográficos, y va echando en una cajita los datos que llegan a él, algunos de manera fortuita y otros con toda intención.
Sin embargo, para este profuso escritor, el verbo vivo resulta de vital importancia, de ahí que sus libros tengan una alta cuota de testimonios, que hacen de sus obras “esencias contra el olvido”.
Fotos: De la autora
encantando con las publicaciones de la editorial en vivo, soy un gran apasionado de la radio, soy periodista, realizador de sonido y director de programas en Radio Siboney, que lastima no poder leer los libros de esta vitl editorial todo parece indicar que es una editorial para los capitalinos, siento mucho no poder alcanzar estos libros que enseñan tanto a las nuevas generaciones de radialistas en la isla.