Felices diez años…Lucas Radio
Una década al aire cumple Lucas Radio desde las ondas de la FM de Cuba, Radio Taíno. Diez años de inicio de un camino que ha constituido un verdadero desafío: complementar desde la cabina todo cuanto ocurre en el ámbito del video clip cubano.
Parecería que el tiempo apenas pasó, pero la madurez del espacio va en perfecta consonancia con la del Proyecto que lo generó: Lucas, liderado por Orlando Cruzata. Esta unión a fuerza de rigor y entrega es la mejor muestra que el crecimiento es definitivamente ostensible.
Hoy Lucas Radio suena a Lucas con la misma vehemencia que desde la televisión se dan a conocer nuevos realizadores e intérpretes; se distinguen nuevas tendencias estéticas; se muestra la propia evolución o no del potencial musical de la Isla y no por último, menos importante, completa ese reflector sobre la sociedad cubana contemporánea desde la emisión cuidada y siempre responsable de cuanto transmite. La voz de Frank Abel inició un camino que ahora tiene el estilo peculiar y el tono desenfadado de Pedro Pablo Cruz, hasta hoy el locutor con más tiempo en el espacio.
Lucas Radio delinea formas de decir que sostienen la búsqueda de investigación e información que hay detrás de cada emisión. Maylén Ibarra, su directora, ha respetado esos decires y a partir de una factura dinámica, variada en cuanto a propuestas musicales ha mantenido un grado de preferencia fundamentalmente en los jóvenes. Y así se ha ido gestando una historia, no exenta de contratiempos, que ha permitido seguir desde la radio el paso definitorio del audiovisual en casa.
El joven locutor Harol Naranjo también marcó su paso por el programa estos días en que los nombres de Giselle Fundora y Yaulén Aréval se encargan que las primeras horas vespertinas del domingo tengan el sabor de Lucas. Ellos llegan con el impulso heredado de estos primeros diez años y el absoluto compromiso de ser complemento necesario de la versión televisiva y la propuesta editorial de Lucas.
Desde la radio el tiempo parece multiplicarse; los invitados tienen la posibilidad de adentrarse con más calma en detalles que otros medios se ven en la necesidad de mutilar: unos, por la persistencia del dios Cronos y otros por la incesante mirada editorial que avisa del exceso de cuartillas. En tal caso, la radio asume su magia natural y con un estilo directo, siempre conversacional, a través de la palabra significa el valor de la fotografía, las variaciones tempo-espaciales; el valor de una edición que tantas veces se comporta como un personaje más dentro de la propuesta, entre otros rasgos distintos,
En un día de celebración como este, junto a las palmas a su equipo realizador, va el extensivo agradecimiento a directores, críticos de arte, fotógrafos, editores… tanto a los muy reconocidos como a los noveles que van creando un estilo propio dentro de un escenario altamente competitivo. Especial reconocimiento a los músicos, en tanto su presencia es la materia prima de esta edificación tan peculiar que se llama Lucas, que se prestigia al contar con este aliado y colega esencial que es Lucas Radio.
En entrevista realizada a Ibarra hace unos cuantos años atrás, por la colega Maya Quiroga, la joven directora expresó: «Creo que con este espacio estamos logrando trabajar en conjunto la televisión y la radio para que todo tenga el mismo sello. La experiencia es todo un sueño, que me ha permitido acercarme al mundo audiovisual desde la perspectiva de la radio,…y formar parte de un proyecto que es inmenso. Me ha llevado a desarrollarme, innovar, buscar métodos, formas de comunicación novedosas para que cada emisión sea siempre diferente”.
Ante la mira quedan aspectos en favor del crecimiento de la propuesta, entre ellas potenciar el segmento de la crítica, hecho indispensable dentro de cualquier proyecto enfocado en visitar el fenómeno creativo.
Buscar constantemente nuevas maneras que acerquen al público al quehacer audiovisual desde la radio es el reto continuo que este equipo de trabajo asume comandado por Maylén Ibarra. Solo queda celebrar y apostar por nuevos cumpleaños, que prestigien estos felices diez primeros.