La radio cubana en la narrativa de Josefa Bracero
La Premio Nacional de Radio Josefa Bracero, periodista, investigadora, locutora, historiadora y ensayista cubana, quien se dedicó a escribir la historia de la radio en Cuba, sumó un año más de vida este 28 de junio.
Son ocho décadas de las cuales una buena parte las ha dedicado a descubrir los secretos más íntimos de ese maravilloso mundo de micrófonos, y emisoras, que a la vez “es hechizo y hace soñar con un magisterio de las voces y su dominio”, señaló la prestigiosa radialista en cierta ocasión.
Este 2022 trae para la también escritora nuevos proyectos, pues antes de terminar el año en curso, espera sacar a la luz dos nuevos títulos La magia de la creación y La radio cubana. El derecho de nacer, ambos son merecidos homenajes a la radio cubana en el centenario de su fundación.
“El primero está dedicado a 30 familias cubanas con una vida radial profunda, de significativos aportes al medio desde el punto de vista personal. Lo acompañan varias fotografías como parte de ese testimonio gráfico que hace mucho más atractivo el producto literario” aseguró la escritora.
Por su parte La radio cubana. El derecho de nacer significa el “justo reconocimiento a las glorias de la cultura que comenzaron su vida artística en el medio. En esa nómina podemos encontrar a Rosita Fornés, Luis Carbonell y otros que dieron continuidad al trabajo radial como Enrique Núñez Rodríguez y los cinco pilares de nuestra radio señalados por Oscar Luis López en su libro La radio en Cuba”, enfatizó la historiadora.
El mencionado volumen se inspira en la labor de los forjadores de la radio. En este acápite aparecen Manolín Álvarez y Luis Casas Rodríguez, hijo de Luis Casa Romero, fundador del medio, entre otros iconos del universo radiofónico”.
Precursores de la radio
“Aquí asoma el talento de varias figuras que en su bregar diario por la radio hicieron aportes, seguidos después, por otros radialistas. Hablo del escritor Alejo Carpentier, quien fue iniciador del uso de la música en función dramática, como elemento sonoro determinante, de Ignacio Canel, baluarte de Radio Habana Cuba, compañero de trabajo de Carpentier”, asevera Josefa Bracero.
“Me refiero de igual manera a Dora Alonso, quien insertó en la radio el tema del guajiro y del negro y a Iris Dávila, la primera escritora en llevar a la radiodifusión, temas relacionados con la defensa de la mujer” afirma la igualmente locutora.
El otro libro de Bracero lleva el nombre de Parece que fue ayer. De acuerdo con declaraciones suyas a la revista En Vivo, aún permanece en su computadora y es un regalo a la radio cubanaen su primera centuria y entrará en proceso de edición en cuanto sea posible.
“Lo componen crónicas de viaje relacionadas con los lugares que visité para impartir conferencias y talleres vinculados con la radio cubana. En él incluyo memorias de Acapulco, de la ciudad de Guerrero en México, y de otras regiones de importancia universal por los acontecimientos allì ocurridos. Hay otras crónicas de mi viaje a Varsovia, a propósito de la reunión de radio de los países no alineados” indicó la ensayista cubana.
“La radio y yo es otra de las secciones del libro, donde relato asuntos no contados en las publicaciones anteriores, entre ellos, cuándo y cómo surgió el Premio Nacional de Radio, en qué consistieron los Festivales de la Radio, cuando y cómo se iniciaron. Como ves, todos estos son temas importantes cuando se habla de la historia de la radio cubana imposibles de obviar”, acotó la camagüeyana
En lo referente a otras historias existe un apartado que Josefa Bracero llamó crónicas más íntimas, afines con su vida personal. En esta parte habla de sus orígenes, sus primeros contactos con la radio y las restantes experiencias en este medio, que desde su perspectiva “es el conjunto de aquellas voces que se sienten muy cerca, nos rodean, esclavizan y hacen suspirar a las familias”.