“La televisión no puede ser solo para rostros jóvenes”
“Como artistas nos falta mucho por hacer para lograr una programación coherente en la televisión, que sea lo suficientemente atractiva para todo el país”, resaltó Luis Hidalgo Ramos, miembro del ejecutivo nacional de la Asociación de Cine, Radio y Televisión, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), durante la reunión efectuada recientemente por esa organización en la Sala Villena de esa institución.
En declaraciones a esta publicación, el joven locutor y director de televisión, resaltó que son indispensables los encuentros entre diferentes realizadores audiovisuales de todo el país, porque la UNEAC no solo tiene la función de sustentar la creación, sino de “dar luces a los medios, a las instituciones culturales, en pos de preservar los valores culturales y patrimoniales de la nación”.
Indicó que la presencia de programas realizados en los telecentros no es suficiente; algunos con calidad no engrosan aún la parrilla nacional, y faltan oportunidades para que lleguen a conocerse en todo el país.
“No basta con crear espacios que satisfagan las expectativas de un territorio; es preciso que estén destinados, además, a un público nacional”, subrayó.
Por otra parte, destacó que la televisión cubana tiene que “seguir ganando en la creación de figuras y encontrar personas con talento. En el terreno de la locución cubana debe trabajar muy fuerte, porque a los directores de programas les falta una mirada más efectiva a la hora de escoger sus comunicadores.
“La televisión no puede ser solo de rostros jóvenes, debe tomar en cuenta el adulto mayor. La tercera edad está descuidada: no se hacen programas interesantes y con la factura adecuada para esos públicos. Siempre que se piensa en figuras nos viene a la mente imágenes joviales”.
Para Hidalgo, la telegenia no se basa solamente en la juventud, sino en la buena comunicación. “El comunicador puede tener cualquier edad y ser muy efectivo para el público. Muchas figuras permanecen en el anonimato en nuestro país, y la televisión cierra puertas.
“En el mundo entero hay grandes presentadores ancianos. Germán Pinelli conducía siendo muy mayor, y el público se sentaba a verlo. Consuelo Vidal hizo un trabajo brillante siendo anciana.“La locución ha sido muy maltratada en Cuba. Ciertos directores no saben escoger a sus presentadores; piensan que cualquiera puede serlo. Sin embargo, una persona puede conducir un espacio, siempre que lo haga bien, sea buen comunicador, tenga la voz adecuada, cultura, buena dicción, y cumpla con los roles dramáticos del programa”, concluyó el joven.