15 de octubre de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Nancy González, Vilma, Viceversa y Ruta10

Un diálogo con la actriz Nancy González, para quien “el talento es la capacidad de estudiar todos los días, diez veces más que los demás”.
Nancy González

Nancy González

 Quienes seguimos amando el espectro novelístico de la televisión cubana  de las décadas de los ochenta y noventa del pasado siglo, a pesar de los años transcurridos, no podemos olvidar aquellos  rostros que quedaron prendidos en los televidentes por su versatilidad, ejercicio profesional y como elemento agregado belleza.

Sería una ingratitud, desaprovechar la oportunidad de dialogar con ellos y conocer a qué se dedican, cuando su recurrencia televisiva es escasa, en comparación con etapas anteriores.

Con ese pensamiento profesional, conversé con la actriz Nancy González,  Amalia en  la novela Pasión y Prejuicio…. Si, Nancy, una fémina, que a través de nuestra conversación la descubrí dedicada, y siempre en constante preparación, profesional y personal.

Una matancera, de la barriada de Versalles, ahora residente en La Habana, cuyos hijas admiran en ella la inteligencia emocional, pues a cada problema le encuentra  lógica, por escabrosa que resulte su solución.

Decir que Nancy González ama la honestidad o la inteligencia, supondría un desprecio al resto de las cualidades de un ser humano; la multilaureada aprecia cualquier valor en los demás y está  consciente que todas las personas son  importantes, cada cual con sus propios valores “Puede que alguien no sea muy agradable en su aspecto,  o en su modo de relacionarse, pero es generoso o buen profesional; que sea terco, pero cariñoso y  alegre.

Cada individuo es válido, reconozco sus virtudes  y siempre  que pueda se lo hago saber, además de ser tolerante con sus defectos, pues  todos somos perfectibles” afirmó la actriz.

Luego de unos minutos de conversación y conocer aspectos relacionados con su manera de ser y mirar la vida, no podía faltar la observación… Hace algún tiempo no la vemos en la pequeña pantalla en nuevos roles, es porque mantiene otras tareas en paralelo. 

Desde hace varios años hago eventos sociales, a lo cual añadí la apertura de un estudio fotográfico, en ambos casos son ocupaciones marcadas por el mismo sello de mi trabajo como actriz, que trato de hacer lo mejor posible. Es una actividad que lleva tiempo y dedicación, pero ello no significa mi ausencia total de las artes escénicas.

De hecho integro el reparto del nuevo proyectotelevisivo(novela) Viceversa, dirigida por Loisy Inclán.

¿Qué personaje interpreta en la nueva propuesta?

 Se llama Vilma  y es una mujer solitaria,  dañada por hechos del pasado que afloran para agudizar  sus conflictos. Es un personaje  que me permite hablar en nombre  de muchas mujeres víctimas  de violencia,  y defender su postura ante la vida.

¿Cómo lo asume?

A Vilma la asumo con pasión pues sobre la violencia femenina hay mucho para decir, sobre todo porque  en lo personal me considero  una ferviente luchadora por los derechos de la mujer. Eso es algo que ejecuto y enarbolo como bandera, al encarnar cada uno de mis roles.

También estoy haciendo Ruta 10, tengo una sección, que comparto  con el actor Jorge L López, los miércoles, en ella hablamos de temas inherentes a la sexualidad.

Y  andando en retrospectiva ¿Cómo llega a la televisión cubana? 

Filmaba la película De tal Pedro tal astilla, en Fomento, en la región central de Cuba, cuando fui llamada para mi primer personaje en la telenovela Cuando la noche muera, dirigida por Miguel Sanabria, en la que compartí roles protagónicos con Luis Alberto Ramírez.

 Dentro de la amplia gama de personajes desempeñados, ¿alguno influyó más que otro en su carrera?

No… todos los asumidos por mí, han sido un retoy los interpreté con esa postura. La Carolina, De tal Pedro tal estilla, la Amalia de Pasión y Prejuicio, la Fela, de   la serie Su propia guerra,  María Antonieta de Salir de noche. Muchos de los personajes, quizás menos conocidos, interpretados en teatro o cuentos para la televisión,  también me exigieron  mucho trabajo, como los realizados en  Un pedazo de mar y una ventana,  que me valió mi primer premio en la pequeña pantalla; Donde está marcada la cruz, que bajo la dirección del Maestro Vázquez Gallo, fue uno de los trabajos más difíciles; Mar nuestro, mi último asomo al mundo de las tablas, con el grupo Teatro mío, esuna obra de Alberto Pedro, dirigida por Mirian Lescano, y un personaje desgarrador. Con seguridad olvido alguno importante pero….

Es usted de las actrices que escoge los personajes  o simplemente los acepta.

Acepto los que me gustan y están dentro de mis posibilidades a la hora de hacerlos, o aquellos que resultan un paso más allá en mi ascenso profesional, esos son mis predilectos, aunque he hecho algunos no compatibles con mis gustos , los he tomado pues sobre mis hombros está  la responsabilidad de una familia que mantener económicamente. Pero en todos los casos me entrego a fondo , a veces saco de donde no hay por guión.

Lo que nunca he hecho es pedir a un director  que me dé un personaje, eso no funcionaría, y si me lo dieran, haría un papel lleno de dudas. Opino que si el equipo de casting no me tuvo en cuenta, lo respeto.

¿En qué medida su quehacer escénico contribuye a su crecimiento como ser humano?

Siempre los seres humanos crecemos con las experiencias de la vida y los actores tenemos el privilegio de vivir muchas vidas con sus situaciones, unas amargas y otras no. Y aunque seamos conscientes de trabajar para un personaje, esos papeles formarán innegablemente, parte de nuestra existencia. 

En la mayoría de  las profesiones se tiene un referente. En su caso ¿qué actores, actrices y directores, marcaron un punto de inflexión en su carrera como paradigmas?

Mi experiencia actoral está en constante construcción, admiro y me asombro del trabajo de Meryl Strip,  Glen Clouse, Luisa María Jiménez o la joven Flora Borrego. Aprecio las buenas interpretaciones y me alimento de ellas. No obstante, considerar que son mi pauta es mucha pretensión, no podría hacer mi trabajo como ellas, cada quien es su propia arcilla.

De los directores siempre se aprende y te ayudan a crecer cuando te entregan,  no el personaje parecido a ti, sino aquel que ellos consideran  puedes construir,  y a partir de ahí te exprimen para lograrlo. Entre esos directores están: Miguel Sanabria, Silvano Suarez, Eduardo Macías, Xiomara Blanco, Mirta González, y Consuelo Elba, de una lista mucho más amplia, que de igual manera contribuyen a mi crecimiento…. He sido una afortunada por trabajar bajo la batuta de grandes directores.

¿Qué herramientas utiliza para desdoblarse y asumir roles tan diferentes como la Amalia de Pasión y Prejuicio y la joven De tal Pedro tal astilla?

El estudio y la disciplina

Hay quienes aseguran  que los lauros representan un picaporte para abrir puertas a nuevas oportunidades. ¿Qué piensa usted?

Considero que ningún premio es  garantía, no es tan siquiera arma segura para hacer de manera correcta el próximo trabajo, Cada personaje es un reto, se puede lograr o no.

Durante muchos años  se desempeñó como Embajadora Cultural de Buena Voluntad  de la Unicef en Cuba. ¿Que representó para usted, realizar una labor tan digna?

Durante muchos años acompañe al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Cuba, en sus proyectos de colaboración con nuestras autoridades, para el mejoramiento de la vida de los niños y las niñas de nuestro país. Fue una labor gratificante y asombrosa, que agradezco enormemente me permitieran desarrollar, pero a la vez lamento no haber sido más útil.

¿Cómo pueden las figuras públicas como usted, apoyar este trabajo en Cuba?

El mejor apoyo que podemos ofrecer las figuras públicas  en este sentido es dar fe  de los proyectos  y llamar la atención  sobre aquellos  puntos álgidos que requieren colaboración. Esa es una labor que se debe hacer con la anuencia  de los medios  de comunicación masiva, pero por desdicha, en nuestro país no se ve así y no nos apoyan en ese empeño.

Su elevado nivel profesional, como resultado del constante estudio  y dedicación, la convierte  en referente actoral de las nuevas generaciones de artistas. ¿Qué aconsejaría  a quienes intentan ocupar un lugar meritorio en las artes escénicas?

En realidad no me considero referente, pues resulta un término demasiado grande. Pero si el resultado de mi trabajo actoral sirve de estímulo a  otros, ha sido, créame, gracias a la labor de muchos especialistas  que contribuyen a la consolidación de cada personaje, y cuyo talento se expresa  a través de una puesta  en escena de la cual los actores,  somos la punta del iceberg .

En este caso mi único consejo sería, transmitir el que me ha servido de guía  en todos estos años, ofrecido por uno de mis profesores  de Actuación, cuando estudiaba  en el Instituto Superior de Arte (ISA) “el talento es la capacidad de estudiar todos los días, diez veces más que los demás”

Fotos: Cortesía de la entrevistada

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