Primer aniversario de Canal Caribe: seguir “construyendo” un público
Transcurrido el primer año de la salida al aire de Caribe, se establecen nuevas metas que posibiliten continuar el proceso de consolidación de un canal de información en Cuba. Esto es mucho más que continuar al aire o transmitir más horas.
Se trata de seguir “construyendo” un público para el canal. Los públicos de la información tienen un hábito de consumo enfocado a los noticieros, que durante años han tenido el peso en la responsabilidad de informar.
Canal Caribe significa la disponibilidad de un grupo de programas informativos de otro formato, que dan más espacio a la opinión, el análisis, el debate, generados por los periodistas y dando voz a especialistas, analistas, funcionarios y políticos.
Pero esto no puede verse de manera aislada o circunscrito al hecho informativo. Crear un canal implica cumplir una serie de requerimientos que son obligatorios para cualquier género de contenidos. Hay que establecer una programación (programas – horario) que responda a parámetros de interés y hábitos de vida del público potencial; se tiene que desarrollar una programación de propaganda y publicidad en correspondencia con esos objetivos; debe disponerse de un esquema de producción factible que garantice su sostenibilidad (este es un canal generador programas informativos por tanto no es posible, ante problemas de producción, retransmitir).
Se ha tenido que desplegar un trabajo continuo de capacitación y desarrollo en el uso de la tecnología instalada, ello implica a los técnicos y a los periodistas que trabajan con un sistema de producción de noticias digital.
Ha permitido el desarrollo profesional de muchos periodistas que hace dos años solo participaban de un proceso netamente reporteril y actualmente todos, independientemente de su edad o años de trabajo, generan trabajos para programas o forman parte de su equipo de producción.
Un elemento distintivo es la transmisión continua, de lunes a domingo, de cuatro horas de programación en vivo, lo cual resulta un hecho inédito en la TV cubana en los últimos 20 años, salvo las situaciones excepcionales vividas en el país (eventos meteorológicos o profundamente luctuosos).
Cambios en 2018
A partir de los sondeos de opinión hechos por el Centro de Investigaciones Sociales y otras consideraciones críticas recibidas, continuaremos trabajando en el diseño escenográfico. Varios programas tienen como escenografía el mismo set de la multipantalla. En el segundo semestre del año debemos tener terminado el segundo estudio y realizar una remodelación del actual con mejores prestaciones tecnológicas (luces y pantallas) y mejor aprovechamiento del espacio.
Otro elemento importante es la promoción del canal. Está por aprobarse por la dirección de la TV cubana la inclusión de su programación en algunos de los espacios informativos habituales. Si no se anuncia la programación no es posible que la teleaudiencia acceda a ella.
Actualmente el canal HD1, frecuencia por la que sale al aire, tiene cobertura en todas las capitales de provincia del país (menos Cienfuegos, Mayabeque e Isla de la Juventud, que se completará en este año).
Las entidades comercializadoras responsables nos informaron oficialmente que se han vendido en el país más de 700 mil cajas decodificadoras y más de 300 mil televisores híbridos, lo cual coloca en el entorno de 1 millón los dispositivos receptores de la señal en Alta Definición. Esa cifra perfila un público potencial no despreciable si se tienen en cuenta los índices de audiencia de algunos programas en canales que se transmiten mediante la señal estándar y con cobertura total.
Nuestras principales acciones entonces estarán dirigidas a consolidar los espacios existentes, los cuales cubren todas las líneas informativas nacionales e internacionales, y cuentan con la participación de periodistas que el público reconoce y acepta (factor decisivo para un programa de TV), además de acompañarlos de la necesaria promoción a fin de captar más teleaudiencia.
El trabajo multimedial de los periodistas y las nuevas posibilidades de las redes, impulsaron el relanzamiento del sitio web del Sistema Informativo-Canal Caribe, con informaciones y acceso a los programas transmitidos, fomentando un creciente segmento de público internauta.
Se ha podido sistematizar una nueva forma de gestión de contenidos en la televisión, que ya muestra sus resultados en la Revista Buenos Días y las emisiones de los noticieros, unidad inseparable de Canal Caribe, pues la progresión al trabajo de un canal lo que hace es multiplicar el funcionamiento de sistema. Y esa gestión de contenidos no excluye la participación de los telecentros, arteria informativa que define el carácter nacional de esta plataforma de noticias e igualmente participa con programas en la parrilla actual.
A modo general, las experiencias que arroja el primer año de Canal Caribe apuntan hacia la profundidad del periodismo que se hace, este debe reflejar más las principales líneas de la agenda pública nacional y continuar acompañando, cada vez de mejor manera, el desarrollo de Cuba y su proyección internacional.
* Director de Programación en el Sistema Informativo de la Televisión Cubana y el Canal Caribe