29 de marzo de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Trascender la complacencia

Acercamiento a jerarquías culturales destacadas por miembros del Consejo Nacional de la Uneac

El escenario audiovisual contemporáneo se ha transformado mediante tecnologías, contaminaciones estéticas, pantallas, artefactos y aportes de los usuarios como productores-consumidores de contenidos en las redes. La mundialización de la cultura instauró jeans, imágenes de estrellas de cine, MacDonald´s, entre otros objetos, los cuales forman parte de la memoria colectiva, pues la industria cultural tiene en el audiovisual un poderoso instrumento financiero; las personan intentan escapar de su “hechizo”, pero no siempre pueden lograrlo, dada la avalancha de productos que estimulan el ocio cultural.

Sensibilizar a los públicos con las problemáticas de la sociedad es un desafío que afrontan la radio y la tv, ambos medios devienen escenarios de producción y apropiación de significados, construcciones de imaginarios e identidades, dentro de ellos, lo educativo es una dimensión esencial, enaltecedora.

Durante la reunión del Consejo Nacional de la Uneac, la representación de los intelectuales y artistas, centró el debate en el informe presentado por el grupo de trabajo Cultura, Medios y Redes Sociales, que dirige la periodista Magda Resik.

En el documento se precisa: “la radio y la televisión nunca deben olvidar que su misión es superar el propósito único, comercial, propagandístico, que tuvieron en los tiempos fundacionales y erigirse en medios culturales, donde la cultura no sea un complemento ocasional, sino la sustancia toda de su programación, la expresión formal de sus creaciones y el contrafuerte opuesto a la globalización seudo-cultural imperialista”.

El pintor y crítico de arte Manuel López Oliva, tras reconocer el salto de profesionalidad y mejoramiento de la televisión, destacó la necesidad de distinguirla de sus “pariguales en países subdesarrollados, específicamente en América Latina. Agregó: “los cuidados de tipo ético y educacional han de prevalecer en cualquier tema asumido, por encima de amiguismos, hábitos reproductivos de lo exótico, negocios ilegales y falsos compromisos políticos”.

Los participantes en el encuentro señalaron que en nuestras producciones nunca pueden obviarse los valores axiológicos, estéticos, el balance de provocaciones, sin abandonar la intencionalidad reflexiva.

En su intervención, Waldo Ramírez, director general de la Televisión Cubana, defendió una gestión más efectiva de los contenidos, partiendo del contexto actual, cuando el tránsito de lo analógico al mundo digital es indetenible y una guerra mediática pugna por subvertir el orden político-social, destruir los valores de la Revolución Cubana e imponer los de la sociedad capitalista.

Sin duda, la discusión colectiva, los aportes de ideas, pensamientos, acciones, en beneficio de la Radio y la TV, nutren las estrategias y el mejoramiento de las prácticas artísticas en emisiones de diferentes perfiles.

Como se apunta en el informe: “Las investigaciones sobre el medio radial deben potenciarse y estimular la aplicación creativa de sus resultados, así como las alianzas de trabajo con los centros de investigación psicológica y social para conseguir un mayor reflejo de nuestra realidad al idear dramatizados, programas, mensajes, vinculados a las expectativas de los receptores”.

Es impostergable cautivar a favor de las jerarquías culturales. Guionistas y directores transmiten actitudes, normas de conducta, implícitas en relatos concebidos para disfrutar del entretenimiento de forma productiva.

El incremento de la culturalidad -entendida como los procesos que producen significados valiosos- propiciará desarrollar el ingenio dramatúrgico, la interpretación actoral, estos elementos no son privativos de artefactos sofisticados, épocas o países, sino de quienes tienen la misión de hacer arte en el audiovisual.

Tanto en la radio como en la TV, las ficciones están abiertas a situaciones e incertidumbres, las cuales requieren la inteligencia alerta para comprender mensajes e intertextualidades que interpelan al usuario mediático, le transmiten filosofías carentes de inocencia.

Los valores formativos le dan sentido a la vida desde la niñez. En la era de la comunicación se transmiten conocimientos, innovaciones, rupturas, mediante la experiencia de apropiaciones e invenciones de códigos y mensajes significantes para espectadores diversos que no son pasivos, pues cambió la posición del destinatario, este logra sinergias con textos disímiles mediante dispositivos tecnológicos, conectan a las personas interesadas en intercambiar juegos participativos, series, cortos.

El juego con las emociones exige apostar por el gusto estético, ninguna sociedad puede reproducirse sin la transmisión de los saberes sociales, el desarrollo cultural, la facultad imaginativa del humano que son necesarios en todas las etapas de la existencia.

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