28 de abril de 2024

envivo

Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

Una dicotomía recurrente: Novela rosa[1] y realismo social 

Muchos están convencidos de que nuestras radionovelas y telenovelas fundacionales eran pura ficción. En esta investigación histórica, los hechos deshacen estos planteamientos.
RHC, Cadena Azul

Muchos están convencidos de que nuestras radionovelas y telenovelas fundacionales; por haberse escrito y difundido durante la etapa de radiodifusión mercantil; eran pura ficción, mostraban una visión edulcorada de la realidad o peor aún; le endilgamos el despectivo calificativo de Novela rosa.

Para deshacer este mito, apelo a mi investigación histórica, donde los hechos concretos, me aportan  una visión integral y menos subjetiva sobre estos géneros y  formatos mediáticos.

Ejemplos:

  • 1937´. Las soap óperas y series estadounidenses intentan consolidar en Cuba; una plataforma que extienda sus producciones hacia América Latina.

La causa del fracaso de este  proyecto continental, fue el distanciamiento cultural existente entre las raíces histórico-culturales de ambas naciones.   La experiencia nos impulsó a crear un modelo artístico-comunicativo a lo latino; sustentado en la novelística romántica, el melodrama y el folletín impreso europeos; que por sus esencias culturales afines; se propaga y arraiga en la Región.  

  • Nuestras primeras radionovelas fueron adaptaciones de novelas universales.
  • Nuestra primera serie radial orientada a los infantes la estrena Caignet en 1932 (Las aventuras de Chelin y Bebita o El enano Clorifol).
  • La primera serie destinada a los adultos, del propio autor, se estrena en 1933, por la misma emisora santiaguera: Las aventuras de Chan Li Po. Po; inspiradas en sus homologas estadounidenses y en las historietas (comics) impresos norteños; que entonces inundaban nuestros estanquillos.
  • Nuestras primeras aventuras radiofónicas pertenecían a esta tendencia exótica, donde los temas, personajes y ambientes eran europeos, asiáticos o estadounidenses.

La aventura de ambiente campesino cubana que la desplaza; surge en 1935, cuando las Aventuras de Pepe Cortes de Aramís del Real;  triunfan en Villa Clara y sus alrededores.     

  • Las primeras radionovelas cubanas escritas para nuestras emisoras, datan de 1941:

Entre las más famosas estuvieron  Ave sin nido de Leandro Blanco y El collar de lágrimas de José Sánchez Arcilla; plenas de códigos  románticos, melodramáticos y folletinescos; que se esparcieron una y otra vez en la Industria Cultural regional. .     

Ese mismo años RHC, Cadena Azul difunde el paradigmático espacio La novela del aire, que durante años esparce por doquier, las radionovelas.

Pese al impacto de esta tendencia en el imaginario continental, desde ese propio año, algunas obras insertan el reflejo y la  crítica a la cruda realidad social que vivía la mayoría de la población cubana hasta 1959. 

En un entorno dominado por las jaboneras afiliadas a las transnacionales yanquis -cuyo volumen productivo superior generaba el control de los contenidos mediáticos- se incrementan los personajes, ambientes, situaciones y argumentos locales que denuncian  realidades sociales objetivas. -Sobran ejemplos de la censura de  patrocinadores, cuya visión social era clasista y ultraconservadora-.

Ni la fortaleza del modelo original y de las singulares condicionantes de nuestro entorno; desde los años cuarenta se consolidan modalidades de la ficción donde se incluyen la crítica y la condena a los atropellos a variados sectores de nuestra sociedad. [1]En ello sería determinante la procedencia, formación y hasta filiación política-ideológica de algunos de sus guionistas.

Ejemplos:

1941. Radionovela Por la ciudad rueda un grito de Reynaldo López de Rincón, Su argumento inaugura en nuestra ficción radial, el tema de las villas miseria cubanas. Pocos saben que el grito que rodaba por doquier era: HAMBRE.

En las historias con temáticas y problemáticas  rurales, abundaba la crítica social.  Ejemplos: 

-CMQ Radio. Desde 1940, la primera revista cultural de cultura campesina, incluye una escenificación donde el protagonista  Don Hilarión, el hombre del guayabo (interpretado por Emilio Medrano) fustiga cada día el atropello al campesinado.

Entre junio y julio de 1945, esta emisora difunde en el espacio de  LA NOVELA PHILLIPS, a las 6.45 p.m.; patrocinada por Sterling Products International; la radionovela Guardarraya de Mario Barral López; una de las primeras obras donde se condena el atropello a la mujer campesina. [2] Durante su primera emisión, su autor simultáneo la narración y la actuación.

Desde 1945, RHC CADENA AZUL difunde LA NOVELA GUAJIRA, con obras de Onelio Jorge Cardoso y de Dora Alonso.

Allí, esta escritora laureada estrena su TIERRA ADENTRO.  [3] Tras emitir  los veinte capítulos, su patrocinador la retira del aire  por considerar  excesivo su contenido social.  Ese propio año, CMQ Radio estrena esa radionovela con el título:  POR LOS VERDES CAMINOS.  

Por entonces, la jabonera SABATES, patrocinadora de un importante espacio de novelas en RHC, Cadena Azul; rechaza el guion de El derecho de nacer – autoría de Félix Caignet- por considerar excesivo el protagonismo e impacto del personaje de   Mama Dolores; mujer madura de raza negra y origen esclavo.

En 1948, CMQ Radio la estrena y su éxito la convierte en paradigma de la radionovela continental. Pese a su abundancia de recursos y códigos románticos, melodramáticos y folletinescos; la obra describe con crudeza, la moralidad burguesa y sus diferencias de clases, poder adquisitivo y raza. 

En su evolución, el gran núcleo estructural que constituye nuestra narrativa de ficción radial funde la historia de amor con las referencias al contexto social donde conviven diversas clases sociales. Así nuestra ficción romántica, melodramática y folletinesca diversifica sus ambientes, situaciones, personajes,  miradas y temáticas. Ejemplos:

-Biografías de santos católicos. Escritas por Roberto Garriga Agramonte e incluso por un escritor de filiación izquierdista como Félix Pita Rodríguez.

-Las novelas citadinas de Iris Dávila, revelan los conflictos sociales femeninos en este entorno. Esta modalidad fue continuada por Aleida Amaya, Nora Badia y Mayte Vera.

Iris Davila Munne, notable escritora de SABATES, obtuvo un rotundo triunfo en el último survey con:  POR LOS CAMINOS DE LA VIDA (8.30 p.m.) y DIVORCIADAS ( once de la mañana)  en CMQ Radio y con LOS HIJOS DE LA CASA CUNA, a las ocho de la noche;  en RHC CADENA AZUL.

En sus tramas refleja la vida misma sin exageraciones emocionales o situaciones fabricadas producto de la fantasía. Sus tramas tienen sabor a hecho cierto que cautiva. Su dialogo es sencillo sin rebuscamientos, formas literarias que dan mayor intimidad a lo que se dice e invitan a prestar más atención.

Sus personajes,  en sus raíces y sentimientos, son tipos definidos que no obedecen los moldes clásicos de la dama, el galán y el villano. Son seres humanos con virtudes y defectos. [4]

El 17 de septiembre de 1952, el  Diario de la Marina publica un artículo que revela la consolidación de esta tendencia:

EL REALISMO> CLAVE DEL ÉXITO DE LA NOVELA RADIAL.

Las dos radionovelas más escuchadas de CMQ, -las de las dos y la de las 2.30 de la tarde- se caracterizan por su realismo y he ahí la explicación de su éxito. La ficción que pueda crear el autor, se sustenta en la realidad.

La vuelta al realismo no es un fenómeno local de la radio cubana sino síntoma de este tiempo: La cinematografía mundial se hace cada día más realista y cada pueblo lleva a las pantallas sus problemas, sus anhelos, la verdad de su realidad.

Las novelas amorosas están pasando de moda si no tienen una base realista. Una verdad real que les brinde interés constante. A los que crean lo contrario, el tiempo les dirá lo perjudicial que es mantener una opinión de porque si. (…)

El dispositivo del reconocimiento presente en el género, vincula la ficción con la realidad de las audiencias y ello propulsa la identificación de estos públicos con los productos comunicativos.

Este proceso se evidencia en la radio-telenovela que adopta historias de diversa temporalidad; sean estos contemporáneos o los llamado epocales.

La altísima referencialidad de nuestra radio-telenovela, favorece la comunicación y crea relaciones especiales entre la ficción y la realidad; entre los productos y las audiencias.

La ruptura de los límites entre la realidad de la ficción o la ficción de la realidad se sustentó en la adecuación de las convenciones mediáticas explicitas o implícitas; que los públicos aceptaban como propias o naturales del género y que constituían uno de sus recursos para logar la complicidad de los públicos.

Pero esa es otra historia.


[1][1] En contra de la percepción general los códigos actuales de la Novela Rosa y del dogma de la Cenicienta que luego predominaron en la radio-telenovela;  no surgieron en Cuba sino en la evolución del género telenovela en México.

[2] “Es una novela con personajes cubanos (…) escogieron el color y la alegría del campo para que la tragedia si existe,  tenga un fondo bello y alentador, donde las pasiones se alimenten, por lo menos de pasajes simpáticos y saludables. Lo demás puede existir en cualquier esquema del tiempo. No importa dónde ni cuándo. La verdad es que existen, viven, alientan bajo cualquier clima, detrás de cualquier sonrisaArchivo de Mario Barral

[3] Novela literaria escrita en 1936. En 1944, obtuvo por unanimidad, el premio nacional de cuento otorgado por el  Concurso de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación. Esta obra también fue finalista del II Concurso literario latinoamericano de la Editorial Farrar y Rinehard de New York (EE.UU.)

[4] Periódico Diario de la Marina.  Domingo 24 de junio de 1951.

error
fb-share-icon

Autor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

veinte − 13 =