Veinte años filtrando la dulzura de la caña
En el Municipio Mella, de Santiago de Cuba, la radio comenzó a partir de los años 50 cuando Manuel Betancourt logró hacer una estación de radio en el otrora Batey Miranda, al adaptar una planta de un submarino de la Segunda Guerra Mundial.
La emisora, que tuvo por nombre C8MB, era como una pequeña Radio Base con fines netamente comerciales.
Tales antecedentes tuvo Radio Mella, que surge el 10 de enero de 1992 con el nombre de Sistema Sonoro Mella, en una pequeña cabina ubicada en el campo de pelota de la localidad, hoy Estadio «1ro de Mayo».
Entonces, no tenía equipamiento, solo con una grabadora y dos micrófonos que poseía la Dirección de Cultura de la localidad. Esta planta se creó debido a la necesidad de un medio en el cual se divulgaran logros y dificultades del municipio.
La nueva emisora, en sus inicios, se valió de bocinas colocadas en los postes de la luz y de teléfono, para que irradiaran la voz de los locutores y su programación, mientras las personas se sentaban en los parquecitos a escucharla como algo novedoso.
Al comienzo de sus emisiones se trabajó empíricamente. Aunque siempre tuvo su programación diaria, no fue hasta febrero de 1992 que logró conformarse una parrilla de programación variada, que abarcara desde la una hasta las seis de la tarde. En ese momento contaba con programas culturales, boletines informativos, revistas, dirigidos a la juventud, los estudiantes y los enamorados.
Ese mismo año se inauguró el estudio Protesta de Baraguá, que disponía de condiciones para el trabajo; además, se suma más personal voluntario al proyecto. Sobrevino la llamada “época de oro” en el Sistema Radial santiaguero, pues se dotó a toda la provincia de una gama de emisoras.
Entonces, pudo concretarse la presencia del municipio Mella dentro del sistema con una señal propia, que no se pareciera a otras emisoras. Ha variado el nombre: Sistema Sonoro Mella, luego estudio municipal Protesta de Baraguá y, actualmente denominado Radio Titán.
Durante su evolución, han aportado a la emisora jóvenes talentosos con deseos de hacer radio y mostrar algo diferente a las personas. Tanto los trabajadores como los colaboradores voluntarios, han logrado crear a lo largo de los años el sello distintivo de la emisora.
Radio Titán siempre tuvo el reto de comprometer al oyente, siendo su imagen, su compañero, atendiendo al más sencillo de los llamados, marcando el ritmo de vida de los lugareños.
En tal sentido, sobresalen las iniciativas del personal de la emisora, que constantemente busca opciones para captar la atención del público. Por eso, la emisora santiaguera, tras dos décadas de fundada, forma parte de la identidad cultural del municipio que representa.