Víctor Pérez-Galdós siempre tiene algo nuevo que ofrecer a su público

El destacado periodista cubano, guionista, realizador de sonido, locutor y escritor Víctor Pérez Galdós arriba a sus 76 años de edad este 15 de abril de 2021.

En declaraciones exclusivas a En Vivo comenta su intención de recibir un año más de vida lleno de optimismo y motivación para seguir luchando y continuar ofreciendo lo mejor de sus capacidades físicas e intelectuales. No piensa mucho en la edad, porque los años son números que nada dicen y lo importante radica en cuánto eres capaz de aportar desde lo personal, lo mismo si tienes 76 o 67, lo demás son solo dígitos matemáticos, considera.

El maestro Pérez-Galdós ha dedicado más de medio siglo al mundo periodístico, aunque con anterioridad ya se había relacionado con el universo de los micrófonos en su natal Cienfuegos.

“En La Perla del Sur hacía programas de las organizaciones de masas, de los Jóvenes Rebeldes primero y luego de la Unión de Jóvenes Comunistas, hasta que vine para La Habana a trabajar en algo ajeno a la radio, si bien seguía soñando con el mundo de la radiodifusión”, reconoce Pérez-Galdós.

“En la capital laboraba en un taller central de manteniendo y ahí creé una especie de planta radial que funcionaba en el horario de almuerzo. Con un alto parlante conversaba con mis compañeros, tal como si fuera un lector de tabaquería. Pasado algún tiempo comenzaron mis vínculos con miembros del Buró Nacional de la Juventud, a través de varias publicaciones, hasta que un día como parte de mis actividades tuve que llevar una noticia a la Discoteca Popular de Radio Progreso”, manifiesta.

“Creo que esa fue mi gran oportunidad. Allí me encontré con el maestro Eduardo Rosillo. Diferente a lo pensado por mí (entregar la nota e irme) Rosillo me mandó a que me sentara en el estudio y 20 minutos después me estaba presentando en vivo como un joven que comentaría una nota informativa. Lo hice y de esa manera, mi presencia en una emisora nacional de radio, se hacía realidad como uno de mis grandes sueños”, añade.

A partir de entonces entre los maestros Eduardo Rosillo y Pérez-Galdós se estableció una amistad profesional, que luego de tantos años Galdós recuerda con satisfacción y agradecimiento.

“Me convertí en un colaborador, dice Galdós, “de la Discoteca Popular a donde acudía todos los domingos, comentaba alguna noticia, hablaba de diferentes asuntos y poco a poco mi relación con la radio se hizo tangible. En 1967 ingresé en la carrera de periodismo en la Universidad de La Habana y entonces mi participación en la Discoteca se hizo más esporádica. Terminé los estudios en diciembre de 1972 y de pronto, sin saberlo, fui seleccionado por mis notas relevantes para integrar un equipo que funcionaría en la Comisión de Orientación Revolucionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba”.

“La institución de marcado prestigio devino años después en la Agencia de Información Nacional, (AIN) en la actualidad la Agencia Cubana de Noticias. Ahí me mantuve varios años en todo lo relacionado con el mundo informativo”.

En 1987 Pérez-Galdós pasó a ocupar cargos en el equipo de dirección de Radio Progreso, la emisora que lo vio crecer como profesional. Pero allí estuvo solo dos años y después pasó a Radio Habana Cuba, donde se mantuvo más de un cuarto de siglo.

“En la actualidad sigo vinculado con varias emisoras de la capital (Rebelde, Progreso, Radio Habana Cuba y de forma más reciente con la televisión y con las diferentes páginas web de las plantas radiales”, admite.

Para Galdós la radio lo ha sido todo, no concibe su mundo alejado de entrevistas y micrófonos. Lo supo desde que, siendo un niño, cogía cualquier aditamento y simulaba un micrófono, entrevistaba, presentaba a sus invitados. Ese medio de comunicación le ha permitido hacer múltiples funciones como periodista, escritor de series históricas y relacionarse con figuras tan relevantes de la talla de Carmen Solar, Caridad Martínez y Héctor Pérez Ramírez, por solo citar algunos nombres.

Precisamente con Pérez Ramírez realizó varias series históricas sobre Camilo Cienfuegos, Fidel Castro, el asalto al Cuartel Moncada y el triunfo de la Revolución cubana, entre otros temas. Gracias a la oportunidad pudo investigar, conocer a profundidad la historia de nuestro país y concebir el lenguaje radial en el campo del dramatizado.

De igual manera, llevó a la radio una serie sobre José Martí de 52 capítulos y compartió funciones de asesoría, como parte del aprendizaje obligatorio que ofrece la radio cubana.

Víctor Pérez-Galdós es un hombre de su tiempo y para su tiempo. Por tal razón publica trabajos especiales con lenguaje multimedial en el Portal de la Radio Cubana. Afirma que nunca pensó en otro ejercicio que no estuviera relacionado con la radio, aunque ha tenido la oportunidad de hacer televisión, escribir varios libros e incursionar en la prensa plana. Sin embargo, para él no hay nada más apasionante que sentarse delante de un micrófono y hacer entrevistas, sobre todo cuando tienen un carácter más bien conversacional.

“En este mundo en que las fronteras entre la radio, la prensa escrita y la televisión se han perdido, me gustaría seguir haciendo los llamados podcast, ahora que aún conservo mi frecuencia vocálica y puedo hacerlos en mi voz. Para ello me gustaría trabajar con la periodista Salomé Campaneoni, quien atiende el Portal de la Radio Cubana”, asevera.

Al referirse a las nuevas generaciones que incursionan en la radio, Galdós comenta: “Primero no deben pensar que han llegado a la cima y siempre buscar una mayor altura. Trabajar con responsabilidad, sencillez y rigor y siempre estar al tanto de los pequeños detalles que hacen grande el periodismo. Hay que estudiar mucho, e investigar para estar a tono con las exigencias y necesidades públicas”.

Para Víctor siempre hay algo que hacer y adelanta sus planes inmediatos: “Elaborar una aplicación sobre Cuba que permita llegar a conocer muchos aspectos sobre el país a partir de la información que he procesado, sobre todo en la era digital, tanto histórica como curiosa y que pueda interesar a todos. Y lo otro es un gran estudio sobre Benito Pérez-Galdós y su repercusión en Cuba como algo importante para sus descendientes”, concluye.