27 de julio de 2024

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Editorial del Instituto Cubano de Radio y Televisión

“A los periodistas nos falta valentía”

Destaca el realizador audiovisual Yoslén Arguiz Mondéjar, desde la corresponsalía de televisión del municipio matancero de Colón
Comunicación Social

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A pesar de no contar con una vasta experiencia en los medios audiovisuales cubanos, Yoslén Arguiz Mondéjar puede sentirse satisfecho por los logros profesionales alcanzados hasta el momento, gracias a una carrera periodística avalada en productos comunicativos que saben competir y apuntan siempre a una calidad comprobada.

Para este joven realizador de la corresponsalía de televisión del municipio matancero de Colón, cualquier reto es un impulso más en la búsqueda de una excelencia que lo acerque cada vez más a los intereses del público, sus necesidades o aspiraciones.

Graduado de la carrera de Comunicación Social, Arguiz ha sabido transitar con soltura por los diferentes medios de comunicación de su pueblo natal. Comenzó su ejercicio profesional en la emisora Radio Llanura de Colón, donde se desempeñó tres años como periodista y jefe del departamento informativo.

Posteriormente, dio el salto a la televisión y actualmente ejerce como camarógrafo, periodista y realizador audiovisual.

Sus resultados muestran que no hace nada de manera rutinaria, y disfruta cada tema que aborda desde la pequeña pantalla. Sabe escudriñar en temas álgidos, busca la fuente precisa o detalla una minuciosa agenda que no redunda en noticias manidas.

“Llevo dos años y medio en la corresponsalía de Colón y mi trabajo se ha convertido en un estilo de vida. Mi experiencia previa en la radio me ha servido mucho para desenvolverme en este medio.

“He tenido la posibilidad de participar en muchos eventos, y haber obtenido siete primeros premios provinciales en estos dos años ha sido un gran logro como creador. Mi participación me ha valido como vía para medirme y he tenido suerte”, destaca el realizador de 32 años.

El ejercicio profesional del periodismo lo define como un camino difícil, pero muy apasionante a la hora de recorrerlo. Para el comunicador, hay pocas cosas difíciles en la vida si uno se propone lograr las metas y aspiraciones que se ha trazado.

“A veces es complicado ejercer esta profesión en un municipio de provincia, por las limitaciones materiales o las situaciones subjetivas que se presentan, como la autocensura.

“En ocasiones he preferido no publicar un trabajo porque he considerado que no ha sido el momento adecuado. No obstante, el principal reto de trabajar en una corresponsalía es atreverse a hacer las cosas y no esperar a que nadie te llame o te sugiera un tema. Hay que indagar mucho, investigar bastante, y hacer un periodismo que se parezca a la gente para la cual estás trabajando.

“El periodismo colombino, aun cuando puede manejar un lenguaje publicable en noticieros nacionales o provinciales, se tiene que parecer al lenguaje de la gente de tu municipio. He ahí un gran reto: parecerme a mi pueblo y representar sus inquietudes”, precisa.

A pesar de privilegiar la originalidad a la hora de buscar temas atractivos, el joven apunta que en todos los medios hay directrices y una agenda establecida para un período de tiempo determinado.

“Pero si vamos a hablar de la zafra, por ejemplo, buscamos dar una información que refleje esa noticia en Colón y destaque su impacto en la economía nacional.

“Puedo asegurar que en nuestra corresponsalía hemos sido atrevidos en el uso de la opinión como género. Esa es una de las cosas que nos ha marcado. Y muchas veces lo hemos hecho con temas sencillos, como aquellos relacionados con el patrimonio o las preocupaciones urbanísticas.

“Tratamos de encontrar un balance entre la agenda nacional y las necesidades comunitarias. Lo rico de trabajar en un medio municipal es que tenemos los temas a la vuelta de la esquina. Las historias están ahí, y la mayoría de las veces las fuentes nos buscan a nosotros. Hay temas que pasan desapercibidos debido a la vorágine de trabajo y, en ese caso, las fuentes nos llaman”, destaca el realizador.

Arguiz se define como una persona que le gusta “buscarse problemas”, lo cual le ha traído consecuencias en su vida personal y profesional.

“Muchas veces a la gente no le gusta la manera en que tú dices las cosas. Por tanto, ha sido un reto para mí poner temas en televisión de una manera lo más transparente posible. Siempre lo hago con la premisa de cuál es mi responsabilidad pública. Y cuando accedo a las fuentes siempre tengo la claridad de que mi primer compromiso es con el pueblo y para el medio en el que estoy trabajando.

“Yo tengo una convicción muy ética de mi profesión. La vida me ha demostrado caminos para mantenerla y constituye un estilo de vida para ser fiel a uno mismo y a mis propias convicciones. Esto no es algo que se logre fácilmente, pero no siempre se puede emitir un mensaje a la medida de la fuente, con un marcado carácter triunfalista. Debido a eso mucha gente te cierra puertas, pero estoy convencido de que la puerta que siempre va a estar abierta para mí es la de la radio y la televisión”, asegura.

Para el joven realizador, no existe un medio de comunicación más difícil que otro, porque cada cual “tiene su encanto y sus diferencias bien marcadas. La radio y la televisión son medios en los que hay que saber aportarles como creador.

“Lo mejor que me aportó la radio es la capacidad de describir una imagen, a diferencia de la televisión, donde un solo plano o una imagen te ahorra muchas palabras. La radio te da esa posibilidad, pero muchos no logran a veces describir esa realidad detrás de un micrófono”, señala.

Sobre el trabajo de los periodistas en municipios alejados de la capital cubana, el joven resalta que sigue faltando deseo de hacer las cosas con más ganas, en tanto llega un momento de estancamiento donde hay que reinventarse la profesión.

“A veces no se cuenta con todos los recursos, o no todo el mundo te apoya, ya sea un organismo o una persona. Hay trabas que laceran la voluntad de hacer un buen periodismo, y a los periodistas nos falta valentía.

“El periodismo comunitario es fundamental porque de él se sigue retroalimentando la prensa nacional. Y el discurso de nuestros periodistas tiene que parecerse más a nuestra gente

“Estamos viviendo otro momento histórico en el país, muy positivo también para la prensa. Hay que incorporar nuevos temas y enamorar a la gente, fundamentalmente a los jóvenes. Es necesario hablar como ellos.
Afirma que la corresponsalía de Colón ha tenido la suerte de publicar muy periódicamente en el sistema informativo de la televisión cubana. Por tal razón se siente contento, pero no completamente satisfecho.
“La superación profesional sigue siendo una asignatura pendiente. Es necesario saber un poquito de todo porque el abanico de temas a tratar impone una preparación constante y difícil.

“Igualmente, no todos los colegas estamos debidamente preparados para insertarnos en la red de redes. Nos hemos dado cuenta tardíamente de que existe un medio de comunicación muy fuerte que se llama Internet, y en estos tiempos es una necesidad estar conectados a la web.

“Desde acá hemos hecho algunos esfuerzos a través de blogs, y nos llama la atención ver la repercusión nuestra en Internet cuando encontramos a un colombino en Europa enterándose de lo que hacemos. Y si algo le gusta al colombino es que siempre tratamos de hacer cosas diferentes en nuestra corresponsalía”, concluye Arguiz.

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