Aniversarios del cine cubano (V)
El cine cubano, largo en su historia, amplio en su devenir y con obras memorables que forman parte indisoluble de la cultura cubana, tiene cada mes fechas importantes que recordar. De esta manera, propongo un rápido repaso por algunas de las efemérides del séptimo arte en este septiembre del año 2020, donde filmes destacados de nuestra cinematografía cumplen aniversarios de estreno.
Justo el primer día de septiembre se cumplieron 25 años del estreno del filme Guantanamera (Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío), que tuvo lugar en España y después en la Isla.
Sobre el filme, a propósito de este aniversario, el crítico Joel del Río publicó un artículo en el Portal Cubacine, donde señala: “Después del éxito mundial de Fresa y chocolate, ambos realizadores se aprestaron a realizar otra película, esta vez con guion de ambos en colaboración con Eliseo Alberto Diego, y un elenco que reiteraba dos de los protagonistas del filme anterior, pero con personajes completamente opuestos. Jorge Perugorría, que interpretó antes a un homosexual culto y pretencioso, ahora le daba vida a un camionero mujeriego y machote. Mirtha Ibarra pasaba de encarnar a un personaje «de dudosa moralidad», que se mueve entre el contrabando y la doble moral, a representar a una exprofesora de economía, casada con un funcionario, y en medio de una vida correcta y rutinaria”.
El pasado día 7 también se cumplieron dos décadas y media del estreno del mediometraje Madagascar, de Fernando Pérez. El estreno aconteció en los cines Yara, Payret, Alameda, Lido y Carral. Esta obra le valió a Laura de la Uz el reconocimiento de sus cualidades actorales y desde la cual se proyectó como una de las actrices fetiches dentro del cine de Fernando Pérez y una de las más celebradas en el audiovisual cubano de los últimos años.
Por otra parte, el 8 de septiembre se cumplieron exactamente nueve décadas del estreno del filme La Virgen de la Caridad (Ramón Peón), ocurrido en el Teatro Rialto. Considerado un clásico en la historia de la filmografía nacional, desde hace unos pocos años es que ha ganado reconocimiento como parte de nuestro acervo cultural. Tiene esta obra la relevancia de abordar un aspecto que forma parte de la cultura nacional desde lo religioso y se convierte en atributo de los individuos que nacimos en esta Isla.
Mientras que el 27 de septiembre se cumplen 30 años del estreno del filme María Antonia, de Sergio Giral. Esta obra, insertada dentro de los intereses creativos de su director, mantuvo la línea temática que había manejado en sus filmes: El otro Francisco (1974), primera parte de lo que su autor nombró “trilogía de la esclavitud”, tres obras que narran desde diferentes perspectivas el tema del negro-esclavo en la historia de Cuba y que tendría su continuidad con Rancheador (1977) y Maluala (1979).
María Antonia, aunque se aparta desde el punto de vista histórico de la referida trilogía, sostiene el interés en abordar la historia de una mujer que se desenvuelve en un ambiente marginal. El largometraje muestra una actuación memorable de Alina Rodríguez, quien dejó un valioso legado en el cine cubano a través de personajes tan inolvidables como la maestra Carmela de Conducta (Ernesto Daranas, 2014).
Recordar estas fechas, estas obras y su legado nos permite volver la mirada sobre el cine cubano, una de las artes más ricas en su tradición, en su grado de experimentación en los discursos y en su incidencia social. Arte que se inserta en el imaginario nacional como una expresión de nuestra cultura e identidad.
Referencia bibliográfica:
Joel del Río (2020): “A 25 años de una polémica road movie: Guantanamera”. Disponible en
http://www.cubacine.cult.cu/es/articulo/25-anos-de-una-polemica-road-movie-guantanamera