Cuando la radio cambia “De palo pa rumba”
Captar la atención de un oyente constituye un principio elemental para los cubanos, desde aquel histórico 1922. Sin olvidar que nacimos para entretener, informar, educar…, y atentos a la feroz competencia de nuevas redes sociales y la escasa fabricación de receptores de radio, los radialistas buscamos todo tipo de estrategias para “enganchar” a esa o ese que tiene el poder de cambiar el dial y, en el peor de los casos, apagar su equipo.
La radio es como el vinilo para los fanáticos de la música: constantemente se renueva el interés. Lo anterior permite acercarnos al programa más popular (así lo considero) que tiene Radio Artemisa (RA), estación próxima al aniversario 79. De palo pa rumba es el original título del espacio que se trasmite de lunes a viernes, de 10:00 a 11:00 am. “El plato fuerte” de RA tiene a su favor el horario, variedad de secciones (ciencia y tecnología, deportes, recetas de cocina, etc.) y una constante interacción con oyentes jóvenes, adultos mayores…
Dirigido por Susana Rodríguez, De palo pa rumba se destaca, además del guion, por la picardía de su banda sonora y la selección de efectos. Sin embargo, el mayor peso recae en el conductor Ariel Morales Córdoba (nacido el 2 de abril de 1971), un hombre que cualquier estación haría suyo, sin finiquito alguno.
Morales, de personalísimo estilo, inició su carrera en 1991 y logró el éxito en emisoras como Radio Taíno, Radio Ciudad de La Habana, entre otras. De perfecta dicción y tono de voz, Ariel pone su carisma a disposición del público: canta, juega con el doble sentido… ¡contagia! Hace mucho tiempo pasó a convertirse en un maestro de la animación. Sabe que esa es su arma y la explota. El estilo de Morales no tiene oponentes, es difícil hacerle la competencia. Desde un estudio de radio, ganó popularidad y hoy está entre los locutores más respetados de la región occidental.
El show matutino de RA cuenta con numerosos seguidores a través de Internet, quizá por aquello de que “calientan y no queman”. Ahora bien, nadie imagine que se trata de una juerga radial complaciente, con fórmulas fáciles para atraer al radioescucha. De palo… vela por el mensaje, se acerca a hechos y personalidades, hasta afirmaríamos que “obliga” a festejar con inteligencia.
Quienes realizan un programa así nos demuestran que pensar y hacer la radio más contemporánea no significa, necesariamente, colocar música de moda o repetir estereotipos de mal gusto. Pensar y hacer la radio de hoy es dialogar, no temerle a la crítica, mejor aún, fomentarla. La nueva radio se transforma, es alegre, enseña sin “teques”, construye un producto a la altura de sus oyentes.
Ante los nuevos escenarios de la comunicación todo acto creativo nos favorece. Se trata de no perder la dirección, aunque de repente cambiemos… “de palo pá rumba”.