Debutaron las parejas competidoras en Bailando en Cuba

Tras una rigurosa selección de más de 600 bailarines y bailarinas participantes en el casting de selección para el concurso televisivo Bailando en Cuba, fueron escogidas 16 parejas que tratarán de ganar la competencia.

El pasado domingo 22 el público apreció en la pequeña pantalla a ocho parejas de jóvenes bailarines que escucharon las indicaciones realizadas por el prestigioso jurado. Los destacados maestros y coreógrafos Litz Alfonso, Susana Pous y Santiago Alfonso, además de aconsejar a los participantes, califican las aristas que debe tener un bailarín cuando se presenta en un espectáculo: desenvolvimiento escénico, limpieza en los movimientos y mucha compenetración en el baile de pareja, cuestiones que se verán con mayor fluidez en los programas venideros.

Qué decir del espectáculo televisivo que reclama un espacio de tal naturaleza, ofrecer al televidente un bello pasatiempo, a pesar de que el lugar escogido para la grabación de estas dos presentaciones no está  preparado para la televisión, lo cual se puede apreciar en las posiciones escogidas para ubicar las cámaras en los diferentes ángulos y dar la posibilidad de disfrutar con una buena visualidad del despliegue de los competidores.

Hasta este segundo programas se pueden catalogar de excelentes los diseños de vestuarios tanto para los competidores, según el género musical que bailan, como de los conductores que deben ir ganando en soltura en las próximas emisiones, con entrevistas más profundas para que el público pueda conocer a fondo a los competidores por los cuales van a tener la posibilidad de votar en la medida que avance la competencia. Lograr una interactividad entre el programa y el público es uno de los objetivos claros en la televisión actual.

Ritmos y géneros del amplio diapasón de la música compuesta por prestigiosos músicos cubanos, fueron disfrutados por el televidente que, aunque no estaba en el lugar de la grabación, seguro que como buen cubano se le movieron los pies con el ritmo de su preferencia  y, por qué no, “seguro quería tirar su pasillo”.