El paquete…
Es una disyuntiva, hoy en la sociedad actual cubana, el llamado paquete de la semana (PKT)* como una opción más en las pantallas de cada ciudadano.
Las vía para acceder van desde remuneradas hasta gratuitas. No se puede circunscribir al negocio o lucro en 100 % para su acceso. Quizás, esa puede ser una alerta para conocer la importancia de estudiar y monitorear, sobre todo por sociólogos, la influencia de este consumo cultural en el desarrollo social cubano.
Para los que no tienen conocimientos detallados, el PKT consta de una información, hablando de espacio de almacenamiento, de 1000 Gigabytes o 1 Terabyte. Se compone por varias carpetas que contienen de forma global el contenido. Una vez que accedes te sorprendes de la cantidad de información audiovisual que encontrarás. Es como un monstruo que enseña sus partes poco a poco.
Por supuesto, que las películas (dobladas al español, subtituladas, HD o alta definición), series (en inglés y español), novelas (doramas, turcas, mexicanas, colombianas, etc.), shows televisivos, realitys muy de modas actualmente, concursos de canto, cocina, documentales y de cuanto se ha creado, encuentras en esas carpetas.
No se puede decir que es negativa la existencia, pues a pesar de muchas críticas, análisis y evaluaciones, el paquete sí puede ser provechoso. He aquí, justo en este punto donde empieza a jugar el nivel selectivo de cada persona y la exposición a lo que estamos dispuestos a consumir desde el punto de vista cultural.
Por supuesto, todos los días el paquete es una opción más y los realitys están siendo protagónicos en el consumo, pero la mayoría de los cubanos separa tiempo para ver programas de la televisión que son parte de la cultura popular: el noticiero, para estar informados, y la novela, aunque un domingo más que otro nos sentemos a ver las enseñanzas de Pasaje a lo desconocido para sacar nuestras propias conclusiones.
* PKT: Así es reconocido el paquete de la semana en lenguaje informal.
