Fiesta de 15 años en Canal Habana
Parte del colectivo del Canal Habana.
Hoy Canal Habana es el telecentro de la capital cubana, su génesis: CHTV, su presente: ser voz, imagen y sentir de esta populosa urbe. También el canal constituye una escuela para los nuevos profesionales que llegan por prácticas estudiantiles a la televisión local y no pueden separarse más de ella.
Además, dicho medio brinda cobijo a los temerosos de permanecer frente a cámara y deciden esconder tras ella su talento para elegir los distintos tiros de planos, seleccionar la frase y la imagen precisas en la edición, o adecuar el sonido y las luces ideales para cada salida al aire. Locutores, comentaristas deportivos, periodistas, directores y encargados de la comunicación han contribuido a que disfrutemos en pantalla de una Habana dichosa, que hemos visto sonreír en cada uno de sus aniversarios y también sollozar por los tiempos que no volverán.
Canal Habana igualmente ha nombrado y ponderado a esos héroes anónimos que entregan sapiencia y empeño por hacer valer la vida en momentos en que ella vale más por cada segundo que transcurre. En esa lucha por mantenernos sanos va el aplauso también para los profesionales que desde esta casa azul, dejando el miedo para otro día, van en busca de información y aliento para seguir adelante.
Nombres como Amada Montano, María del Carmen Vasallo, Sandra Hernández, Liubar Losada y otros son habituales en los pasillos de esta edificación a la que llegaron como fundadores. Algunos como Magdiel Pérez Labrada se fueron sumando al colectivo, otorgándole un particular sello al decir y hacer del canal. Por mucho se recuerda a Rafael Ínsua, el penúltimo director del telecentro habanero, que impregnó un dinamismo al trabajo cuya impronta se respira para bien.
Se me ocurre solo mencionar esta brevísima representación dentro de un cúmulo de profesionales que hacen camino al andar en cada emisión. Por eso en un momento de recuentos por el 28 de enero, fecha de creación del Canal Habana, algunos profesionales aun en la distancia no quisieron dejar de recordar a esta, su otra casa, desde estas sencillas líneas:
Claudia M. Lugo, periodista: “Canal Habana no es solo mi centro de trabajo, es mi casa, mi escuela, mi familia, mi hogar. Es el lugar donde me formé como profesional y ser humano”.
Ijorky Morales Pardo, director de programas que se encuentra en Ecuador: “Canal Habana ha sido el lugar que me dio la oportunidad de crecer como profesional. Me abrió las puertas cuando aún no me había graduado. Desde que traspasas el lobby te das cuenta de que existe una gran camaradería entre todos los que trabajan allí. Tuvo tiempos feos y ahora mejores. Se sintió el cambio tanto en lo profesional como en lo físico. Canal Habana es tu mejor opción en la capital”.
Magdiel Pérez, locutor: “Canal Habana ha sido y es la oportunidad de sentirme realizado, feliz, útil, motivado… Canal Habana es familia, afectos, motivación, crecimiento, fantasía, estímulo y goce supremos de hacer por otros mientras te diviertes y creas”.
Como ese lugar al que se acude siempre y con las ganas de permanecer en él se erige Canal Habana, con aciertos y grandes retos, el mayor, en mi humilde parecer: mantener esa frescura con que se asumen los más variados temas dentro de una programación inclusiva del telecentro habanero que celebra hoy la fiesta por sus primeros 15 años.
