Foto escrita de una época
En otras ediciones de esta columna, hemos insistido en la importancia de la preservación de la memoria. No se pueden prever los aciertos o intentar corregir los posibles dislates del futuro, si no se conoce el pasado, sea lejano o reciente.
De manera que la historia, resulta siempre fuente de aprendizaje, de cimiento para el porvenir y, ¿por qué no?, también ocasión para la nostalgia o el necesario repaso de lo bien hecho o de los yerros. Por estos caminos se mueve el título que reseñamos.
“¿Cuál fue la génesis de la organización política de la juventud cubana en las Sierras de Oriente? ¿Cuál fue el papel de la Unión de Jóvenes Comunistas durante el cumplimiento de las misiones internacionalistas en la República Popular de Angola? ¿Quiénes participaron en estas gestas? Estas y otras muchas interrogantes encontrarán respuestas en las páginas de este libro”, reza la nota de contratapa que presenta el volumen Retrato de una época, de Luis E. Colomé Dagnesses, que publica la Editorial En vivo.
El autor, nacido en Santiago de Cuba, es licenciado en Ciencias Sociales y fue dirigente de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), primero, y luego de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) donde fungió como Secretario de la UJC Nacional entre 1962 y 1978.
Luego de esa labor, se desempeñó como funcionario del Partido Comunista de Cuba en la antigua provincia La Habana y luego en el Departamento de Asuntos Generales del Comité Central hasta el año 1990.
En predios de la comunicación social posee larga experiencia, según destaca su biografía. Ha trabajado en el área de propaganda y publicidad de Turismo y en la Dirección de Comunicaciones de la dirección general de la televisión cubana. Ostenta también varias órdenes y condecoraciones por su labor.
Es importante destacar que Colomé Dagnesses funge por igual como escritor que como compilador de estas páginas. Como notará quien se acerque a la lectura del volumen, hay una amplia mezcla de información, resultante de diversos trabajos periodísticos, notas, diarios, tablas, fotografías y otras fuentes que el autor recopiló para armar su historia. De esa amalgama se nutren las páginas del texto.
El libro inicia con la sección Los Cinco Picos y otras vivencias, donde se recorre la historia de la conformación de la UJC en las zonas de las montañas del Oriente del país. Hay que recordar que tal denominación, Cinco Picos, viene de una prueba que se estableció a inicios de los años 60 para integrar las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionarias y que consistía en escalar cinco veces el Pico Turquino.
Más de dos mil jóvenes vivieron durante meses en condiciones de campaña en la Sierra Maestra y trabajaban en la repoblación forestal, las tareas agrícolas y la construcción de viviendas o escuelas. En este espacio, Colomé Dagnesses emplea intercambios de correos electrónicos, páginas de diario, tablas, mapas, artículos periodísticos y vivencias de varios otros compañeros de ruta para ofrecer una visión plural de los sucesos acontecidos hace más de cinco décadas.
Luego, en la sección Los guerreros de Carlota, el autor expone su testimonio acerca de las misiones en el frente norte de Angola de un grupo de dirigentes de la UJC, en el año 1966. Además de un antecedente histórico sobre las luchas de los angolanos y la ancestral relación de Cuba con el África, Colomeé se refiere a los procesos de selección, entrenamiento y preparación política e ideológica que acometieron los internacionalistas. Cartas, documentos diversos y otras fuentes nutricias conforman el cuerpo de este capítulo del volumen.
Como cierre aparece una sucesión de testimonios, basados en hechos donde el escritor fue eje participante y, que según sus palabras, contribuyeron en su formación. Diversas anécdotas, notas, fotografías y las vivencias narradas de primera mano, caracterizan esta sección.
Tal como reseña el propio Colomé Dagnesses, el libro se escribe para “conservar la memoria histórica del proceso de construcción de la UJC en estas cumbres (…) Aspiramos a que estos relatos y vivencias sirvan de guía para otros trabajos de corte investigativo, histórico, literario o audiovisual.”
La invitación a la lectura de Retrato de una época queda hecha
